Lucia tenía una cena familiar en casa de su madre pero Alex no estaba muy convencido de asistir a ella, sabía que su suegra no lo aceptaba y no quería pasar un mal momento ni que Lu lo pasara.
-Amor creo que me enfermare, lo mejor será que me quede a descansar.-dijo Alex mientras se recostaba en la cama boca arriba y tomaba la sabana para taparse.
-Te conozco, deja de hacer drama y vamos a la cena o me vas a conocer, Alejandro.-advirtió con tono de molestia mientras terminada de ponerse sus zapatos.
-Ven, Lu. Y si mejor vamos después y ahorita pasamos el rato en la cama.-comentó el chico mientras tomaba a su chica de la mano para que se recostara a su lado.
Lucia no pudo decirle que no a Alex y se recostó a su lado, mientras el chico le regalaba besos por todo su rostro, tomandola de su cintura para acercar sus cuerpos.
-A...Alex basta, deberíamos estar de salida ya.-dijo con un tono molesto pero sin alejarse del chico.
-Yo digo que mejor sigamos dándonos amor, ya sabes unos cuantos besos más.-agregó mientras besaba el cuello de su novia y se posicionaba encima de ella.
-Por dios, Alex. Ahora tendré que mandarle un mensaje a mi madre que no llegaremos a la cena y tú me ayudarás con la excusa.-susurró mientras quitaba la camiseta del chico.
-Claro amor, pero dejemos eso para después.-susurró sin dejar de repartir besos por el cuello de Lucia.
