Era horario de clase pero al parecer eso a Mariana y Lucia no les importaba tanto, ya que estaban en uno de los baños discutiendo con Daniel. Parecía ser una discusión un poco intensa.
-¿Qué miras? de aquí no saldrás.-advirtió la ojiverde al notar como el chico miraba la salida.
-¿En que estabas pensando cuando decidiste meterte esas porquerías?.-cuestiono Mariana muy molesta.
-Eso no es algo que les incumba, es mi vida y mi cuerpo.-se quejó el chico.
-Eres nuestro amigo así que si nos incumbe.-exclamó la porrista.
-Vamos chicas, solo fue una vez.
-¿Una vez esta semana?.-cuestiono Mariana arqueando una ceja.
La campana se dejó escuchar por los pasillos, informando el cambio de clases.
-Vámonos si no quieren problemas.-dijo Daniel mientras caminaba hacia la salida con Mariana detrás de él. Lucia soltó un gran suspiro cuando se quedó sola en el baño. Cuando trato de salir choco con un chico.
-Disculpa.-se apresuró a decir el desconocido, era un chico nuevo en la escuela, uno muy lindo según Mariana quien ya lo conocía debido a que estaban juntos en una clase. -¿Este no es el de hombres?.-pregunto mirando la puerta del baño.
-Oh si, solo tuve una discusión con mis mejores amigos sobre sustancias indebidas.-explicó a lo que él solo sonrió.
Ambos volvieron a chocar un par de veces ya que parecían no ponerse de acuerdo para ver quien pasaba o salía primero. Hasta que el chico se hizo a un lado, cediéndole el paso a Lucia.
-Gracias.-sonrío la porrista.
-De nada, soy Alex por cierto.-dijo antes de entrar al baño.
