Alex en compañía de sus amigos y su novia se encontraban en el diner, tomando un par de malteadas después de un día cansado en la escuela. Cuando de pronto se acerca Fernando, su profesor de español.
-Chicos necesito que uno de ustedes me ayude con algo.-comentó mirando a cada uno de sus alumnos.
Daniel se excusó diciendo que debía cuidar a su hermano, Sol y Lucia tenían ya planes para la tarde. Los ojos del profesor se posaron en Alex quien se mantenía sin decir nada y con la mirada perdida.
-¿Alex, tú puedes ayudarme?.-pregunto mirando fijamente al chico.
-Es que...está bien.-Alex no podía decir que no cuando alguien pedía su ayuda.-¿que tendré que hacer, profesor?.-pregunto un poco nervioso.
-Mi sobrina llegará en una hora pero tengo una reunión en el instituto, podrías hacerle compañía en lo que yo vuelvo. Si salen del diner solo avísame.-explicó mientras sacaba dinero de su billetera y se lo daba al chico. -Por si desea algo.-añadió.
El profesor se despidió y salió del lugar, los chicos siguieron bromeando un rato más pero ya era un poco tarde y Daniel comenzó a despedirse al igual que las chicas. De pronto todos en el lugar voltearon a ver hacia la entrada, una hermosa chica acababa de entrar al establecimiento, era despampanante, de cabellera larga color negro, cuerpo delgado, comenzó a mirar cada parte del lugar como si buscara algo o a alguien.
-¿Quien es ella?.-pregunto Sol mirando fijamente a la chica que había entrado.
-Ni idea pero esta hermosa.-dijo Daniel mientras se ponía de pie junto a Sol.
-Por dios, se te va a caer la baba.-agregó lucia mientras se reía junto con Alex.
-¿No que ya te ibas, Dani?.-pregunto el chico de ojos verdes con una sonrisa.
Daniel estaba por contestarle a su mejor amigo cuando noto como la chica hermosa se acercaba a su mesa.
-Tú debes de ser Alex, ¿no?.-dijo la chica apuntando a el ojiverde con su dedo índice, dedicándole una sonrisa.
Lucia y Sol miraron a Alex con extrañeza, no entendían que estaba pasando ahí.
-Si, ¿Nos conocemos?.-pregunto el chico un tanto nervioso.
-No pero eso se arregla fácilmente, soy Mariana.-respondió acercándose al chico para besar su mejilla y después sonreírle. Se presentó ante los demás pero sólo estrechó sus manos, lo cual para nada le hizo gracia a Lucia.
-¿Eres la sobrina del profe Fernando?.-pregunto Daniel casi comiéndosela con la mirada.
-Si, me explicó que tendría una junta y que debía quedarme con uno de sus mejores alumnos pero no me dijo que fuera tan guapo.-confesó en un tono coqueto y la mirada fija en Alex.
Lo que acababa de decir Mariana desconcertó a todos en esa mesa y ella lo sabía, es más le gusto el hacerlo. Alex estaba muy nervioso, Lucia molesta con la actitud de la chica y Daniel y Sol sorprendidos por su manera de coquetearle a Alex frente a ellos.
-Yo me retiro chicos, creo que estoy de más aquí y debo ir por Martín.-dijo mientras se despedía de sus amigos. -Suerte con este bombón, niñero.-le susurró a Alex pero Lucia que estaba a su lado lo escuchó y golpeó su brazo en señal de molestia.
-Bueno...nosotras ya nos íbamos, ¿verdad Lu?.-pregunto Sol mirando a su amiga.
-Si, si quieres ve saliendo en lo que me despido de Alex.-respondió.
Lucia se acercó a Alex quedando sus rostros a centímetros, subió sus manos hasta sus mejillas y lo beso, de una manera lenta pero muy dulce.
-No hagas tonterías, Alejandro.-le susurró al terminar el beso.
-Te quiero a ti.-dijo tomándola por la cintura y volviendo a unir sus labios en un beso más apasionado.
Mariana simplemente se quedó atónita con lo que estaba viendo, su intención era coquetearle al chico pero no contaba con que la novia estaba presente y muy decidida a pelear lo suyo.
(N.A.) podrían leer mi historia sobre Manchu (Manuela y Machu), se los agradecería muchísimo y espero les agrade.
