16

22 3 2
                                    

No sabemos todo de la historia de la humanidad ; solo sabemos lo que nos han dejado.
MM.

EMMA

— ¡Joder! — a como voy esta sera mi palabra favorita — Pero por que abren las cortinas — los rayos del sol me dan directo a la cara, maravilloso.

— Mi niña y ese vocabulario.

Esa voz la conocemos.

Y si que la conocemos.

— ¡Marta! — como puedo salgo de la cama, torpemente se me enreda en la pierna la cobija y me voy contra el piso.

Torpe.

Calla estúpida conciencia.

— Mi niña tenga más cuidado — dice divertida, acercándose para ayudarme a poner de pié.

— ¿Que haces acá? — no me ha dolido tanto el golpe gracias a la alfombra, pero joder que de seguro tendré un buen chichón, pero la emoción me gana y no le presto atención.

— Larga historia que luego le contare, así como usted me contara ¿Por que esta en la habitación del señor Michele? y ¿Por que estaba dormida en su cama?.

Estas en problemas colega.

No ayudas mucho que digamos.

— No es nada de lo que piensas, te lo aseguro — esto es realmente vergonzoso.

Ni que lo digas, esa mujer debe pensar que tuvistes una noche llena de sexo salvaje con ese bombón.

Realmente tu no ayudas.

— El señor Michele, le toco salir a resolver unos asuntos importantes y antes de que preguntes no me dijo a donde iba, solo me dijo que usted estaba acá y que le despertara para el almuerzo ya que perdió el desayuno.

Veo la hora en el reloj y no creo que durmiera tanto ya son las 11:47am.

— Iré a mi habitación — imaginó mi cara toda roja de la vergüenza, Marta solo asiente con una sonrisa dejándome sola.

                            Π¶Π¶Π¶Π¶Π¶Π¶

Después se una buena ducha y con miles de incógnitas voy en busca de Marta y la encuentro en la cocina y mientras me acerco más fuerte se hace el rico olor de la comida.

— Como en los viejos tiempos — entró y me siento en una banca cerca del mesón.

— Si mi niña — suspira y noto que sus ojos se nublan.

— Se que también lo extrañas — le digo se que Paul para ella era como su hijo e igual yo, esta mujer ha estado trabajando con mis padres desde que tengo uso de razón.

— No ha sido lo mismo desde que el mu,,, , —  no continúa se que es difícil decir eso junto al nombre de Paul — Y luego usted marchándose se que ustedes no son mis hijos pero ha sido duro, los perdí a ambos al mismo tiempo.

Me acerco a ella y nos fundimos en un abrazo que sin saber tanto necesitaba y me permito llorar, intento ser fuerte pero en momentos como este realmente me sobrepasa, en sus brazos me permito ser débil unos segundos.

Nos mantenemos así abrazadas en silencio unos segundos, no permito que pasen más, me aparto de ella y como se que me conoce no lo tomara como un desplante.

— Bien y cuentame como terminastes acá — le preguntó intento aligerar el ambiente.

Ella se limpia las lágrimas y continúa lo que estaba haciendo.

— Cuando se marcharon y la vi tan decidida a no volver, renuncie.

— Lo siento mucho Marta — realmente no se que decirle.

— Tranquila mi niña después de eso pasaron los años, hasta que hace una semana el señor Michele me propuso trabajar para usted.

— No era necesario que aceptaras Marta, me alegra realmente que estés acá sabes que te quiero mucho y no sabes cuanta falta me hicistes, siempre que volvía del internado a casa por vacaciones mis días eran especiales por Paul y por ti — realmente me agrada la idea de ella en mi vida pero si ella quiere otros horizontes no puedo impedírselo.

— Se lo que pensaras, pero sabes que no hay otra cosa que quiera en la vida mas que estar cerca de mi niña.

Esta mujer se merece todo lo bonito de esta vida.

— Gracias, realmente gracias por siempre estar ahí  y perdoname por ser egoísta y marcharme sin despedirme.

— Tranquila mi niña, te comprendo y se por lo que pasastes y se que lo mejor para ti era marcharte, ya el señor Michele me tiene al tanto de todo.

— Carol se va a morir cuando le cuente que estarás con nosotras — se lo mucho que le gusta la comida de Marta — Hablando de ella debo llamar para saber como esta.

— Creo que debería primero hablar con el señor Michele y también contarme por que estaba en su cama.

— No se que tanto sabes, pero si has estado tanto tiempo con mi familia sabes que no todo es tan correcto como nos hicieron creer — pensar en como me vieron las cara realmente me enfurece — Lo que te puedo decir es que entre Michele y yo no hay nada de lo que debas preocuparte.

Aún.

<< El es quien me ha ayudado, gracias a él no corrí el mismo destino de Paul y es quien aún salva mi trasero en estos momentos y realmente quisiera contarte algo más que se que te alegraría pero no puedo.

— Comprendo y aceptó eso, cuando sea el momento acá estaré.

Continuamos hablando cosas triviales alejando los temas dolorosos y las mentiras ocultas.

Minutos después escuchamos que se abre el ascensor y personas hablando, como ya conozco esa voz y lo que causa en mi cuerpo se quien es, intento continuar el hilo de la conversación con Marta ella se ríe porque sabe que estoy modo ansiosa porque entre a la cocina.

Pasan los minutos y no llega, entonces decido ir a ver donde esta.

— Ya vuelvo Marta.

— Le dices al Señor Michele que en 5 minutos estará todo listo — asiento y ella sonríe.

Me marchó en busca de Michele, pero no lo consigo, maravilloso otra vez a buscar puerta, por puerta, este departamento es realmente grande, esta vez me aseguro de abrir las puertas un poco mas suave que en la noche anterior.

Esta vez la búsqueda no fue mucha a la 2 puerta lo encontré en lo que parece que es su despacho y ahí esta absorto en unos documentos y realmente este hombre es demasiado guapo.

¿Realmente es real?

Toco suavemente la puerta para llamar su atención y cuando levanta la mirada, esos ojos hacen estragos en mi cuerpo.

— Un dolar por saber esos pensamientos — sonríe y vuelve a los documentos que tiene en manos — Pasa y toma asiento, tenemos algunas cosas que aclarar.

— Marta te manda a informar que en 5 minutos estara listo el almuerzo.

— Eso puede esperar — vuelve a posar su mirada en mi y es esa jodida actitud que utiliza con todos para intimidar para dejar claro su poder y superioridad.

— Ok, dime — que ni crea que me va a intimidar.

Deja los documentos a un lado y toma otros, pero estos parecen imágenes, me las entrega.

¿Wtf?

— ¿Por que parece que ese chico te va a besar?.

En la imagen aparecemos Lucas y yo en el parque.

<< Responde de una puta vez Emma Baker.

SIN RETORNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora