SIN RETORNO

19

Emma

<<<<TIEMPO ATRÁS.

Después de tomar el tan apreciado baño en la tina, me relaje, me vestí lo más cómoda posible un vestido suelto blanco que me llega un poco más alto de las rodillas y unas bailarinas de color negro, peine mi cabello y como aún esta un poco mojado deje que caiga libremente por mi espalda.

Ya estoy cansada de tanto misterio, de acá no me voy hasta saber que pasa.

Cuando me dispongo a salir escucho que alguien toca la puerta de la habitación.

— Señorita Emma, el señor Paul la espera en su despacho —  Me informa la chica nueva que vi cuando llegue.

— Gracias, ¿Ana? — Creo recordar su nombre aunque no estoy segura.

— Si señorita, mi nombre es Ana — Y sonríe es una chica muy mona.

— Un placer como sabes mi nombre es Emma — Me acercó y le tiendo la mano, ella duda pero acepta la estrecha y sonríe.

— Un placer, sino necesita algo más señorita Emma me retiro.

— Puedes tutearme — le informó y ella sonríe ya un poco menos tímida — Y si necesitó algo urgente que calme este dolor de cabeza que tengo por favor.

— Ok, ya se lo llevó al despacho del señor Paul , creo que debería bajar esta realmente furioso y no subió hasta acá porque Marta y la señorita Farrella no lo han dejado.

Furiosa debería de estar yo por todo este circo.

— Vale ya bajo, y gracias.

Ella se retira, me acerco a la cama tomo el teléfono y me marchó en busca de Paul.

Una vez llego al despacho decido tocar ya que se escuchan voces adentro.

— Pasa — Informa Paul en un tono demandante.

Entro y veo un hombre vestido de traje negro igual a los que vi cuando llegue.

— Hola — Le digo a Paul e ignoró al señor que esta al lado de el.

— ¡Que carajos haces acá Emma! — Espera realmente furioso, en la vida Paul me había levantado así la voz.

— ¿Por que mierdas me gritas?, ¿Que carajos te pasa a ti, más bien? — Le grito también furiosa que se cree — En la vida me vuelvas a levantar la voz Paul Baker porque se me olvidara que eres mi hermano y fácilmente te puedo dar unos golpes.

— Antony retirate, más tarde te haré saber los cambios que haremos — Le informa Paul al hombre de traje que se ha levantado para marcharse — Y apenas salgas de acá necesito a los hombres que cuidaban a Emma, tienen una buena explicación que darme de ¿Por que? ¡Carajos! — Grita Paul dándole un golpe al escritorio — No vieron que Emma había salido y que venia para acá — Se levanta y se pasa la mano por la cara evidencia de lo muy enojado que esta.

<< Y esperó sea una buena explicación porque sino son hombres muertos.

Mi cara de poker debe ser monumental, cada una de las palabras dichas de Paul son como una cubeta de agua fría lanzadas hacia mí.

— ¿De que hablas Paul? y esta vez quiero la verdad — Camino hacia el asiento, que se encuentra cerca del escritorio, una vez ahí me dejo caer, el se acerca a la licorera y se sirve uno de los tantos licores que tiene de un solo sorbo deja el vaso sin liquido.

— ¡Dios! — exclama y lanza contra la pared el vaso de vidrio, yo me sobresalto este no es mi Paul ¿Que le ha pasado?, ¿Que me le han hecho?.