SIN RETORNO

21

EMMA

<<<<TIEMPO ATRÁS.

Efímero.

Puede que sea una de mis palabras favoritas y es que la vida nos puede cambiar en un parpadeó. Después de hablar con Paul mi mundo cambio, ahora se que estoy rodeada de peligros y la situación es realmente sería.

¡Joder!

No se si llevo minutos o horas acá en la ultima planta de la mansión viendo el inmenso jardín y más allá un estanque, ese era uno de mis lugares favoritos cuando pequeña hasta que un día un ganso me correteo fue realmente aterrador, después poca veces estaba acá y cuando venia y necesitaba un lugar donde encontrar paz tomaba mi moto, y subía la colina hasta llegar a la playa solo necesitaba eso para estar bien.

Justo eso necesitó, pero eso ha sido lo primero que me ha dicho Paul que no debo hacer, ¡Dios mio! según él esto no durará mucho pero mientras tenemos que tener precaución.

El móvil no deja de sonar.

Carol me ha respondido el mensaje donde le decía que estaba en la ciudad, me ha escrito para quedar y salir, pero no quiero involucrarla en esto, además no puedo salir y si viene comenzará a hacer preguntas por la excesiva seguridad que tiene la mansión.

Si que que estoy en un jodido problema.

A menos que nadie me vea salir, Paul me comento que posiblemente ya estarían informados de mi llegada a la mansión y sería peligroso salir y que me puedan hacer algo en venganza, pero esa no es la única salida.

Siempre me han gustado las motos pero a mis padres esa idea no les agrada por lo que Paul y yo nos las ingeniamos y hicimos por el jardín trasero una salida secreta ya que da a un bosque, pero que a pocos metros se encuentra la avenida.

Me levantó. Voy a la habitación me cambio ya que cargo puesto un vestido y no es lo más recomendable para andar en moto, una vez ya vestida con un jeans negro una camisa blanca y mi chaqueta de cuero negra y los reactivos zapatos negros,  dejo el cabello sin atar, tomo el llavero y con mucho sigilo me voy hacia el jardín.

Después de asegurarme que ninguno de los de seguridad me vieran me voy hacia la casa de mantenimiento, que se encuentra un poco alejado del estanque, pues ahí se encuentran escondidas las motos, quito los seguros me adentro a el espacio deslizó la tela gruesa que cubre la moto y ¡Joder! que bella es mi bebé.

Cosa preciosa.

Comienzo a rodarla sin encenderla, no sea que alguno de seguridad la escuche, llego a la salida secreta que esta cubierta por una falsa capa que parece que el muro esta cubierto por una enramada pero es una artificial, la que lo cubre y así no fuese descubierta.

La levantó, quitó el seguro de la puerta que se esconde paso con mi moto dejo caer la falsa enramada.

Nuevamente a la puerta de este lado se encuentra también otra capa de falsa enramada la dejo caer cubriendo también la puerta de este lado, pues si eramos unos críos muy inteligentes.

Cuando me alejo lo suficiente subo a mi moto, la enciendo ¡Joder pero que bello suena! Acelero dejando relucir toda su potencia, me coloco el casco y ahora si salgo a todo vapor dejando atrás una ligera capa de humo mezclado con el polvo de cuando la rueda trasera rechino al acelerar bruscamente.

Una vez en la avenida me aseguró de dar una que otras vueltas entrando y saliendo por los estacionamientos subterráneos de la ciudad para asegurarme de que no me sigan, ante todo debo ser precavida ya segura de que me encuentro sin ser perseguida me voy hacia la casa de los abuelos de Carol ya que me avisó cuando respondió mis mensajes que estaría con ellos estas semanas.

Dejo mi moto en unos arbustos cerca de la casa de los abuelos de Carol, no quiero que me vea llegando en ella nunca le he mostrado esa faceta mía a nadie solo a Paul.

Tenia tiempo sin visitar a Carol aunque todos los días estamos en contacto por las diferentes redes sociales, toco el timbre y me retiró a esperar mientras sondeo mi alrededor, pero todo fluye con normalidad, saco mi móvil de mi bolsillo checo la hora y estoy con buen tiempo cuando lo guardó nuevamente Carol se me lanza encima y casi perdemos el equilibrio.

— ¡Joder Carol!, casi y nos haces caer — Le digo riendo, la tengo pegada a mi como un bebé mono repartiendo besos por toda mi cara y cabello.

— Señorita Baker usted diciendo una mala palabra — Dice aflojando un poco su agarre.

— Vale, me invitas a pasar o piensas que estemos acá de pié toda la tarde.

— ¡Ay! — Dice poniendo sus manos en tormo a su cara — Como extrañaba tu pésimo humor — Se ríe, toma mi mano y nos adentramos a la casa, me informa que sus abuelos salieron y llegan en la noche.

<<¿Cuanto tiempo te quedaras esta vez?.

No se que responder, no he hablado con Paul respecto a que haré llegado el domingo, se supone debo marcharme el lunes ya que aún me falta poco para graduarme pero el menciono que había arreglado eso para poder marcharme a Ibiza, pero no pienso aceptar supongo que me quedare acá pero si le digo que me quedare hará preguntas y hará planes para divertirnos y no puedo en estos momentos salir así sin más.

— Solo he venido por el fin de semana, aún debo terminar las clases — Le miento se que todo esto se resolverá y podre vivir mi vida con normalidad pero mientras toca.

— Ah, okey — Dice ella con una expresión triste pero que cambia al nombrar la universidad —  ¿Ya haz llenado las solicitudes? Mira que debemos asegurarnos de quedar en la misma — Suspira y toma mi mano — Por fin dejaras los internados se cuanto odias estar sola allí, realmente estoy feliz de poder ir a la universidad con mi mejor amiga.

Como quiero a esta chica.

— Eres la mejor, gracias por ser mi amiga a pesar de que no estamos siempre juntas no me abandonas — Hemos sido amigas casi desde siempre pero han sido muy pocas las temporadas que pasamos realmente juntas debido que casi nunca estaba en el país y cuando regrese solo le veía en fechas festivas y uno que otro fin de semana, pero siempre estamos activas por vídeo llamadas, siempre hablando de todo.

Se nos va la tarde charlando y comiendo palomitas con chocolate, que cuando tomo el móvil para ver la hora, lo primero que veo es que tengo 45 llamadas perdidas de Paul y otro número que no tengo registrado y como 500 mensajes, pero que no me molesto en ver se que son de Paul furioso.

Normalmente cuando vengó me quedó a dormir con Carol o en su casa o en la mía, pero esta vez no creo sea posible sin muchas ganas guardó el móvil de nuevo y me toca despedirme.

— Bueno creo que ya es hora de que irme.

— No te quedaras, pensaba comentarte que aprovechando que mis abuelos llegan adentrada la noche, ir a una fiesta que hará el novio de una de mis compañeras de clase — Pone cara de cachorro abandonado.

Que más quisiera yo que poder decirle que si, pero no puedo en estos momentos.

— Lo siento Carol, Paul tiene una cena importante a la cual debo acompañarlo por ello estoy acá.

— ¿Entonces mañana quedamos?.

— Quizás — Le miento dudo poder escaparme mañana ya con hoy me he arriesgado demasiado.

Me levantó y camino hacia la puerta con ella siguiendo mis pasos.

— Vale, me escribes y cuidate si — Me da un fuerte abrazo al cual yo le correspondo con la misma fuerza, no sabía cuanto lo necesitaba.

— Igual tu Carol, cuidate.

Le doy la espalda y cuando voy saliendo del jardín ella grita.

— ¡Te quiero, eres mi amargada favorita! — Grita riendo y su risa me contagia, le veo por arriba del hombre y niego con la cabeza y sigo caminando hacia los arbustos donde deje mi moto.