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EMMA

<<<<TIEMPO ATRÁS.

La última persona con la cual me debería sentir segura y cómoda seria Michele, pero heme acá una vez más en su brazos.

El me susurra que todo esta bien y que el chico solo esta golpeado pero que esta vivo.

— ¿Como lo sabes? — Le digo cuando me volteo para verlo a la cara, la multitud corrió hacia el cuerpo del chico.

— Por que he dado la orden a mis hombres de que lo trajeran y me informaron que el chico estaba bien.

— Ohh — Digo casi en un susuro los que traían al chico eran sus hombres.

<< ¿Que haces acá? — Le digo cuando levanta las manos para quitarse el casco, no puedo dejar de ver sus ojos parecen la cosa mas interesante, sus pestañas todo me tiene modo idiotizada.

— Ni yo lo se — Me dice acercándose un poco más rodeando mi cintura.

¡Ay mi Dios!

<< Ven conmigo.

No me da tiempo de protestar cuando ya estamos acercándonos a su moto.

— ¿Pero que haces? — Le digo cuando logro alejar su agarre.

— ¡Dios!— dice este con evidente frustración pasándose las manos por su cabello.

Ya he dicho que su cabello así desordenado es la cosa más sexy del mundo ¡Dios pero que guapo es.

Vamos Emma concentrate.

<<  Emma no acostumbró a hacer esto y tú me la pones mas difícil.

Realmente quiero ir pero no me puedo ir con alguien al cual no conozco por más que quiera, echo un vistazo a mi alrededor en busca de mi guardaespalda y lo visualizo a solo unos pasos detrás de Michele atento a cualquier o cosa.

— Ok, esta bien pero te hago saber que tengo a un guardaespalda atento a cualquier cosa — termino y me cruzo de brazos.

— Ok, esta bien pequeña Baker — Ruedo los ojos.

— Que intenso con lo de pequeña, ya para con eso — Le tiendo el casco en el pecho a lo cual él solo ríe.

— Pero si eres una pequeñase coloca el casco.

— Tampoco es que tú seas un viejo no son muchos años de diferencias así que ya parale — El suspira dejando la sonrisa a un lado.

— Ojala no fueran tantos años — coloca un mechón de cabello detrás de mi oreja — Ahora vamos sube.

— ¿Y mi moto? — Me ve y se pasa la mano por la cara sonriendo.

— ¿Es enserio Pequeña?.

— Que ya para con lo de pequeña y si no dejaré a mi bebé acá.

— Bien entonces sigueme en tu bebé.

Asiento y lo veo sonreír.

Como todos están atentos a otras cosas no logro visualizar a los chicos ni al mismo Romeo aprovechó subo a mi moto y llego al lado de Michele.

— Lista — dice encendiendo el motor de su moto.

Aceleró para que lo tome como un sí.

El acelera y yo le sigo. Salimos del muelle y nos adentramos a la autopista rebasando los autos hasta que nos desviamos y ya se a donde nos dirigimos minutos después llegamos.

SIN RETORNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora