Cap. 17

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Narra Spencer:

*2 meses después*

Ya han pasado un tiempo desde que Trish y yo nos habíamos escapado a París juntos, y ya había tenido mucho tiempo para pensar en las cosas, desde que Trisha me dijo que era infértil había estado pensando mucho las cosas, no la culpaba, nunca la culpé y nunca lo haría, pero en mi cabeza tenía un montón de cosas en las que estaba pensando muy seguido, pero ahora ya lo tenía muy en claro, ya me había decidido, le daría el anillo a Trisha en un par de semanas más, ella es el amor de mi vida y ya no quería seguir esperando más tiempo para hacérselo saber, quería pasar el resto de mi vida con esa mujer y eso yo ya lo tenía muy en claro.

Era sábado por la tarde, era nuestro día libre, Trisha y yo habíamos decidido quedarnos en casa-el día anterior habíamos llegado de un caso que nos mantuvo ocupados durante semanas, había sido una caso difícil ya que involucraba niños y los casos con niños nunca eran fáciles para nadie, y ahora ya podía comprender porque a Trisha le afectaban tanto ese tipo de casos, así que como estábamos cansados, decidimos quedarnos en casa a descansar-habíamos estado charlando, leyendo, viendo televisión, jugamos un poco de ajedrez, "cosas de nerds" diría Morgan, pero esas cosas nerds eran las que me encantaba hacer con Trisha, podíamos solo pasar el rato haciendo cualquier tontería y yo estaba feliz, estaba feliz por qué estaba con ella. Todo ese día había estado muy alegre y es que ya había planeado todo lo que haría para darle el anillo a Trisha, el tan solo hecho de pensar en ese momento me ponía muy feliz, ella no hizo preguntas respecto a porque estaba tan contento de pronto, simplemente disfrutaba de mi actitud y de nuestros momentos juntos.

Spencer: ¿Y qué quieres para cenar?

Trisha: ¿Te sorprendería si te digo que por primera vez en la historia no tengo hambre?

Spencer: ¿Tú, sin hambre? ¡Corran todos que se va a acabar el mundo! Dije riéndome y Trisha se rió conmigo.

Trisha: Pues...no se, ¿Qué quieres cenar tu?

Spencer: Mmm-Pensé un momento-¿Te apetece pizza? Le pregunté.

Trisha: Si, claro, pizza está bien.

Spencer: Bien, voy a pedirla-Tomé el teléfono y marqué a nuestra pizzería favorita, una vez que la ordené volví con Trisha-Llegará en unos 30 minutos. Le comenté.

Trisha: Bien, entonces en lo que nuestra cena llega yo me iré a dar una ducha ¿Si?

Spencer: ¿Una ducha? ¿Te puedo acompañar? Dije con la voz coqueta, y Trisha sonrió.

Trisha: Esa es una fantástica idea cariño, pero si ambos estamos ocupados ¿Quién recogerá la comida?

Spencer: Que se la lleven, si por estar contigo tengo que quedarme sin cenar, lo acepto sin problemas. La tomé de la cintura y la atraje a mí.

Trisha: Me gusta tu idea, pero ten paciencia galán, tenemos toda la noche para hacer eso y más. Me guiñó un ojo y se alejó de mí.

Sonreí ante su comentario, y si, Trish y yo somos bastante calientes algunas veces, de hecho cuando estábamos en París casi nos descubren haciéndolo en un museo, yo jamás en mi vida habría pensado que haría el amor en un museo en París, pero eso es lo que Trisha lograba hacerme, ella era capás de encenderme de formas en las que nunca pensé que alguien lograría hacerlo.

La pizza llegó antes de los 30 minutos, y justo cuando yo cerré la puerta con la pizza en la mano, Trisha también había salido de la ducha, iba caminando hacia la sala, que es donde solíamos cenar los fines de semana.

Todavía No Te Olvido (LHDUO #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora