*4 meses después*
Todo este año había sido sin duda alguna una locura para mí, había sido un sube y baja de emociones, llegaron personas nuevas a mi vida, otras de ellas se fueron, resolví misterios sin resolver, y me deshice de mi mayor enemigo. Cosas que creí eran imposibles resultaron ser posibles, pero la vida es así, te sorprende de tantas maneras y formas que, para este punto, ya no me sorprendería absolutamente nada de lo que pudiese llegar a pasar. A veces simplemente tienes que dejar que la vida sea la que te guíe en tu camino, que te sorprenda de todas las formas posibles y aceptar esas sorpresas y las demás cosas que estén por venir. Todo esto era tan irreal para mí, habían sucedido demasiadas cosas en un periodo de tiempo tan corto que ya no sabía si esto era real o solo era un sueño y no hablo de todo lo que pasó en este año, hablo de este momento, de este preciso momento...estaba a punto de casarme con el amor de mi vida, en tan solo unas horas sería una mujer casada, estaba en una habitación con las chicas arreglandome para mi boda, mientras Spencer estaba en otra habitación con los chicos. La voz de JJ me sacó de mis pensamientos.
JJ: ¿Por qué no vas a cambiarte? Continuamos después con el peinado.
Trisha: ¿Seguras que quieren ver el vestido ahora? ¿No quieren esperar un poco más?
Tara: No mujer, queremos verlo ahora.
Me reí y fuí a ponerme mi vestido de novia. Era un vestido realmente hermoso, blanco de encaje de flores, estilo sirena, mangas largas de encaje, hombros un poco caídos, con un escote en v en la parte de enfrente *multimedia* Lo había escogido porque no solo era un vestido hermoso, sino que también era un tanto extravagante y diferente, era muy mi estilo.
Trisha: Muy bien, ya voy a salir, cierren los ojos chicas, no quiero que lo vean hasta que yo les diga–Les dije aún en el vestidor, ninguna de las chicas había visto mi vestido lo había mandado hacer a mi medida–¿Tienen los ojos cerrados?
Penélope: Sí preciosa, ¡Sal ya, que queremos verte!
Me reí y abrí la puerta del vestidor para salir a dónde estaban las chicas, me subí al pequeño pedestal que estaba frente al espejo y hablé.
Trisha: Listo, ya pueden abrir los ojos chicas–Ví las expresiones en los rostros de la chicas–Y ¿Qué dicen? ¿Les gusta?
Emily: Por Dios Trish...te ves hermosa.
Trisha: ¿De verdad? ¿Creen que a Spencer le guste?
Penélope: Claro que le gustará, tiene que gustarle o sí no lo haré sufrir.
Trisha: ¿Cath?–Voltee a verla ya que no había dicho nada y estaba muy seria–¿Qué dices? Me vió y me sonrió.
Cath: Te...te ves hermosa. Dijo limpiándose un par de lágrimas.
Trisha: Ay no, cariño no llores, porque me harás llorar y ambas arruinaremos nuestro maquillaje.
Ambas nos reímos y le pasé un par de pañuelos para que se limpiara las lágrimas.
Cath: Es que, es tan increíble como pasa el tiempo, se que solo soy algunos años mayor que tú, pero creciste tan rápido.
Todas nos reímos ante el comentario de Catherine, entendía a qué se refería, ella y Steve eran solo algunos años mayores que yo, pero cuando los conocí yo era prácticamente una niña, iba a cumplir 20 años cuando los conocí, los tres pasamos tantas cosas juntos, vívimos tantas aventuras, perdimos a varios amigos, pasamos por tanto a lo largo de todos estos años, y el hecho de que ahora yo estuviera aquí, vestida de blanco, con un hermoso vestido de novia y a punto de casarme con el amor de mi vida, era algo increíble y bastante emocional así que no podía culpar a Catherine por llorar, incluso yo misma estaba a punto de romper en llanto. La nostalgia comenzó a invadir mi memoria, no solo por los recuerdos con Steve y Catherine, si no por los recuerdos de mis padres, de mi hermana, de Haley, de Aaron y de los chicos. Tenía tanto que pensar que comencé a abrumarme, me invadieron las náuseas y me dió un mareo.
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Todavía No Te Olvido (LHDUO #2)
FanfictionSegunda parte de La Historia De Un Olvido. Ya han pasado tres años desde que Trisha Miller dejo la UAC, y a lo largo de estos años a pasado mucho en el equipo: JJ tuvo otro hijo, Michael, también llegaron dos nuevos miembros al equipo, la Doctora Ta...