Narra Hugo
-Bueno, pues aquí os dejo, sin tenéis alguna duda o cualquier problemilla me llamais. - dijo el chico que había venido a enseñarnos el piso. Nos dio una llave de la la casa a cada uno y se fue.
-Illooo que puta pasada, osea que tenemos un puto estudio en casa, osea que hay guitarras, piano... - dije saltando y corriendo por toda la casa.
-Buff quillo, y es nuestro, esque estoy flipando. Si esque tu ves esto y dices pero para que voy a volver yo a mi casa, me quedo aquí pa siempre. A ver que Barbate, es Barbate, pero esque esto, madre mía...- dijo Javy.
-Yo ya flipo, solo con el hecho de vivir con ustedes. - dijo Nia.
-Joder, esque...hay que os quiero yoo. - dijo Anaju, juntandonos a los cuatro, para que nos diese os un abrazo. - vale a ver, venir. - dijo dirigiéndose al salón. Que disponía de una gran tele, un sofá bastante grande en forma de L, y una mesa con 6 sillas.
Nos sentamos los tres en el sofá. Me puse al lado de Anaju, y apoye mi mano en su pierna. Estaba tan nervioso e ilusionado, como cuando a un niño le compras un juguete nuevo, igual.
-Illoo, esque habéis visto esa tele, esque es muy fuerte ehh. - dije yo, flipando bastante la verdad.
-Puff, nos podemos montar aquí unas sesiones de cine, que madre mía. - dijo Nia. - bueno Anaju, usa tus dotes que tenemos que organizarnos un poco. Anaju se río y empezó a hablar.
-Vale a ver, lo primero, yo solo os voy a poner una norma, para que esta convivencia funcione. - dijo haciendo una pausa como las que hacía Roberto antes de decir algo importante. - que siempre haya palomitas, por favor os lo pido. - Anaju hizo que nos rieramos todos y si le sumamos la risa de nía pues ya de perdidos al río. - no ahora enserio, a ver qué lo de antes también iba en serio, que como no haya palomitas os mato. A ver hay cuatro habitaciones y son todas prácticamente iguales, salvo una que es un pelin más grande, asique bueno cogemos una y listo. - todos a sentimos. - eso por una parte, luego, bueno tema comidas, pues si estamos todos juntos pues podemos organizarnos, en plan para que no siempre lo haga el mismo, pero bueno que digo si tengo unos compañeros maravillosos. - dijo riéndose. - vamos a escoger habitación, o ¿que? - dijo levantándose.
Javy y Nia se cogieron las dos que estaban más cerca.
La casa estaba estaba organizada de la siguiente forma:
Nía y Javy habían entrado ya a sus habitaciones para ir dejando las cosas. Sólo faltabamos Anaju y yo por escoger.
-¿Cuál quieres? - me pregunto Anaju, cuando ya estábamos enfrente de las dos puertas. Yo tenía clara mi respuesta.
-Quiero esta. - dije señalando a la habitación de la derecha.
-Vale, pues está para miii. - dijo dirigiéndose a la otra.
-No. - dije
-¿Como que no? - me pregunto confusa.
-Quiero esta, pero la quiero para los dos. Es la más grande, y es perfecta. - dije ilusionado a qué me dijese que si.
-¿Enserio? Me encantaría Hugo de verdad. - dijo viniendo a darme un abrazo. Me había dicho que si, estaba histérico, pero tenía que aparentar normalidad. - ¿Y la otra? - pregunto al separarse del abrazo.
-Esa va a ser la habitación de invitados. - dije riéndome y entrando junto con ella a la habitación, y cerrando la puerta tras de mi. - El armario es enorme, illaa. ¿Que lado quieres?
-Me da igual. - dijo abriendo su maleta para deshacerla.
-Píllate este lado que es más grande. - dije colocando en el otro.
Estuvimos colocando la ropa y cuando acabamos, salimos y fuimos hacia el comedor, donde estaban ya Nia y Javy.
-Bueno que quillooos, ¿pedimos algo para comer?, que la nevera está vacía, tenemos que ir a comprar. - dijo Javy riéndose, al vernos entrar en el comedor.
Narra Anaju
Estuvimos comiendo todos juntos, en la mesa del comedor, había otra en la cocina pero era demasiado pequeña para comer, pero habíamos decidido que para desayunar podia estar bien.
Al terminar decidí irme a lo que era la parte del estudio, osea si, era de locos tener un puto estudio en casa, al menos para mi. Era como volver a disponer de todo lo que había en la academia.
En la sala había un piano, varias guitarras, acústicas y eléctricas, un equipo de música, con unos altavoces, una especie de box para grabar....
Me senté en el piano, dispuesta a seguir rota, ya que quería que fuera mi segundo sencillo si o si. Empecé a tocar las notas, ya que aún no tenía la base con las voces. Mañana ya empezaríamos a grabarlas, pero de momento me tenía que conformar con hacerlo a piano. Estaba tan absorta en mis pensamientos que ni me di cuenta de cunado Hugo había entrado y se había quedado escuchando desde el marcó de la puerta. Al dejar de mirar las teclas del piano, le vi, sonriendome.
-¿Puedo? - me preguntó, como si no fuese obvia mi respuesta. Pero esto era algo que me encantaba de Hugo, de nosotros, sabíamos completamentarnos, saber cuando uno necesitaba su espacio.
-Claro, ven siéntate. - dije devolviéndole la sonrisa y moviéndome un poco para que se sentase conmigo en la banqueta del piano.
-Es preciosa, todo lo que haces es precioso. - dijo mirándome con un brillo especial en los ojos.
-Gracias, me encanta que te guste. - dije dándole un beso en la mejilla. Lo que me encantaba era que fuese mi fan número uno, me derretia la forma en la que confiaba en mi.
-¿Me invitaras a tus conciertos?porque quiero verlos todos. - dijo.
-Bueno...pensaba llevarte a cantar conmigo, a mi lado, en cada uno de ellos, pero si prefieres solo verlos, también es una opción. - dije.
Sin mediar palabra, me sonrió, y nos fundimos en un gran abrazo.
-Te quiero. - me susurro, mientras me dejaba un pequeño beso en el pelo.
-Yo también Huguito, mucho. - le respondí.