En el capítulo anterior...
Los besos eran lentos, y tiernos. Nuestras lenguas pedían permiso para jugar. Explorando cada rincón. Acabamos por tumbarnos en la cama sin dejar de besarnos. Yo estaba apoyada encima de Hugo. Los besos se fueron volviendo más apasionados. Los dos estábamos ansiosos por este momento.
Narra Anaju
Mi manos apoyaban una en su pecho y la otra en su cuello. Las suyas se encontraban una en la parte baja de mi espalda, acercándome más aún hacia el, a pesar de que ya estaba tumbada con parte de mi cuerpo sobre el suyo, y la otra estaba en la parte de atrás de mi cuello, ayudando a intensificar el beso.
Me gire. Arrastrandole, tirando de su camiseta. Habíamos cambiado los papeles, ahora era el el que se apoyaba sobre mi.
Decidí, que sobraba ropa. Sin dejar de besarle, agarre su camiseta y tire de ella hacia arriba, para quitársela. Fueron pocos milisegundos, los que nuestros labios estuvieron separados, los justos paamra pasar su camiseta por su cabeza.
Fue el quien al poco se separó, de nuevo. Esta vez para hablar.
-Anaju, ¿estas segura? No quiero seguir si no quieres, o no te ves preparada o cualqu... - le bese, para darle así una respuesta. Hugo esa noche estaba siendo tan perfecto. Preocupándose a cada minuto por mi, cuidándome. Se volvió a separar para hablar de nuevo. - me prometí a mi mismo hacer las cosas bien y lo voy a cumplir. - dijo poniendo una sonrisa sincera en su rostro.
-Hugo, te quiero. - fue el quien me beso esta vez.
Se deshizo de mí camiseta. Y empezó a acariciar mi piel suavemente, mientras nuestras lenguas peleaban entre ellas. Empezó a bajar, dejando besos y pequeños mordiquitos por todo mi cuello, los cuales posiblemente me dejarían marca. Volvió a mi boca, para seguir besandonos, mientras que una de sus manos, jugaba con el borde de mi sujetador. Me propuse tomar el mando, y en unos pocos instantes me deshice de mi pantalón, y de nuevo yo era la que estaba sobre Hugo. Se ve que a este le moló el juego. Y de nuevo me giro para quedarse el arriba, estando esta vez entre mis piernas. Me levante un poco, pero sin parar de besarle. Y me quite el sujetador. Hugo paso sus manos por todo mi cuerpo, haciendo pequeños circulitos, con sus dedos, acariciando cada milímetro de mi piel.
Puse mis manos en el borde de su pantalón, lo desavroche y el termino el trabajo quitándoselo.
Ya solo nos separaba nuestra ropa interior. Por lo que según se acerco a mi de nuevo, pude notar su ereccion. Lo que provocó que soltase un pequeño gemido, mientras nos besabamos, y esto último también provocó que el se riera victorioso en medio del beso.
Baje mis manos por su abdomen y jugué con el borde de sus calzoncillos, empezando a bajárselo. De nuevo el término por hacerlo, deshaciéndose también de mi ropa interior.
En el primer contacto piel con piel, cuando se volvió a acercar para besarme de nuevo, un escalofrío recorrió mi cuerpo, erizandose toda mi piel.
-¿Seguro que quieres? - pregunto de nuevo. Me parecía bastante bonito que me preguntase sobre cualquier cosa antes de hacer nada, saber como me sentía....
-No hay nada que desee más. - dije sonriendole y volviendo a besarle. Y en ese momento, se adentro en mi, empezando muy despacio, de forma muy delicada. Poco a poco fue aumentando el ritmo, y el piso se lleno del sonido de nuestros gemidos.
Llegamos al orgasmo a la vez, si esque madre mía teníamos conexión para todo. Pero no fue la única vez. Lo hicimos durante toda la noche. Los dos éramos incansables.
Caímos rendidos,cuando los primeros rayos de sol empezaron a aparecer.
Sin duda, era la mejor noche de mi vida, en absolutamente todos los sentidos.
Dormir entre sus brazos, era maravilloso, necesitaba tanto su energía, su risa, sus bromas, su capacidad de hacer de un día de mierda el mejor día de tu vida....Le necesitaba a él.
