Narra Hugo
Anaju me dijo que se iba a poner una alarma a las 8, ya que a las diez tenia que estar ya en el estudio donde le harían la sesión de fotos. Supuse que querría desayunar tranquila, ducharse...
Yo me puse una alarma, a las 7:45. Puse el móvil con vibración para no despertarla. Quería prepararle su desayuno, me sabía de memoria lo que le gustaba y como le gustaba. Me encantaba cuidarla, quererla. Mis relaciones anteriores no eran así, casi siempre solían ser casi únicamente físicas. Pero Anaju era diferente, con ella yo era mejor, me sentía completo, saber que ella estaba bien me llenaba. Esto era amor.
Salí de nuestra habitación. No tenía sueño, no nos habíamos acostado tarde y con ella siempre dormía tan bien, que parecía que hubiese dormido un día entero de lo que descansaba con ella.
Me encontrá a Nía saliendo de su habitación, al ir a la cocina.
-Ay, buenos días Hugo. - dijo viéndome y viniedo a darme una abrazo.
-Buenos días illa. - dije dejándole un beso en la mejilla.
-¿Que haces despierto tan pronto? - dijo mientras caminábamos hacia la cocina.
-Nada, venía a preparar el desayuno. - conteste.
-Claro, Anaju tenía que marchar pronto ¿no? - me pregunto.
-Si, por eso, estará a punto de sonar le la alarma. Así cuando se despierte ya lo tiene y puede desayunar con calma.
-Ay que mono eres Hugo, por dios. Se así siempre con ella por favor.
-Se lo merece.
Prepare el desayuno, y volví a la habitación. Cuando entre justo empezó a sonar su alarma.
-Bueno días. - dije acurrucandome a su lado.
-Buenos días Huguito. - dijo dándose la vuelta. Apoyando su mano en mi cuello y dejándome un tierno beso en los labios.
-Esto si que son buenos días. - dije devolviéndole el beso. Estaba vez durando más. - ya he hecho nuestro desayuno - dije al separarme, sonriendola.
-Muchas gracias Hugo, no hacía falta de verdad. Eres tan bueno. - dijo volviéndome a besar. Solo por eso había valido la pena levantarme antes. Solo por verla feliz.
-Vamos. - dije lavantandome, pasandole su camiseta del pijama. Y tendiendole mi mano para que se levantase.
Salimos de la habitación.
-Oye, puedo ir contigo. - pregunte algo tímido.
-¿De verdad?
-Mientras el tiempo me lo permita, no quiero perderme nada de 'rota', ni de ninguno de tus próximos temazos. Y tengo la mañana libre asique...
-Ven pero con una condición. - dijo.
-Lo que quieras. - respondí.
-Que me dejes acompañarte esta tarde al estudio. - dijo con una sonrisa sincera en su rostro.
-Claro. - dije contento - te iba a pedir que viene ras igualmente, había pensado en que grabases un parte de la canción conmigo.
-¿Enserio? Jo me hace muchísima ilusión. - dijo dándome un beso en la mejilla.
-¿Que beso es ese? - reproche de broma. Le di un beso en los labios. Y note como se reía en medio de el.
Desayunamos y nos vestimos. Salimos del piso cogidos de la mano. Ya eran muchas las noticias que hablaban sobre si estábamos juntos. Pero nos daba igual.
