Por favor Tiffany, no te cases

1 - Mi presente

"-Girls' Generation a escena.

-Dios. Me tiemblan las piernas.

-No puedo creer que sea hora.

-Entrenamos muy duro para este momento, ¡por fin debutaremos!

Todas las chicas dentro del camerino juntaron sus manos.

-¡Ahora y siempre Girls' Generation!"

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-¡Taeyeon! -gritaron y me sacaron de mi trance.

-Gracias a todos. -dije antes de bajar del escenario.

Es muy difícil estar sola en un escenario pero ahora este es mi presente y Girls' Generation mi pasado.

Ahora me encuentro en un camerino donde estoy sola, un lugar completamente silencioso. Hace algunos años esto me hubiera parecido ridículo, pasara lo que pasara, el camerino de Girls' Generation era el más ruidoso.

Salgo del camerino ahora con mi ropa normal, en mi camino hacia la salida me encuentro con varios trabajadores y colegas. Los felicito y me despido antes de salir.

Subo a mi coche y espero un momento antes de arrancar y salir del edificio.

Conducía y lidiaba con el tráfico de Seúl, después de encontrarme con tanto tráfico todos los días comencé a odiar el conducir o siquiera mirar mi hermoso coche.

Por fin llego a mi departamento, y lo que me faltaba otra vez, la puerta está atorada. Debo empujar la puerta adelante y hacia atrás más de diez veces antes de que esta por fin abra.

Entro a mi departamento y lo primero que hago es quitarme las zapatillas y arrojar mi bolso a no sé dónde. Arrastro mis pies hasta la cocina y saco una soda en lata.

Mi celular comienza a sonar, estoy segura que era mi mánager llamando para anunciarme que tengo más presentaciones. Lo que me faltaba, más actividades en mi agenda.

-¿Qué pasa? -contesté con un tono monótono.

-Taeyeon. Mañana tendremos una entrevista para la revista CéCi, además de que tu sesión de fotos fue cambiada para las once de la mañana, necesito que estés allí a las nueve, que no se te olvide. -dijo mi mánager.

-No lo olvidaré. Adiós. -dije y colgué el teléfono antes de que mencionara otra cosa.

No sé qué es lo que pasa pero últimamente mi vida simplemente es una rutina constante que se repite día a día, cada paso que dé, está agendado y seguido de un periodista.

Fatigada y estresada me fui a la cama, entré a mi habitación y me tumbé en la cama.

Estaba cansada, pero simplemente no podía conciliar el sueño, ¿qué me pasaba? ni yo lo sabía. Rodaba de un lado a otro, pero no podía dormir.

No me puedo quejar de la vida que llevo, de hecho soy feliz, pero no sé lo que me está pasando este día que estoy tan melancólica, debe ser este clima espantoso que sigue sin dejarme dormir. Soy feliz, sin embargo crece en mí el anhelo por ver más seguido a mis ex compañeras de trabajo pero aún hermanas. Hablamos a menudo por teléfono, pero nada se compara con verlas personalmente, las extraño a todas, pero con remordimiento admito que a quien más extraño es a Tiffany. Durante todos nuestros años juntas estuve consiente de que estaba enamorada de ella y de igual manera estaba consiente que ella no tenía los mismos sentimientos hacia mí.

Cuando el grupo se separó, entré en una etapa de resignación a mis sentimientos por ella, hasta que llegó el punto en el que mis sentimientos quedaron en el olvido y en lo más profundo de mi corazón. Admito que este proceso fue difícil, pero con orgullo puedo decir que la recompensa fue mayor, nada se compara consentirte contigo misma, pero aun así quiero verla.