Caos (Baekyeol/Chanbaek)

Capítulo diez.

La atmosfera sexual se rompió por completo una vez que el contacto visual fue el plato de fondo y reemplazo a todas aquellas sensaciones carnales. Baekhyun quizás no se sorprendió tanto de las reacciones de su cuerpo, porque él, a diferencia de Chanyeol, que estaba al frente de él juntando su nariz con la suya, ya había asumido todos aquellos sentimientos que quiso reprimir pero que simplemente no pudo y fue imposible.

Chanyeol es aquel tipo de personas que jamás recibió amor verdadero en su vida y que el único que tiene ni siquiera puede percibirlo, porque se encarga de evadir a su madre más o menos seis de los siete días de la semana y sólo le hace pasar rabias hasta que sus cabellos tiñan de blanco. Es por esto que él decide no dejar florecer ningún sentimiento, sentimientos de los buenos por supuesto, porque sólo se dedica a explorar y dejar fluir aquellos que conllevan a la maldad y se encarga de cargar sus penas y desilusiones de infancias con otros para así poder sentirse satisfecho al ver otros sufrir como él también lo hizo alguna vez.

Todo esto hace que Chanyeol sienta una sensación incómoda cuando siente que los ojos de Baekhyun son más hermosos que los que percibió antes con otras personas, se siente incómodo al reconocer que la piel de Baekhyun es más suave y delicada que otras que tocó anteriormente, pero lo que más le cuesta e incómoda reconocer es que cada tacto o roce entre los dos le hace sentir una corriente eléctrica que no ha podido percibir jamás, una corriente eléctrica que le atraviesa el corazón y eriza cada centímetro de su piel, generando un escalofrío que se cuela por sus vertebras hasta terminar en un nudo de garganta.

Al sentir esto pega un brinco de la pura sorpresa y se separa en un tiempo record de Baekhyun, quien lo mira dudoso con algo decepción en el destello de sus pupilas, pero no dice nada para excusarse y sólo finge una tos un poco sospechosa, pero que aliviana el nudo en la garganta que siente que pronto será llanto y palabras cursis que él realmente no quiere decir, al menos por ahora no.

-Cre-creo que es hora de irme –Dice Chanyeol en medio de su fingida y estúpida tos y Baekhyun siente que de pronto romperá en llanto, porque se siente inútil al pensar que  Yeol podría llegar a sentir algo como él lo hace y luego de un motón de pensamientos fugaces sólo asiente a las palabras y camine calle arriba sin ni siquiera despedirse, se siente muy imbécil como para hacerlo- Oye –Vuelve a decir Chanyeol y Baek gira con languidez- Te-te. Yo te llamaré ¿Sí? –Dice y de pronto parece un niño pequeño tratando de ganar un cita con una chica bonita y provoca que Baekhyun forme una sonrisa espontanea mostrando todos sus dientes y vuelve a sonreír mientras agita una mano al aire despidiéndose y Chanyeol la devuelve.

Una vez que ve a Chanyeol desaparecer dentro de su radar y de su vista, bota un suspiro pesado porque es hora de volver a su maldita realidad; una realidad llena de mandamientos, biblias, pasajes, santos, pecados e infiernos. Cuando todo esto golpea como un balde de agua fría quisiera salir de nuevo corriendo detrás de Chanyeol, porque una vez que siente su presencia siente que se transporta a otra galaxia y no toca el suelo, todo es bello y carnal, pasión desenfrenada y éxtasis puro, que borra conciencia, problemas y realidades, Chanyeol es la solución a todos sus males, pero también el principal causantes de ellos.

Una vez que está afuera de su cara mira su reloj que marcan las tres y media de la madrugada y siente que el corazón se detiene y ni siquiera quiere entrar, la respiración se vuelve arrítmica y siente que se va desmayar.

Lentamente con sumo cuidado una vez que pasa por el jardín, abre la puerta principal en absoluto silencio calzando la llave a perfección y sacándose los zapatos casi en mudo. Una vez que supera todas las etapas se aproxima a la escalera y antes de poner un pie en el escalón, siente un ruido a sus espaldas y su ojos se abren de  sobremanera mientras el corazón le late tan fuerte que siente que le explotará.