Capítulo veintitrés.

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El frio pasillo había acobijado a la madre de Chanyeol con silencio profundo, la policía le había informado del hecho y del gran y ocupado expediente que su hijo tenía. En cierta forma ella siempre lo supo, supo que las cosa no andaban bien, Chanyeol realmente estaba perdido, pero ésta era la primera vez que un suceso así lo había tomado como el héroe en vez del criminal.

Cuando reaccionó estaba en el hospital, las luces leves del techo le encandilaron los ojos y los arrugo en señal de desagrado mientras sentía una puntada en el brazo derecho, cuando pudo abrir los ojos con seguridad, se percató de que estaba conectado a un suero, el terror le recorrió el cuerpo y quiso llorar, de un momento a otro todo se había nublado, todo era borroso y sus recuerdos iban en decadencia, no podía recordar nada desde que cayó al suelo. Sabía que todo estaba realmente mal.

Cuando trato de levantarse de la cama, se percato que tenía un montón de gente a su alrededor, dos doctores, dos enfermeras y la cara de su madre, pero faltaba algo, él lo sabía, faltaba una cara conocida entre aquellas personas. Sacudió la cabeza varias veces y un dolor como aguja de atravesó el cráneo haciendo botar un gemido que le caló la garganta y tuvo que sujetarse la cara con las manos.

-Baekhyun cariño –Pronuncio su madre quien tenía la voz angustiada con rastros de llanto excesivo en las cuerdas vocales

-Mamá… ¿Por qué estoy aquí? Mamá… –Dijo Baekhyun mientras trataba de sacar el suero que tenía inyectado en su brazo derecho.

-Baek, tuviste una caída, sólo es eso y el impacto te hizo perder el conocimiento –Dijo con calma para no alterarlo más de lo que estaba, pero fue tarde, los recuerdos le atravesaron el cuerpo como balas y sintió su cuerpo desvanecerse y las lágrimas comenzaron a inundar sus ojos.

-Mamá –Dijo arrugando las sábanas con desesperación- ¡Mamá! ¡¿DÓNDE ESTÁ CHANYEOL?! ¡NECESITO VERLO! ¡MAMÁ!

-Cariño, todo está bien, tranquilo –Dijo para acariciarle el cabello, mientras el caudal de las lágrimas de Baekhyun aumentaba a tal punto de hipar entre sollozo y sollozo.

El personal se preocupo por la reacción del joven y la madre de Baekhyun se sentó a un lado de la camilla y luego de hacer unos gestos en mudo, pidió que los dejaran solo, a lo cual accedieron y luego de unos minutos, con el suero nuevamente en el brazo, quedaron completamente solos en la habitación y Baekhyun lloró, lloró tan fuerte que podría escucharse a tres habitaciones más allá.

-Mamá… -Sollozó- Necesito verlo, necesito…

-Cariño, Chanyeol está bien –Dijo y algo por dentro de Baekhyun se tranquilizó- La bala sólo le dio en el hombro, tuvieron que operarlo para remover la bala, pero ya  está en la habitación de al lado recuperándose y descansando –Baekhyun la miro fijamente a los ojos y volvió a llorar.

-Mamá…

-Lo sé, lo sé todo, absolutamente todo. –Dijo y Baekhyun abrió los ojos.

Baekhyun no se sorprendió de que lo supiera todo, sino del tono de voz que ella empleaba en las palabras. Él lo sabía, su madre era una mujer muy dura de carácter, una mujer un tanto fría, que la iglesia la había convertido en una persona que sólo deseaba a gente correcta y perfecta a su lado. Con el tiempo Baekhyun pudo percibirlo, cuando necesitaba de alguien que lo escuchara pero en vez de eso, él sólo recibía de su parte, leer pasajes de la biblia, respetar los mandamientos y no desobedecer la palabra de Dios, mucho menos equivocarte, porque ella, ella no quería hijos pecadores  y eso fue lentamente alejando a Baekhyun de ella.

Ella lo sabía absolutamente todo, tenía ojos en todos lados donde iba Baekhyun, desde que éste comenzó a cambiar rotundamente. Lo había seguido de casa a la universidad, lo había seguido cuando salía a caminar y cuando éste se iba a la ducha, había revisado su celular y sus conversaciones.

Caos (Baekyeol/Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora