Caos (Baekyeol/Chanbaek)

Capítulo quince.

Si lo efímero pudiera tocarse y verse, todo sería distinto, podríamos ver corazones rotos, podríamos ver sentir y tocar un montón de emociones que la gente no se atreve a decir y, quizás, entenderíamos un montón de cosas, un montón de cosas que nos hacen daño.

El sonido de un nuevo mensaje en su teléfono saca de pensamientos a Chanyeol y rápidamente lo lee, lo siguiente que siente es el golpe del celular contra la baldosa haciendo un palpitante estruendo.

 Y como mencionaba anteriormente, si pudiéramos ver lo efímero, todos notaríamos que su corazón estalla, estalla en un profundo dolor y se desborda en sufrimiento, él lo puede notar al sentir que su corazón se acelera y sus emociones se dividen en dos: mitad alivio, mitad dolor.

Piensa que quizás ha leído mal el mensaje y que sólo es producto de su mente que está tratando de huir de él, así que recoge el aparato nuevamente para leer nuevamente el mensaje detenidamente, pero no hay errores de lectura, ni errores de palabra, todo era tal cual como lo había leído, no hay interpretaciones indirectas en el mensaje ni un código oculto, todo es lo que es.

Chanyeol no cree en el destino, pero inútilmente asocia al hecho con él y cree que todo esto ha sido una alineación para proteger a Baekhyun del horrible monstruo que era detrás de esas pupilas poco honestas, para proteger a Baekhyun de todo lo que podría pasarle si seguía a su lado, pero eso no quita la angustia que ahora está goteando por sus ojos, porque sí, el invencible Chanyeol está llorando.

Sin más vacilaciones hace una llamada y siente como su pecho se estruja con malestar que no lo deja respirar con normalidad y le cuesta gesticular las palabras, pero se arma de valor y no corta la llamada.

-¿Aló? –Dice con nerviosismo.

-¡¿Qué quieres?! –Responde descortés una voz ronca, incluso más ronca que la de Chanyeol, del otro lado de la línea.

-El niño desapareció de mi vista, bloqueo sus celulares, su familia se cambio de casa y no tengo como contactarlo, al parecer se ha ido del país. –Miente y siente un gruñido de desaprobación del otro lado.

-¡¿Qué mierda harás imbécil?! –El grito lo hace estremecerse y le produce un escalofrío detrás de la nuca- ¡TÚ SABES PERFECTAMENTE, QUE TÚ Y YO NECESITAMOS EL DINERO! ¡RECUERDAS QUE TE COMPRE UN DEPARTAMENTO! ¡UN DEPARTAMENTO! ¡LA PAGA DE ÉSTE ERA ESE NIÑO Y SU DINERO! ¡¿LO SABES?! –Chanyeol traga en seco.

-Lo sé –Responde con un hilo de voz- Tengo otra víctima en cuenta, que está casi en mis manos, no te preocupes, el dinero llegará –Dice está vez con una voz más firme y con el mismo tono desafiante-malévolo que lo caracteriza.

-Bien, eso espero –Alcanza a escuchar antes de que se corte la llamada.

La verdad es que no todo está bien, porque Chanyeol no tiene otra víctima, no tiene nadie en sus manos, como dijo que tenía, tampoco Baekhyun está desaparecido de su vida, su familia no se ha cambiado de casa, no había bloqueado sus celulares ni se ha ido del país y si eso era descubierto, todo se iría al mismo infierno.

Por un momento desespera, sabe que está metido en un círculo de donde es muy difícil salir, pero piensa que la vida de Baekhyun es mucho más valiosa que la suya, él tiene un futuro amplio que recorrer, tienen un futuro esplendor que él (Chanyeol) ya no tendrá, porque Baekhyun estudia, Baekhyun atiende a jóvenes de escasos recursos, Baekhyun tiene padres que lo aman, Baekhyun tiene un buen vivir, Baekhyun tiene una vida que vale quizás mil veces más de lo que la suya lo hace y está en lo correcto, en cierto modo, sólo en cierto modo, porque lo que no sabe es que para Baekhyun la vida sin Chanyeol no es vida.

Chanyeol fumo el último cigarrillo de la cajetilla y está preparado para atacar nuevamente, pero sabe que dentro de su corazón no está bien del todo. Ya es una semana de donde no sabe nada de Baekhyun, pero ésta vez a diferencia de las veces que él ha desaparecido de la vida del pelinegro, esto se siente como una especie de tortura, demasiado dolorosa para soportarla.