Cambio de vida | SailorMoon |

¿Quién es?

¿Quien sera ese chico? Esa pregunta era la que no podía sacar de la cabeza Mina. Lo observaba desde la lejanía hablando con Serena. Cuanto más pensaba en quién era más claro lo tenía, Tengo que hablar con Kunzite. Eso era lo único que pensaba, porque sabia quien podría ser, o no ser.

- Si, pues estoy buscando una guitarra eléctrica, me gusta mucho la se Eddie Van Halen, ¿tenéis una parecida a la roja?- (Frankstrat)- Preguntó el chaval.

- Si, justo nos queda la última, ¿quieres probarla?- Ofreció Serena.

- Sii.- Dijo emocionado, la rubia no entendió porqué tanto entusiasmo, pero le hizo gracia.

Serena le sacó la guitarra, una guitarra preciosa, roja, blanca y negra. Y se la dio a su futuro dueño, él la cogió ilusionadismo entrando a una de las pequeñas salas que tenían en la tienda para probar los instrumentos con amplificadores...

En ese momento Serena entró con él en la mini sala, y se quedó embobada de lo bien tocaba.

- ¿Has tocado alguna otra vez verdad?- Preguntó maravillada.

- Si bueno, he tocado con guitarras prestadas, pero creo que ya es hora de tener la mía propia.- Respondió- ¿Sabes tocar?- Le preguntó.

- No tengo ni idea, una vez aprendí a tocar cumpleaños feliz jajajaja, pero se me ha olvidado.- Dijo con gracia.- Si quieres podemos queda y así me enseñas a tocar, la guitarra claro, jejeje.- Propuso

El muchacho la miró, sonrió y le dio su numero de teléfono.

- Llámame cuando quieras.- Le dijo el aún desconocido chaval a Serena guiñándole un ojo.

El chaval ya se estaba pagando y se iba a ir, pero entonces Serena lo paró y le pregunto con ansia a ver cual era su nombre.

- Me llamo Takumi.- Respondió con una sonrisa.

Minako no prestaba gran atención a la conversación, sabía que luego Serena se lo contaría todo, pero ese nombre le retumbo. ¿El era el príncipe del sol? No podía ser, él debería de estar en su reino, preparándose para ser rey, y seguir protegiendo la Vía Láctea. 

- Ahora si que tengo que hablar con Kunzite.- 

Mina estaba tan apurada que no se podía estar quieta, menos mal que ya no quedaba ni media hora para que la tienda cerrara, Serena no, pero Mina estaba exhausta, se fue hasta Tokyo a salvarles el culo a unas personas que traicionaron a su mejor amiga, y por consecuencia a ella también, luego se reencontró con Kunzite... Muchas cosas que asimilar en muy poco tiempo. Necesitaba descansar, pero algo le decía que no podía ser así, tenía una nueva misión, y ella sabía que la que seguía siendo la líder de las Scouts era ella, por lo cual tenía que coger el rumbo de todo, las responsabilidades y orientarlas a todas. Pero primero necesitaba confirmarlo todo.

- ¿Que Serena, has ligado eee?- Preguntó con cara de pícara intentando sacar información.

- Pues creo que sí.- Respondió un poco avergonzada.- Creo que lo voy a llamar y a quedar con él.-

- Uy uy uy, ahí huele a boda.- Dijo Mina chinchándola, y más relajada.- Bien, así yo quedo con Kunzite.- Añadió a lo bajito casi susurrando.

- ¿Como?- Preguntó Serena confusa.

- Alex. Recuerdas, el chico que vino conmigo a casa.-

- Ah si, ¿qué te traes con él pillina?- Le dijo Serena.

- Por ahora no lo sé, ya iré pensando que hacer...- Respondió la rubia del lazo, Serena lo notó pero no dijo nada. Sabía que cuando Mina no decía nada era por que no estaba preparada o no podía decirlo, esa era ella. Lo que no sabía era que Minako tenía mil cosas más en la cabeza que no la dejaban vivir tranquila.