Cambio de vida | SailorMoon |

Sorpresa

- ¿Que? ¿Ya ni me recuerdas?- Dijo ese hombre misterioso.

- ¿Pero, tu?¿No estabas?- Preguntó Venus sorprendida.

- ¿Muerto? Si, pero reviví.- Respondió dejando a todos los presentes atónitos. Solo Minako y Artemis sabían quien era, sus ojos grises lo delataban aunque su pelo tenía un color diferente y por eso no era tan reconocible. - ¿Qué le ha pasado a tu traje?¿Porqué estas sangrando?-

Minako miró a donde se encontraba Kotake, el hombre desconocido lo fulminó con la mirada se podía ver claramente que él no quería hacerle daño bajo ningún concepto a Minako.

-¿Como has vuelto? A ti, te mataron. ¿Esto es un sueño? Si, es lo más lógico. Tú, no puedes estar vivo.- Dijo Sailor Venus temblando, no sabía como, como estaba él vivo. Muchas preguntas y pocas respuestas.

El hombre arrancó un trozo de tela de su camiseta y se lo ató a Sailor Venus en donde tenía su herida, que empezaba a tener mala pinta y el desconocido se había dado cuenta.

- Ven conmigo, voy a curarte esta herida.-

- Kunzite... yo- Respondió temblorosa Sailor Venus.

- Vamos, amor.- Le dijo Kunzite intentando tranquilizarla.

- ¡Idiota, no vayas con él!- Gritó Mars atacando a Kunzite pero Venus se puso en medio haciendo un escudo.

- Ni se te ocurra atacarlo. Como lo vuelvas a hacer te mato. ¿Os ha quedado claro a todos?- Kunzite escucho eso y abrazó a Minako por la espalda rodeando su cadera con sus fuertes brazos.

- Gracias amor.- Le susurró al oído Kunzite.- Y tú, Kotake, ¿Cómo se te ocurre dañarla?, no te mereces tu vida, te mandé para que la encontraras, no para que la mataras.- Kunzite estaba enfadado, y mucho pero en ese instante Minako le toco la mano y le dijo que se encontraba bien.

- ¡Minako!- Gritó Artemis. Estaba un poco lastimado por los ataques que lanzó Kotake, pero no era muy grave.

- Artemis.- Sailor Venus llamó a su gato, y él se fue a donde su ama se encontraba.- ¿Te encuentras bien?

- Si Mina, puedo aguantar.- Dijo Artemis, aunque se le veía dolido.

- Oh, Artemis.- Dijo Kunzite lamentando la situación en la que se encontraba el gato.- Ven aquí.- Kunzite cogió al gato en brazos para emitirle su calor corporal el que ayudaría a mantener en mejor estado a Artemis que se estaba debilitando.

- Mina, ¿no iras con él, no?- Pregunto atacante Sailor Mercury.

- Algún problema en que vaya con él, con lo que vosotras le habéis hecho a Serena...

- ¿A la princesa?- Preguntó Kunzite interrumpiendo.

- Sí, a la princesa Serenity, con lo que le habéis echo no os merecías ni que viniera a salvaros. Pero sabía que no podríais con nada. Sin Serena y sin mi estáis muy debilitadas, y lo sabéis, pero a pesar de eso pensasteis que podríais solas sin ningún otro apoyo.- Terminó Minako.

- ¡No nos hacéis falta! Si no hubieras aparecido habríamos terminado mucho antes.- Reprocho Júpiter.

- Si, mucho antes muertas, por tontas.- Respondió cortante Venus.

- ¿Nos vamos Vee?- Preguntó Kunzite- Estas lastimada, hay que curar esa herida, vamos.

Mina solo asintió y miró al gato por unos segundos, y entendieron perfectamente lo que se querían decir. Minako tenía que irse con Kunzite, pero Artemis tenia que seguir en Tokyo, por que sería de más utilidad informando desde allí.

Artemis fingió estar enfadado con su ama para que pareciera más creíble el que se quedara en Tokyo.

- ¡Mina! ¡Ni se te ocurra irte con él!- Dijo el gato blanco.