Cambio de vida | SailorMoon |

Fuerza

Todas las sailor presentes hicieron caso sin dudar a las ordenes de su líder.

- Bueno, ahora hablemos.- Dijo Sailor Venus acercándose a Elyon.- ¿Por qué quieres al príncipe del sol?- 

- Ya lo dije, es mi amado, y lo quiero llevar conmigo.- Respondió la villana.

- Piensa que si huyo sería porque no estaba a gusto contigo, digo yo.- Añadió Sailor Moon 

- ¡Niñata! Takumi me quería con su alma, y yo a él también.- Cuando Elyon soltó ese comentario Serena miró a Takumi.

Príncipe del sol, se llamaba Takumi y tenía poderes relacionados con el sol. Todo encajaba,  se dio cuenta de que se estaba empezando a enamorar de otro príncipe, esta vez, el príncipe del sol.

- Tu...- Susurró Sailor Moon mirando a Rassvet. Él le hizo una seña para que no dijera nada, si no estarían en más problemas de los que ya estaban.

- ¡No sabemos de que hablas!- Gritó Venus, aunque ella sospechaba que Rassvet podría ser el príncipe.- Date media vuelta al sol por que aquí no te quiere ni dios.- Le dijo la soldier honestamente.

- Mira niña. A mi no me dices que hacer, entre otras cosas porque tengo mas fieles que tu, no sabes dónde estas, y aunque no lo sientas por dentro estas muy muy mal.

Sailor Venus estaba bien, por fuera, pero sabía que tenía muchas heridas que necesitaban ser curadas.

- Puede que yo este medio herida, pero no mis compañeras.- Por el fondo se verían fuegos, rayos y también agua atacando, y al vinal venciendo.- ¡Vete de aquí, ya has perdido!-

- ¡Jamán desistiré!- Gritó, y haciéndose humo, desapareció como por arte de magia, pero haciendo aparecer a otros muchos monstruos.

- ¡Chicas, tenemos que terminar de matar a estos monstruos!- Gritó Sailor Venus dando la orden y que todas acataron sin rechistar.

Después de muchas llamas, rayos y ataques varios las muchachas y los dos hombres terminaron su trabajo, volviendo al centro de control, tenian que aclarar todo lo sucedido. Cuando entraron a la sala de control hicieron un círculo en el cual Venus estaba en cabeza y al lado todos los demás, Kunzite, Rassvet, Sailor Moon, Mars, Júpiter, Mercury y Toxido Mask.

- ¡Minako!- Gritó un gato blanco balanceándose hacia Sailor Venus.- ¿Como estas?¿Y todos estos moratones? Hay que curarte- Siguió el gato muy preocupado.

- Tranquilo Artemis, puedo aguantar, luego me curaré las heridas.- Respondió.- Pero antes de ello, tenemos que planear todo, no sabemos cuando volverá a atacar.-

- ¿Quién dice que queremos trabajar con vosotras? Nos bastamos solitas, con Mercury de líder podemos luchar contra fuego, aire, tierra y agua.- Dijo Sailor Mars.

- ¿Seguro? Apuesto algo que desde el centro de control y para uniros mandó Artemis, y que en el frente de batalla Serena estaba dando las ordenes. ¿Es eso correcto?- Dijo Mina.

Nadie dijo nada. Ahí se vio que Amy no era capaz de guiar el equipo. Ni en campo de batalla ni desde el centro de control. 

Serena, Takumi y como no, Kunzite, sabían de sobra que sin Mina al frente no podrían aguantar mucho mas. El equipo estaba diseñado para que todos aportaran algo, fuerza, inteligencia, agilidad... Y todos esos solo se juntaban en Mina. Serena era fuerte, pero un poco torpe a la hora de organizarse. Mercury era inteligente, pero no sabía hacer las llamadas para que cada uno se pusiera en su posición. Mars era demasiado impulsiva y Júpiter, tenía fuerza pero no era capaz de dominar a las demás cuando discutían. 

En cambio Sailor Venus podía ser un poco mas torpe pero con la edad empezó a ser mas hábil. Era poderosa pero fría cuando era necesario, ella jugaba mas táctico, esquivaba y observaba, una manera diferente pero útil para luchar.

- Chicas, da igual lo que digáis, necesitamos a Minako para que nos dirija y la fuerza de Serena, al fin de al cabo, es la princesa de la luna, tiene mas poder que nosotras.- Dijo Luna. Se notaba que le fastidiaba muchísimo decir eso, pero también sabía que no podían solas.

- Tenemos que volver siquiera para esta misión.- Dijo Minako.

Los hombres en la sala solo espectaban, sabían muy bien que todo esto era entre ellas, que tenían que llegar a un acuerdo solas.

Parecía que las palabras que decía Mina las afectaban menos que las de Luna por el cargo que tenía ella.

- Vamos a volver a trabajar juntas, aunque solo sea por esta vez. Pero no podemos dejar a esta lunática suelta por ahí.- Dijo Venus poniendo fin a esa discusión.- Ahora todas a descansar, mañana hablaremos.

Todas acataron las ordenes, Kunzite les dijo a Serena y Takumi que se podían quedar en su casa sin problemas.

Pero después de que todos salieran Venus se quedó en el centro de control.

- Takumi, ¿Podemos hablar un poco?- Le dijo la muchacha el chaval mientras que ella le estaba dando la espalda

- Si claro.- Afirmó mirándola aún dando la espalda.

- Seguid adelante, en nada os alcanzamos.- Les dijo Minako a Serena y a Kunzite.- Ya se que igual es muy descarado pero necesito saber quien eres para poder analizar todo mejor. Ya se que quizá le quieras dar primero las explicaciones a Serena, pero necesito saberlo cuanto antes. ¿Quién eres y porque estas aquí?-

- Bueno, creo que es verdad que tienes que saberlo, pero después de contártelo iré a hablar con Serena, quiero ser totalmente honesto con ella, no quiero mentiras ni que se sienta mal por que no se lo conté.-

- Entiendo.- Dijo la rubia y se dio la vuelta para mirar a Takumi a los ojos.

- Bueno.- Hizo una pausa para respirar.- Yo soy el príncipe del sol, y en nada seré coronado rey, vine a la tierra por que quería conocer todo el sistema solar. No quería ser el rey del sol sin antes conocer los planetas que me rodeaban. Visité todos los planetas y no ví vida en ninguna de ellas, hasta que llegué a la tierra. Vi que estaba viva, que había gente, estaba poblada y quería saber mas de este planeta. Falsifiqué mi nacionalidad Rusa, pero quería conocer mas, entonces estuve trabajando muy duro para conseguir mucho dinero para poder ir a muchos países, y conocer todo. Llegó un momento en el que llegué a Amsterdam y como en todos los sitios en los que estuve tenía que trabajar para poder mantenerme, y terminé trabajando en la discoteca donde nos conocimos. Aún así vi a Serena una vez en la calle antes de haber coincidido en la discoteca, y fue entonces que me di cuenta que tenía algo en especial.

- Entiendo.- Hizo una pausa.- Supongo que el sol y la luna estarán conectadas.-

- Supongo.- Renpondió en chaval.

- Muchas gracias por contarme todo eso. Pero aún tengo una pregunta. ¿Cómo conociste a Elyon?

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