Cambio de vida | SailorMoon |

Otro día

Ya eran las once de la mañana, y Serena aún seguía dormida en una cama desconocida.

- Hey Serena, despierta.- Dice un hombre.

- Aaa.- Dice la rubia en señal de protesta queriendo seguir dormir.

- Venga que sol las once.-

- ¡¿Que, como?! ¿Por que no me has despertado antes?- Dice alarmada.- Tengo que ir a trabajar.- Añadió saliendo de la cama de un golpe.

- Serena.-

- ¿Que? Tengo prisa.- Dijo poniendose las zapatillas.

- M... Nada importante.- Suspense...- Que hoy es domingo.

- ¿De verdad? Joder, que puto susto, por favor, no hagas eso, que casi se me sale hasta el alma a darme una colleja por no despertarme antes, jajaja.- Respondió la rubia calmandose y llendo a la cocina de la casa del chaval.

- Anda, ¿que quieres desayunar?- Dijo el chico poniendose el delantal.

- No sé, sorprendeme.-

- Espera y veras, no conoces todas mis cualidades.- Dijo el chico guiñándole un ojo haciendo que Serena mal pensara todo.

En la casa de las rubias

- Aver, ¿que sabemos?- Dijo Kunzite.

- Veamos... Que se llama Takumi, que es de origen Ruso, que vivia en Noruega... Y ya.- Respondió Minako.

- Necesitamos tramar un buen plan, tengo que llegar hasta Tokyo, que las otras vean que me abandonas, y que me acojan.- Dijo el gato blanco.

- Ellas pensaran que se podrán aprovechar de tí para sacar información, y saber donde estamos...- Añadió la rubia.

- Si, pero yo no diré nada, no soy un traídor, ni un chivato.-

- Confiamos en ti Artemis. Bueno, y ¿como haremos que vean eso?-

- He estado pensando en eso, y creo que podemos crear una distracción para hacer una aparición que no se esperen.- Propuso Mina.

- Vale, pero ¿Que clase de distracción pondremos?- Preguntó Artemis.

- Eso dejármelo a mi, creo que podre arreglármelas para conseguir un par de demonios de bajo nivel. - Respondió Kunzite.

- Bien. Mañana a las seis estaremos en la torre de Tokyo.- Zanjó la mujer.

- ¿Como llegaremos? No se, pero coger un avión es muy lento.- (Kunzite)

- ¿Con quien te crees que estas planeando algo?- Dijo Artemis haciendose el ofendido.

- Cariño, nosotras no volamos, ni cogemos el tren. En las misiones, nos teletransportamos.- Añadió la mujer con un tono imponente.

- Joder, como me gustas cuando te pones así.- Le susurró a Kunzite a Mina.

- ¿Solo cuando soy así?- Preguntó sarcástica.

- Siempre.-

La conversación entre los tres llegó al final. Los dos humanos desaparecieron en la habitación, y el gato se quedó pensando en el guión que tenía que soltar.

Pasaron las horas hasta que Serena volviera a casa, no sabia lo que le esperaba...

- Hola.- Dijo Serena-

- Hombre ya has aparecido. Ya me iba a empezar a preocupar.-

- No tenías por que.- Respondió con una sonrisa en la cara.

- ¿Y? Venga cuéntame- Dijo Mina con entriga.

- ¿Contar el que?-

- Aver, no te hagas la loca, parece que no me conoces. Has vuelto a casa después de haber estado en casa de un tio, y eres hetero, así que... CUENTAME TODO.-

- ¡Mina! Cotilla.-

- Como si no supieras lo que te esperaba en casa...- Respondió Minako a lo que la rubia le dijo.

- Mmm, ¿y tu?-

- ¿Yo que?- Preguntó confusa.

- No me jodas, has traído a Alex a casa, y no me has contado nada.- Dijo Serena poniendo cara de decepcionada-

- Bueno... La verdad, creo que vamos en serio.-

- ¿¡VAIS A CASAROS!?- Preguntó la rubia de chichones escandalosa.

- Shh que está en la habitación. Y no, obviamente no nos vamos a casar es muy pronto, pero me voy a ir con él de vacaciones.- Respondió Minako. Obviamente le mintió, no se iba de vacaciones. No quería que a Serena le afectara todo esto. Después de la traición ahora estaba bien, y lo estaba superando, Mina sabia que Serena era fuerte, pero todavía no quería lo supiera.

- ¿Cuando os vais?-

- Mañana a la tarde.-

- Joder, si que es pronto. Muy repentino ¿no?- Preguntó la rubia de chichones.

- Si bueno... Encontramos una oferta, y ahi vamos.- Dijo la rubia del lazo improvisando.

- ¿A dónde vais?- 

- Joe, pareces mi madre.- Respondió bastante cortante.

- Sí... No te has dado cuenta Mina, por favor.- Serena puso una cara de ofendida muy ofendida.

- Jajajajjajaja.- Se rieron las dos dejando a lado todo ese cuestionario a un lado dirigiendose hacia la cocina, ha hacer algo que amaban, comer.

- Oye Serena, una cosa. Alex no tiene dónde quedarse y le he ofrecido que se quedara aquí mientras encuentra un compañero de piso, ¿vale?- 

- Sin problemas. Además al chaval es muy majo, y si esta contigo tiene que ser muy bueno, en todos los sentidos, claro.- Dijo mirando a Mina con cara de pervertida.

- Pues si, es muy bueno.- Hizo una pausa hasta que se dio cuenta de lo que dijo.- Bueno eso, que es muy buena persona, y ya.-

- Si si, solo buena persona...-

Las dos chicas dejaron a un lado todo y se fueron a preparar la cena, las dos juntas, ya que Kunzite estaba en una entrevista de trabajo.

Y así se pasó ese día,

todas se fueron a la cama,

pero día el importante era el que venía,

otro día,

hoy.