Un Testosaurius era la bestia más terrible en ese planeta. De un hambre voraz, custodiaba su territorio con dureza. Escondidos bajo tierra, sólo salían a superficie a la hora de cazar.
El calor era sofocante pero no se podía esperar menos de un planeta tan cercano a su sol. Caminar hasta el territorio de ese bicho no fue placentero para ninguno de los dos. Mientras Sasuke caminó en silencio y completamente oculto bajo prendas gruesas y oscuras, Naruto había optado por no parar de quejarse en todo el camino. ¡Que si el calor! ¡Que si las gruesas prendas que le dificultaban moverse! Y finalmente...
- ¡Me estoy asando! – se quejó –. ¿No se derriten tus circuitos, Sasuke?
- Cállate y sigue andando.
- ¿Falta mucho?
- Naruto, tú fuiste el que elegiste esta misión. Camina.
- No sabía que había que caminar tanto por el desierto.
- ¡Todo el planeta es un maldito desierto! Cuanto antes acabemos con ese bicho, antes nos iremos.
No soportaba ese calor infernal, a ese paso, se derretiría allí mismo. Ahora entendía por qué todo el mundo trataba de evitar ese planeta. Absorto en sus pensamientos, buscando la cantimplora de agua en su cintura, sintió el empujón que Sasuke le dio. Ese leve contacto de su mano sobre su brazo le impulsó varios metros a la derecha. ¡Maldita fuerza de los androides! Sin embargo, no se quejó al ver la enorme boca seguida por el cuerpo de un gigantesco gusano saliendo de debajo de la arena. Si hubiera seguido allí, ahora estaría dentro de esa cosa.
- Muévete – ordenó Sasuke, que ya corría hacia una gran piedra.
Hasta ahora, Naruto no se había fijado detenidamente en el terreno. Era un desierto y todo le parecía igual. Con dunas y más dunas, pero lo que tenía frente a sus ojos era diferente. La arena dificultaba su carrera, pero podía ver enormes y salientes piedras. Era un lugar cerrado por una gran cordillera que sería imposible de trepar. La única salida sería por donde habían llegado.
Al llegar a la piedra y subirse a ella, escuchó de nuevo la voz de Sasuke. Él estaba completamente inmóvil sobre otra gran roca a unos metros de él.
- Quieto, no te muevas absolutamente nada – le ordenó, con su brazo estirado hacia Naruto y la señal de que se quedase muy quieto – estos bichos no tienen ojos, se abrasarían con el calor del planeta, pero captan a las mil maravillas las ondas que se producen en el suelo, como un radar. Si te mueves, creas vibraciones que él notará y se lanzará a por ti.
- ¿Y cómo le hacemos salir de debajo de la tierra?
- Con vibración – sonrió Sasuke.
- Ah, no, no pienso ponerme a correr con este calor por todos lados para que tú dispares – se mosqueó Naruto al ver que el otro brazo de Sasuke que no le daba el alto, se convertía en un arma de fuego.
Sasuke pareció molesto con aquello. ¡La duda ofende! No pensaba dejar a su compañero corriendo por allí, era arriesgado.
- No te he dicho que hagas de cebo. Lanzaré piedras – comentó antes de enseñarle a Naruto algunas piedras de tamaño medio que se encontraban encima de las piedras donde estaban – cuando el bicho ese escuche la vibración y salga, disparamos. Llevas tu arma, ¿no?
- Sí – susurró Naruto, sacándola del cinturón.
Sus ojos azules se fijaron en cómo Sasuke agarraba una de las piedras y la lanzaba lo más lejos posible de él. ¡Para él no era complicado con su fuerza de androide! Los dos esperaron. Un ligero temblor casi imperceptible sacudió el lugar. Antes, mientras hablaban, Naruto no pudo fijarse en las señales de ataque, pero ahora, veía cómo la arena se movía ligeramente y, como si de una gotera se tratase, se concentraba en un único punto antes de que el enorme gusano apareciera frente a ellos saltando hacia el cielo con su boca bien abierta.
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Nunca lo imaginé (Naruto)
FanfictionNaruto es un reconocido actor y rival de Sasuke Uchiha, con tan solo dieciocho años se ha hecho famoso y creen que es la mayor promesa del cine en mucho tiempo. Por su odio hacia Sasuke Uchiha, el actor juvenil más reconocido, jura no trabajar jamás...