Capítulo 4: La llamada

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¡Un disparo! Eso es lo que escucharon los oídos de Naruto, un disparo y el ruido de electricidad circulando a un alto voltaje antes de que su compañero cayese al suelo en unas frenéticas convulsiones. Intentó acercarse a él, desesperado y aterrorizado cuando unos hombres detuvieron su avance.

- ¡SOLTADME! – gritó Naruto intentando soltarse, golpeando al primer hombre y continuando su avance antes de que dos más le cortasen el paso para frenarle - ¡DEJADLE TRANQUILO!

Sasuke estaba en el suelo, convulsionando con fuerza hasta que esa extraña figura negra y rojiza en sus ojos se apagó y sus párpados se cerraron. Un par de hombres desconectaron las descargas y agarraron su cuerpo para llevárselo por algo así como "traición", o es lo que Naruto había conseguido escuchar.

Sin poco éxito, intentó soltarse del agarre de los demás, pero todos tenían una fuerza fuera de lo normal. ¡En el planeta de ese androide, todos debían serlo! Un simple humano no podría vencer a la alta tecnología y ahora su compañero estaba en sus manos.

¡CORTEN!

Se escuchó al director y todos los agarres cesaron. Naruto sonrió al ver que los compañeros ayudaban a Sasuke a ponerse en pie y le daban un par de palmaditas en la espalda en señal de ánimo.

- Muy buena escena, me encanta – explicó el director emocionado – tomaos un descanso de diez minutos y seguimos con la siguiente.

Todos estaban muy emocionados con la nueva toma. La habían repetido sólo un par de veces y simplemente porque el director quería probar algunas cosas diferentes, lo que suponía todo un éxito para los involucrados.

Sasuke caminó hacia la máquina de café y se sirvió uno antes de que su compañero de rodaje se sentase a su lado. Con un simple gesto del moreno, Naruto entendió que le ofrecía un café, así que asintió indicándole que quería un par de terrones de azúcar y un chorrito de leche. Siempre le había gustado el café dulce, todo lo contrario a Sasuke, que se inclinaba más por los sabores amargos.

- Aquí tienes – le susurró Sasuke, meciendo sus dedos sobre sus párpados como si tuviera los ojos cansados.

- ¿Larga noche? – preguntó Naruto.

- No realmente. Me fui pronto. Apenas me quedé media hora o una hora a lo sumo desde que te dejé durmiendo. Son estas lentillas las que me están matando.

- ¿Estás seguro que no fue por haber dormido poco anoche? – preguntó Naruto con una sonrisa pícara.

- ¿Qué te ocurre a ti? Espera... ¿Crees que estuve con alguna chica? ¡Dios! No tengo novia si es lo que tratas de decirme.

- Bueno quizá novia no pero... algo menos serio.

- ¿Te parezco de los chicos que ligan en un bar y ponen su reputación en juego por un polvo de una noche? – preguntó Sasuke casi incrédulo.

Mirándolo así... Naruto dudó. No es que fueran grandes amigos o se conocieran desde el jardín de infancia, de hecho, sólo era su compañero de rodaje en esta película pero... era cierto que su trabajo se lo tomaba muy en serio y los paparazzi le perseguían por todos lados, él no era de esos chicos que se jugasen su reputación y carrera por un revolcón pasajero. Por eso mismo, sabía que la chica de anoche, la camarera con quien le vio, debía ser alguien importante. ¿Era posible que fuera su novia y la mantuviera en secreto? ¡Era un riesgo! Pero algo debía ser.

- Por cierto, les dije a los periodistas que te encontrabas mal, así que si te los cruzas por ahí...

- Diré que estaba un poco resfriado y me subió la fiebre.

Nunca lo imaginé (Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora