Capítulo 18: Secuestrada ; El encuentro (5/5)

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Narra Spencer:

Yo iba con Morgan y Rossi en el coche camino a la fábrica abandonada, teníamos ya el chaleco antibalas puesto, y eso hizo que cada segundo me costara más respirar, me sudaban las manos de los nervios y era incapaz de hablar, solo quería que todo saliera bien y esperaba que no llegáramos demasiado tarde.

Anitta es una chica muy simpática y amable, que siempre está dispuesta a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio, ella es... Una de las mejores personas que he conocido, desde que llegó a la BAU todos hemos estado más unidos, y la verdad, no se que sería de mí si a ella le pasase algo, en tan poco tiempo se ha convertido en una persona crucial de mi vida, nos llamamos todos los martes por la tarde, quedamos los viernes por la tarde, vamos al cine... Ella es como una familia para mí ( junto con todo el equipo).

Estábamos llegando a la fábrica, solo quedaban unos 500 metros para llegar hasta el lugar, cuando Morgan dió un frenazo con el coche y salió corriendo, Rossi y yo le seguimos.

-¿Que ha pasado? - Preguntó Rossi
- He visto algo en el camino- Respondió

Yo iba detrás de ellos, ví como se paraban y Morgan estaba de rodillas al suelo sujetando algo, yo llegue segundos después puesto que soy el más lento corriendo.

Y entonces... La ví. Era ella... Anitta.
Estaba en el suelo, yo quedé en shock llevándome las manos a la cabeza, cuando oí a Morgan de fondo.

- Spencer, está consciente, taponale la herida, le está sangrando y no sé cuanto tardará en desangrarse.

Enseguida salí de esa burbuja sin aire en la que mi cabeza me había introducido por el shock de ver semejante imagen, pero reaccioné, y me dispuse a quitarme el cinturón y ponérselo alrededor de la barriga presionando para que no saliera más sangre.

Rossi estaba llamando a una ambulancia y a Hotch.

- Morgan hay que meterla en el coche y llevarla al hospital nostros mismos, si esperamos a una ambulancia se desangra, no aguantará el tiempo de espera, yo me pondré en la parte de atrás con ella taponadole la herida y tú pondrás las luces e irás a toda velocidad hacia el hospital de Santa Fé, es el más cercano. - Le dije a mi compañero.

Y así lo hicimos yo me senté en la parte trasera del vehículo y Morgan y Rossi subieron a Anitta, Morgan nos llevaba camino al hospital de Santa Fé.

Tenía a Anitta tumbada lateralmente encima de mis piernas, con una mano le sujetaba la herida, además de la presión del cinturón y con la otra le sujetaba el cuello, tenía las manos ensangrentadas y solo rezaba para que ella no muriera, no muriera en ese coche encima de mí, desangrada por una herida de bala. Se merecía una vida, no podía acabar así.

De vez en cuando todos le hablabamos a Anitta, para que no se rindiera, para que aguantará y para que siguiera con nosotros, no sabía si ella nos llegaba a escuchar o no, pero parecía funcionar.

De la fábrica abandonada, se ocupó una patrulla de policía a la cual Rossi también llamó, nos informó por la radio del coche que dentro había un barón muerto y una joven inconsciente.

Conseguimos llegar al hospital y unos enfermeros que estaba fuera fumando, dejaron lo que estaban haciendo para ayudarnos con Anitta, le pusieron un collarín y la metieron dentro del hopital, allí nos indicaron donde estaba la Sala de espera.

Yo estaba sujetandole la mano en todo el trayecto de entrada al hospital y cuando no me dejaron pasar más le solté la mano.

Al llegar a la sala de espera un par del lágrimas se deslizaron por mis mejillas, tenía miedo de que esa fuera la última vez que le agarraría de la mano, o que la veía, no quería recordarla así, quería recordarla como era ella siempre de alegre e inteligente, guapa y lista.

En ese momento descubrí que lo que sentía hacia ella iba más allá de la amistad, eso era Amor..

************************************Espero que os halla gustado el final del maratón, más capítulos os esperan en esta aventura.
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Imposible...pero posible [ Finalizada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora