❥ 𝕹𝖎𝖓𝖊𝖙𝖍.

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Anna había ingresado a la pequeña cabaña con Kristoff y mientras el rubio intentaba dormir, Anna solo podía pensar en lo que su hermana hacía con Honeymaren.

—Anna, deberías dormir. —sugirió.

—¿Qué crees que Elsa esté haciendo?

—No lo sé, tal vez dormir.

—Debería...

—Anna. —llamó con un tono firme. La cobriza miró con atención a Kristoff— ¿No crees que deberías preocuparte por... nosotros?

—¿Nosotros? Nosotros nos encontramos perfectamente.

—Hablo de —se aclaró la garganta con timidez—... familia, Anna. Deberíamos hablar de nuestra familia.

—¿De qué...?

Un silencio incómodo se formó en el ambiente cuando Anna comprendió a lo que Kristoff se refería. Tener una familia era algo en lo que pensaba cuando era más joven, leyendo hermosos finales felices en los que presentaban una gran y hermosa familia, pero hasta ahora Anna no había pensado en esa posibilidad, aunque era claro que su esposo sí.

—¿Anna? —preguntó preocupado por el repentino silencio y la mirada perdida que ahora mantenía la pelirroja.

—Escucha.

Se detuvo, guardando silencio al escuchar pasos alejarse poco a poco, entonces salió para saber lo que sucedía, viendo como Maren caminaba con su hermana unos pasos detrás de ella. Su corazón comenzó a latir con fuerza, pero no de una manera agradable.

—Anna, ¿podemos hablar de eso?

—Sí. ¡No! Uh... dame un minuto. —salió con rapidez antes de perder de vista a la platinada.

Caminaba con cautela, cuidando hacer cualquier ruido que alertara a la castaña. Era claro que Honeymaren conocía muy bien el bosque, sabía que cualquier sonido extraño no pasaría desapercibido para ella.

Caminaron unos minutos hasta que ambas se detuvieron, pero Anna no podía escuchar muy bien, así que decidió acercarse un poco más entre los árboles. La noche le era cómplice, pues se estaba escabullendo entre las sombras de los arboles y arbustos que conformaban aquel hermoso bosque.

—Lo prometo, Elsa.

¿Lo promete? ¿Qué promete?

—De acuerdo. —la albina suspiró y con un ligero temblor en su voz comenzó—Anna es la persona más importante para mí, ella es muy valiente y hermosa.

—Muy bien.

—Pero aunque sea así —pasó saliva, sus ojos comenzaron a cristalizarse y sintió sus dedos enfriarse poco a poco—... yo debo alejarla de mí tanto como pueda.

—¿De qué hablas? ¿Por qué harías eso?—preguntó con incredulidad.

—Porque mis poderes se descontrolan cuando estoy con ella y temo lastimarla... de nuevo.

—Creí que ella era la razón de tu control.

—Lo era hasta hace poco.

—¿Qué fue lo que cambió?

Elsa lo pensó unos minutos. Jamás había hablado de eso con nadie más, pero no estaba segura de que Maren lo entendería, porque ¿quién lo haría? Si Elsa se miraba a sí misma como un monstruo, no podía esperar mucho más de los demás.

"Sabes lo que debes hacer."

Anna escuchaba con atención. No tenía idea de lo difícil que era para Elsa tenerla cerca, todo el tiempo se había preocupado por sí misma, por sentiste sola, cuando no se había detenido a pensar que tal vez hacía daño a su amada hermana. Pero ahora sabía lo que debía hacer.

𝑭𝒐𝒓 𝑻𝒉𝒆 𝑾𝒉𝒐𝒍𝒆 𝑬𝒕𝒆𝒓𝒏𝒊𝒕𝒚 ❥ 𝐸𝑙𝑠𝑎𝑛𝑛𝑎.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora