Daré Hasta El Alma Por Ti (JinTae) TERMINADA

No correspondidos

Narra Yoongi.

Caminamos de la mano como si nada nos importara mirando el cielo que estaba particularmente azul ese día, mi pequeño Jimin era tan dulce, se veía tan frágil y tierno, me hacía pensar cada maldito segundo que pasaba sin él, solo en el hecho de querer estar a su lado. Por eso ahora que lo tenía por fin, mirarlo tan alegre y escuchar la melodía de su voz no tenía comparación.

Renunciaría a volver a ser Shinigami de ser necesario para reencarnar cada vez a su lado, no exagero cuando pienso en que aunque el mundo es una porquería y detesto a los humanos por este ángel jodidamente hermoso iría a cualquier parte y cualquier momento.

-¿En qué piensas Yoongi? No dejas de mirarme con esa sonrisa boba- preguntó mientras reía más dulcemente aún.

"Demonios" ¿Acaso no sabe lo tierno que es? Me sonrojó de inmediato y giré la cabeza para mirar algo mas, pero no me dejó ignorarlo, se arrojó a mi cuello y beso mi mejilla muy fuerte haciéndome sentir arder en un segundo.

-Nn- ada, no estoy pensando en nada- dije haciendo un enorme esfuerzo por sonar ecuánime.-¿Sabes? Hay algo que quiero preguntarte – me dijo sin separarse de mi – tratabas mal a mi pequeño sobrino y quiero saber la razón.

Me incómodo la pregunta y como usualmente hablo sin pensar conteste sin filtro.

-Sigue siendo un imbécil que se merece lo peor.

Jimin me empujó molesto y su reacción me dejó tan sorprendido qué me hizo entender mi error de inmediato.

-¡Nooo! mira, no quise decirlo así… - no me dejó terminar y camino furioso delante de mi sin voltear.

-¡Mierda! Jimin espera- corrí atrás de él dándole alcance y abrazándolo por la espalda pero él se safo de mi sin que pudiera evitarlo y con los ojos llenos de rabia me reclamó.

-¿Cómo es posible que alguien que me dio tanta alegría cuando más sólo me sentía sea capaz de hablar así de mi familia? Esto no te lo permito Yoongi. Me voy.

Mi desesperación era demasiada y lo seguí caminando rápido y suplicando su perdón a gritos, siempre pasaba lo mismo por ese estúpido tipo, pero está vez no permitiría que alejaran de mi a la única razón que tenía para respirar y seguir en esta porquería de mundo.

-¡Jimin! Escúchame, fue un error, no debí hablar así de él y lo entiendo pero es que existen cosas que tú no sabes.

-¿A sí? – volteó y se detuvo en seco frente a mi haciendome retroceder asustado de su rostro, nunca lo había visto tan enojado – explícame y más te vale que tenga sentido o prepárate para pasar otros diez años sin mi.

No supe de dónde salía esa determinación de alguien que me extraño todo ese tiempo pero no esperaría para saber si decía la verdad, así que aunque fuera imposible debía explicarle para no perderlo.

Narra Taehyung.

Tenia horas parado afuera de la casa de Jinnie pero parecía que era inútil ya que no se veía luz y todo estába bien cerrado, miraba ansioso para todos lados  pensando con cada ruido que Jinnie llegaba y seria momento de hablarle de lo que pasó.

Cayó la noche y nada  solo las llamadas de Lune que necesitaba saber que estaba bien, contesté por última vez dispuesto a marcharme cuando llegó de la mano de sus mamá.
Me levanté y me sacudí el pantalón, después las manos para saludar.

-¡Corazón! tiene un tiempo que no te veo – dijo su mamá emocionada y me abrazó cariñosa – pensé que tú y Jin ya no se llevaban bien pero veo que me equivoqué, entra y te daré un chocolate, estás helado, te quedarás aquí…