Daré Hasta El Alma Por Ti (JinTae) TERMINADA

Tortura eterna

Narra Taehuyng

Pensaba en eso con seriedad, hasta que de nuevo la voz de Yoongi me regreso del estado inconsciente.

- Taehyung, ¿Estás listo?- me dijo poniendo su mano en mi hombro. – debo aclarar que lo que harás será muy doloroso para ti, es muy poco común que alguien acepte  ayudar con esto pero debes demostrar que realmente estás arrepentido.

- ¡Haré lo necesario! No importa cuan duro sea, prometo resistir. – hablé con entusiasmo pero la cara de Yoongi no dejo de reflejar preocupación.

- Muy bien, pero es algo… no muy común, de hecho debo pedirle ayuda a un conocido, para nosotros no hay regresos literales de almas al reino mortal liberados sin karma y no te garantizo que puedas realmente estar al lado de Seokjin, pero al romper la maldición ustedes no deberían repetir la historia en otras vidas, con esto debería quedar saldado.

- Pero dijiste que…

- Lo sé Taehyung – me dijo un poco harto – pero hasta para mí es una posibilidad remota, solo confía y cierra los ojos.

Cerré mis ojos con fe, era la única cosa que podía hacer, mi corazón y mi alma solo tenían un dueño, la música, el arte, la poesía no tendrían sentido si mi amigo desaparecía de mi vida, aunque Yoongi dijera lo contrario, algo en mi me decía que podía recuperarlo, pagaría el precio necesario, pero estaba seguro, algún día volvería a estar en sus brazos.

Sentí una fuerte presión alrededor de mi cuerpo y el pánico se apoderó de mi, abrí los ojos sin poderlo evitar pero habíamos llegado en lo que para mí fueron segundos.

Yoongi hablaba con un tipo.

- ¿Estás seguro de esto Yoongi? – pregunto el desconocido bien parecido que vestía una túnica color naranja y tenía el cabello muy corto, lleno de tatuajes en las manos con formas de flores de contorno negro sin rellenar, sus ojos eran profundos y fríos, cuando hablaba algo en voz daba la sensación de paz y serenidad.

- Se que puede funcionar Hyungwon, es la única idea que tengo para ayudar a está alma. – contestaba Yoongi suplicante. Lo que era raro en él.

- Muy bien – dijo con un suspiro - ¿Qué tenemos aquí? – camino hacia mí y me tomo de la barbilla para levantar mi rostro, mirándome a los ojos.

- ¡Princesa! Es un honor tenerla aquí, pensé que jamás pasaría por ese lugar - una media sonrisa sarcástica se dibujo en su rostro, me ruborice de la pena cuando caía en cuenta a qué se refería y baje la vista.

-¿Estás dispuesta a liberar a tu amante de tu maldición? ¿Sabes cuánto ha sufrido por tu culpa no? – pregunto hiriente.

- Haré lo necesario – conteste mirando el suelo a pesar de la posición en que tenía mi cabeza.

-¿Aunque eso signifique padecer un dolor peor que aquel que te llevo a condenar un alma a sufrir por la eternidad?- gritó

Me asusté y lo mire a los ojos.

- Tu tormento físico es algo que muy poca gente está dispuesta a soportar, porque el amor no es una emoción que valga la pena, nadie es tan importante, hay mejores cosas…

- ¡ Lo haré! ¿Cómo puedes decir cosas como esa? El amor es lo único que por lo que vale la pena luchar  – alzando la voz seguro conteste – él me amo tanto, yo lo amare más. – me ardía el rostro y el extraño sonrió.

- Tu ganas Yoongi – le dijo a mi acompañante – será interesante, pero debo aclararte que solo lo haré porque él ya aprendió su lección – escucha con atención – me dijo.