Un muchacho rico, un chico abusado y un dios de la muerte descubrirán en esta historia que a veces vale la pena darlo todo por amor.
¿Tu que harías para estar con tu alma gemela vida tras vida? ¿Que estarías dispuesto a dar?...
Me encantan las noches así, las estrellas brillan epicamente, nada podría ser mejor.
-¿En qué piensas Jennie?.
Mi novio Taehuyng sentado junto a mi, escribiendo como siempre, tarareando suavecito una canción, había detenido su trabajo para mirarme, como cada noche en el techo, pasábamos nuestro tiempo disfrutando cada instante, fue difícil estar juntos, por eso cada segundo contaba.
- En mi tío, desde su funeral no he podido llorar, aparte de sus papas, muy pocas personas fueron a su funeral, siempre viajo y conoció gente, pero nadie estuvo aquí cuando "se fue"- dije sin saber porque sentía esa tristeza.
- Jinnie... Fue su decisión, el no quería estar aquí, leíste su carta- Tae se acomodo para abrazarme y me besó en la mejilla.
- Lo sé Tae, es solo que no me he podido sentir triste, no se sí sea normal, quizá por todo lo que sabemos de la muerte, quizá por qué creo que está donde quiere estar, quizá...
- Porque está con Yoongi al fin - me dijo sonriendo y algo travieso besándome el cuello.
Me reí y besé su frente, abrazándolo muy fuerte y empañando mis anteojos, "esto de estar tan ciego es una molestia" me dije "Aunque con esta cara, ¿Que importa que use lente?"
- ¿Sabes algo curioso? No he vuelto a saber de Namjoon, desde que despertaste nada, ni siquiera en el funeral se apareció, solo estaba ese amigo lindo que fue con mi tio Jimin al hospital, su expresión era dulce y le dijo algo muy raro que no te había querido decir.
- ¿Algo raro? - pregunto Tae alzando su carita que tenía recargada en mi pecho - ¿De que se trata?.
- Bueno, a pesar de todo lo que hemos vivido, aún así pensarías que estoy loco si te dijera lo que oí.- respondí.
Se inco frente a mi y me besó en los labios, algo tenían los besos de Tae que no importaba si eran cortos o largos, siempre sentía que todo mi cuerpo se erizaba y mi corazón podría estallar, era una aprenton placentero en el pecho.
Cerré los ojos y lamí su lengua, siempre tenía sed de él, siempre sentía necesidad de amarlo.
Cuando termino remato con un pequeño beso en mi nariz y me dijo.
- De sobra sabes que siempre te creo.
- Ok... Aquí va - Hoseok, como lo llamo mi tío, se acercó al féretro y cuando vio su rostro que estaba bastante en calma por cierto, le dijo en voz baja, "por fin, el trato finalizó"...
- No lo se, él se marchó después de eso y no lo he vuelto a ver.
- Interesante, pero ahora creo que será imposible preguntar, no hemos visto un dios de la muerte desde hace meses, quizá nos quedaremos con la duda, pero créeme, tu tío está en paz.
Tae parecía entender algo que yo no, así que ya no seguí preguntando, lo abrace de nuevo y después de un rato me fui a mi casa.
Los días pasaron de manera normal y aquella respuesta que esperaba llegó como menos lo imaginé, caminaba un vienes a la escuela cuando una pareja de ancianos que me parecieron familiares estaban sentados en un café tranquilos, los vi en el funeral de mi tío y el señor mayor me hizo una seña para acercarme, tenía tiempo y curiosidad de saber quiénes eran así que me acerqué.
- Buenas tardes - dije haciendo una reverencia.
- Supongo que no sabes quienes somos - dijo la mujer - pero nosotros si, te vimos cuando nuestro Jimin partió de este mundo por fin - me dijo lento con un poco de tristeza en su voz.
- Disculpe, ¿De dónde conocían a mi tío?- pregunté educado.
- El y su padres fueron muy amigos nuestros, Jimin era el mejor amigo de nuestro pequeño hijo que en paz descanse, tu eres su sobrino, un placer conocerte - explico el señor de nuevo, pero la mujer me miraba atenta sonriendo.
- Lo siento mucho - dije haciendo una reverencia de nuevo.
- ¿Cómo te llamas pequeño? - me preguntó la mujer.
- Park Seokjin - dije aún agachado.
- Te llamas como nuestro bebé, Jimin realmente nos dijo la verdad - dijo el señor - incluso observandote bien, realmente te pareces mucho a él.
- Pero yo soy único, miren este rostro.- no supe de donde salían esas palabras pero me avergonce de inmediato de ellas y me puse rojo.
Ambos ancianos se levantaron muy despacio y me abrazaron, no entendí bien, no supe porque ni como, pero empecé a llorar, todas las lágrimas que se quedaron atoradas en mi garganta cuando mi tío murió comenzaron a brotar y abrace a ambos como si los conociera de siempre, era la segunda vez que los veía pero me sentía como si mi alma sanara con todo lo que lloré, ambos ancianos eran personas muy mayores, pero se notaba que eran importantes porque llevaban personas que los cuidaban y hasta se pusieron muy atentos con aquel abrazo.
Cuando mis lágrimas cesaron la señora limpio un poco mi rostro y el señor acaricio mi cabeza.
- Gracias por está oportunidad - dijo la señora - cuídate mucho cariño, mucha suerte.
- Gracias - dije sorbiendo la nariz y les hice una reverencia para despedirme.
Salí del café y camine por la acera dirigiendome a la escuela mucho más tranquilo y relajado, ahora lo único que quería era ver a mi lindo novio salir de su turno para darle un beso de buena suerte cuando los vi, alcé la mirada y un poderoso dios de la muerte me hacía una seña de despedida desde lo alto de un edificio, entendí que sería la última vez que lo vería y sin importarme que me vieran me despedí efusivo con el brazo levantado, un segundo antes de desaparecer Namjoon me sonrió y de un lado de su capa gris se despidió de mí otro dios de la muerte, un poco más pequeño y con piel más blanca, tenía cara graciosa y una nariz enorme que arrugó en una sonrisa, me parecían familiares eso dientes de conejo pero no era hora de preguntar, ya no importaba nada, todo había terminado y a través de un agujero en el cielo, ambos desaparecieron. !Ya se! Muy raro, aunque no después de todo lo vivido, ¿No lo creen?
Llegue a la escuela y Tae me recibió con un dulce beso y un deseo de buena suerte, por fin estaba a su lado está vez.
Considere importante ser yo quien terminara de contar mi historia, pase del ridículo a la burla de un dios de la muerte, para descubrir que tenía muchas cosas por hacer y problemas que resolver, pero la otra mitad de mi andaba por ahí buscándome, ahora que lo he encontrado todo ha valido la pena y seguiremos en este viaje, porque, como siempre lo dije y lo siento cada vez que lo miro, yo daría hasta el alma por él.
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AHORA SI, LA EXPLICACIÓN DEL FINAL, DESDE LA PERSPECTIVA DEL PROTAGONISTA PRINCIPAL, GRACIAS A QUIENES LE DIERON AMOR, Y SIGUIERON LA HISTORIA, SI LA TERMINO ES POR USTEDES, UN ENORME ABRAZO ARMYS 💖💖💖💖💖💖💖 I PURPLE YOU!!!!
