LuHan tenía ganas de reír una vez más como si estuviera demente. ¿Qué otra cosa podía hacer? Lágrimas dudaba que le quedaran. Y su corazón no podía doler más de lo que ya lo hacía, ¿cómo hacerlo cuando se le había partido en millones de pedazos?
Cuando JiMin se había ido, se había sentido mejor, pero cuando horas más tarde, se dio cuenta que ninguna de las pertenencias de su hermanastra estaban en casa... sintió que miles de cuchillos perforaban su pecho.
¿De qué valía ser puro en una sociedad egoísta? ¿De qué valía no estar podrido como el resto de la gente? Estar solo es todo lo que había ganado siendo quien es.
— ¿Valer? ¿Para quién? —Preguntó con incredulidad al demonio que le abrazaba. Y por más que no quería admitirlo en voz alta, se hizo pequeño dentro de aquellos brazos fuertes, les necesitaba, ya que no había otros para él.
¿Quién iba a querer al débil y gay de LuHan?
—Para mí... —LuHan se dijo que era una respuesta demasiado obvia, más ahora que JiMin le había contado muchas cosas.
—Claro que valgo algo para ti —le dijo— Soy quien te dará años de vida.... mi virginidad es lo que evitará que mueras... —Contestó, pensando de nuevo en todo lo que JiMin le había dicho, sintiéndose mejor, pues se recordó que algo bueno daría en esta vida— Y yo te necesito a ti. Gracias a ti, no estaré solo. Kai se mantendrá a mi lado ¿Verdad? Pero sobre todo, te salvaré de morir.
Pero el cuerpo de MinSeok se había quedado tieso. LuHan limpió sus lágrimas, suprimiendo el dolor por el abandono de Yoona y aferrándose a las palabras del dulce demonio de JiMin. Luego, miró al demonio ojos felinos, quien volvía a tener sus cuernos en su lugar, y quien, de repente, estaba más pálido que nunca.
— ¿Qué acabas de decir? —le preguntó MinSeok. Y LuHan supo que acababa de hablar de más. Se supone él no sabía nada del escaso tiempo que le quedaba al demonio— ¿Quién te ha dado esa información?
LuHan se tomó unos segundos, pensando en si debía o no revelar su fuente.
—A-alguien me visitó... y me lo contó. No lo hizo apropósito. Pero me dijo algo que es cierto, o algo en lo que quiero creer fervientemente, más ahora mismo. —Así era, a medida que recordaba el llanto sincero del chico de pelo rosa, volvía a tener fuerzas para seguir adelante.
— ¿Qué se supone es eso?
—Que no soy tan malo al desear que alguien me quiera... aunque sea bajo un hechizo o lo que sea que sean tus poderes. Es normal desear que alguien me quiera.
Y de todo lo que LuHan podría haber esperado oír, oyó lo que ni siquiera se le había cruzado por la cabeza.
—Hay alguien que te quiere, que siente cariño sincero por ti, y que no está bajo ningún hechizo o pacto demoniaco... Te quiere, aunque acaba de darse cuenta que lo hace. Y tiene más miedo del que nunca jamás tuvo. Ha visto cosas oscuras, traiciones ocurrir, pero es la primera vez que la siente a flor de piel.
Pese a que el pecho le dolía, las palabras de MinSeok le hicieron saltar el corazón en algo de paz y anhelo.
—Y teme más que nunca en su vida, porque tú no le quieres a él... —completó el demonio.
Entonces LuHan frunció el ceño, devanándose los sesos al pensar en quién.
MinSeok le estaba mintiendo, él no sería capaz de ignorar a alguien que le quiera, si cariño es todo lo que ha estado deseando desde que perdió a sus padres.
— ¿Quién? —Preguntó finalmente.
Y una vez más, la respuesta ni siquiera la imaginó.
—Yo.
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Pacto con un Demonio [XiuHan / LuMin]
Fanfiction"Pon la estampa sobre tu pecho y pronuncia tres veces tu deseo" LuHan lo hace, pensando en que no perderá nada, después de todo, son solo patrañas. -Deseo que Kai sea mi novio. Deseo que Kai sea mi novio. Deseo que Kai sea mi novio. Sin embargo...