26

122 20 10
                                    


Epilogo

MinSeok tomó la mano de su pareja, LuHan, y juntos desaparecieron para aparecer en un lugar rodeado de lapitas por donde miraran.

—Es el cementerio... —Dijo LuHan, mirando al chico por el que había decidido morir— ¿Por qué me traes aquí? —No lo entendía.

MinSeok no le soltó la mano, y con la que tenía libre señaló a un grupo de personas a unos metros de distancia.

—Ellos no podrán vernos, acerquémonos —Y tiró de LuHan—. Es tu velorio, Lu.

LuHan se sorprendió, y de inmediato miró al grupo de personas, un poco más interesado. ¿Quiénes habrían asistido? Él no conocía a mucha gente.

A la primera persona que reconoció mientras se acercaba fue a su hermanastra, Yoona.

— ¿Qué hace ella aquí? Ella me abandonó. —Cuando estuvo lo suficientemente cerca, pudo apreciar que Yoona lloraba desconsoladamente. MinSeok apretó más fuerte su mano.

— ¿No puedes adivinarlo? —Le preguntó el demonio.

—Se siente culpable... —Pero después lo notó—. Está llena de hematomas...

—Ella no tiene la mejor vida, LuHan. Pero no podemos hacer nada respecto a eso.

LuHan se sintió mal. Le gustaría poder hacer algo, por más daño que le haya hecho al dejarle, Yoona seguía siendo la hija de su padre. Pero MinSeok tenía razón. Él ya no era un humano. Pertenecía a otro mundo.

Yoona tendría que salir sola del foso en el que se metió.

LuHan no es mala persona, y deseó de todo corazón lo mejor para aquella chica.

—No perderé la esperanza de que recapacite y tenga una oportunidad más en la vida.

Buscando distraerse, miró a la otra punta, y sus ojos se abrieron.

—JongIn...

Sí, allí, en su velorio, estaba Kim JongIn. No estaba solo, estaba acompañado por un chico un poco más bajo. LuHan le reconoció, era un año más chico, su nombre era Kim JongDae. Ambos tenían sus manos entrelazadas.

—Es libre... —Susurró, sin poderlo creer, pero MinSeok le escuchó y le sonrió.

—Lo es, y feliz también. Aunque...

Las palabras de MinSeok se vieron interrumpidas por un sollozo constante, proveniente de JongIn. LuHan se preguntó cómo ese chico no le odiaba después de haber estado con él casi saber por qué.

—No sé porque salí con él, Dae. Pero no era mal chico... Nadie nunca fue justo con él... Y se esforzaba tanto. Vi muy tarde el daño que le hacían en la escuela.

LuHan se sintió albergado por un sentimiento extraño, pero justo en ese momento MinSeok soltó lo que para él era un gruñido, entonces le miró.

—¿Qué sucede? ¿Y cómo es que JongIn no me odia?

—Sucede que me choca que haya visto el tipo de persona que eres cuando ya no estás. Aunque creo es algo bueno... y JongIn no te odia, si bien algunos de sus recuerdos fueron alterados, él cree que salió contigo porque eres tierno, de hecho lo eres, pero él no pensó eso hasta ahora. Puedo decirte que es sincero esta vez. Yo iba a implantar otro tipo de recuerdos, pero padre no me dejó, ya que JongIn merecía ser feliz con quien amaba —Parecía que a MinSeok le costó mucho decir esas palabras—, que es ese chico a su lado, por lo que debíamos implantar algo con lo que se le perdonara fácilmente.

Pacto con un Demonio [XiuHan / LuMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora