Capítulo 80

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Después de unos minutos aparece Marco con dos cajas de condones. Me río por la cantidad de condones que ha cogido. Cinco minutos después llegamos a casa. Descargamos y guardamos todo.
-Yo primero- le digo subiendo rápido las escaleras. Entro en el baño me desvisto y entro en la ducha.

Después de 10 minutos salgo de la ducha y rodeo mi cuerpo con una toalla.
¡-Marco! ¡Ya puedes entrar!- grito mientras abro la puerta. Camino hasta el vestidor y veo mi vestido negro en los pufs, mi bolso negro y mis zapatos de tacón negros, los que me puse para ir a la fiesta con Ana.

-¿Pero que

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-¿Pero que...?- digo cogiendo el vestido.
-Ponte eso- dice Marco apareciendo por detrás.
-Vale- le digo dejando el vestido. Por suerte esta vez no me ha comprado nada, ni vestido ni zapatos ni nada. Camino hasta el baño para arreglarme el pelo y maquillarme. Marco me mira mientras se ducha. Yo intento no mirarlo porque si no no me concentro.

Cuando termino de maquillarme y peinarme dejo dejo la toalla en su sitio y camino hasta el vestidor. Para ponerme el vestido, luego los zapatos y por último guardar las cosas en el bolso.

-¿Nos vamos?- pregunta Marco apareciendo por detrás. Lleva puesta una camisa blanca y unos pantalones negros. Lleva el pelo perfectamente peinado y conforme se acerca puedo oler su colonia que tanto me gusta.
-Si- le digo cogiendo el bolso de la isla para colgarlo en mi hombro.
-Estas guapísima y trementamente sexi- me alaga y me sonrojo.
-Lo mismo digo.
Caminamos hasta el coche, Marco me abre la puerta, entro en el coche y luego entra él. Cuando ya tiene puesto el cinturón empieza a conducir hasta el restaurante.

Marco me abre la puerta, bajo del coche y cojo su mano para ayudarme a bajar del coche. Noto como el viento sacude mi pelo y enfría mi piel. Debería haberme cogido chaqueta. Marco pasa su brazo por mi cintura y me estrecha contra él. Caminamos hasta el restaurante. Veo como la gente nos mira. Las chicas se fijan en él y me miran a mi. Los chicos se fijan en mi y le miran a él.
-Debería haberte cogido un vestido más largo- dice al ver cómo los chicos posan su mirada en mi.
Me río y le doy un beso en la mejilla.
-Yo no me reiría tanto- dice apretándome más a él.
-Marco relajate. Solo me están mirando. Yo debería de estar matando a todas las chicas que te miran a ti.
-Sabes que soy tuyo y de nadie más.
-Lo mismo digo.
-Es aquí- dice girando hacia la izquierda.
Un camarero nos abre la puerta.
-Gracias- le decimos a la vez.
-Hola, una reserva a nombre de Marco- dice acercándose a otro camarero.
-Si, acompáñenme- dice este caminando hacia el interior del restaurante. Me encanta la decoración, las mesas son de madera, y tiene el toque como si fuera desgastada, pero están perfectamente. Las sillas son iguales que las mesas. En las mesas hay unos manteles de color blanco roto. No sabría decir qué tejido son, pero parece una tela parecida al esparto, pero se ven un poco más suaves. Encima de los manteles están los platos blancos, los cubiertos de plata, y los vasos y copas de cristal. Y en el centro de casa mesa hay una vela de color blanco. Las paredes son del mismo color que los manteles. Y hay cuadros, bombillas  y frases de decoración.

Viviendo con mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora