Después de estar tres horas de escenario en escenario, saltando y bailando me entra un poco de hambre. -¿Vamos a por algo de comida?- le pregunto a Marco girando mi cabeza hacia él. -Sí, te lo iba a preguntar ahora- se rie buscando un puesto de comida o algo parecido. -Ahí hay uno, vamos- lo cojo de la mano y caminamos hacia un puesto que está a un poco lejos, el único que he encontrado.
Conforme nos acercamos veo muchísima comida. Mi boca empieza a salivar. Miro el cartel, donde están todas las opciones de comida. Después de unos minutos, me decanto por un crep con nutella. Antes de darme cuenta ya nos habíamos puesto en la cola, y nos tocaba ya. -Un crep de nutella por favor- le digo a la chica que está detrás de la barra. -Dos- dice Marco mientras saca dinero de la cartera. Me sabe muy mal que me esté pagando todo, se que se ha ofrecido él, pero ya ha hecho bastante pagando todo el viaje. Veo como un camarero vierte la mezcla en la crepera. Da un par de vueltas a cada crep. Dios Mio, que grande que es, y que hambre que tengo. Veo como coje dos platos de cartón y pone cada crep en el plato correspondiente. Coje una cuchara un poco grande, la mete en el cubo de nutella, y la saca llena. Pone la cucharada de nutella en un crep y hace el mismo proceso en el otro crep. Cuando quito la vista de los creps, veo que Marco se rie, y se muerde el labio inferior para no hacer una carcajada, sabe que, cuando tengo hambre, hago cualquier cosa. Veo que se mete la cartera en el bolsillo delantero. He estado tan distraída mirando los crepes, que no me he dado cuenta que Marco había pagado ya. El camarero nos da los crepes, Marco los coge, me da uno, y caminamos sin rumbo mirando escenarios mientras cada uno disfruta de su crep sin decir palabra.
Cuando nos los acabamos continuamos caminando. Después de bastantes horas, miro el reloj. Son las doce y media de la noche. Estoy agotada. He aguantado demasiado. -¡Marco!- le grito intentado que me escuche por encima de la música. -¿Qué te pasa? ¿Estás bien?- me pregunta acercándose a mi. -Si si, estoy bien, solo que estoy muy cansada. Ha sido un día muy largo- Le digo gritando, estamos cerca del escenario, y hay mucho ruido. -¿Nos vamos?- dice imitando mi volumen de voz. -Sí, pero antes vamos al baño, por favor- le digo caminando hacia la salida. Después de bastante rato caminando, encontramos unos baños. -Espera aquí- le digo a Marco. -Val- me dice apoyándose en la pared de los baños. -Si- le digo girándome. -Dame las llaves del coche y mi móvil- me dice. Saco las llaves y el móvil y se lo doy. Entro en el baño. No hay cola para entrar, menos mal. Entro en el baño, me bajo los pantalones y las bragas, y hago pis. Cuanto termino me subo las bragas y los pantalones. Tiro de la cadena. Voy hasta el lavabo para limpiar mis manos. Las pongo debajo del jabonero, pulso el botón. Una vez tengo jabón en la mano izquierda, con la mano derecha abro la llave del agua. Me enjabono bien las manos. Cuando termino cojo papel y me las seco bien. Salgo del baño. Miro si tengo bien puesta la riñonera. Cuando termino levanto la vista. -¡QUE COJONES HACES!- le grito a Marco cabreada.
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Viviendo con mi mejor amigo
Genç KurguValeria y Marco, dos amigos que se conocen desde pequeños. En el cumpleaños de Valeria, Marco, junto con Rocio y Carlos le regalan un viaje sorprendente. En ese viaje pasarán muchas cosas, en el cual cambiarán sus vidas. Para siempre. Pero, ¿cambi...