Viviendo con mi mejor amigo

Capítulo 86

-Espérate en tu habitación, no salgas hasta que te diga- dice Marco dejando las cosas en el suelo.
-Vale, pero antes voy a darme un ducha- aunque ahora vayamos otra vez a la playa y vaya a llenarme de arena quiero quitarmela de encima, tengo por todas partes.
Subo las escaleras camino hasta el baño y cierro la puerta. Me quito la ropa hasta quedar completamente desnuda. Abro la llave del agua.

Después de 5 minutos salgo de la ducha. Solo me he duchado el cuerpo. Me dirigo al vestidor para ponerme un vestido cómodo. Cuando termino camino hasta mi habitación, con cuidado de no mirar lo que Marco está haciendo, ya que al haber cristal en vez de paredes se ve todo el exterior. Entro en mi habitación y me tumbo en la cama. ¿Debería llamar a Rocío? ¿Contarle todo lo que ha pasado últimamente en mi vida? ¿O esperarme y contárselo cuando esté en Nueva York? 
Decido decantarme por la segunda opción, si me pongo a contarle todo estaría hasta mañana. Enciendo la televisión y me pongo ha hacer zapping. Veo que están haciendo un capítulo de modern family en neox.

Después de media hora me canso de verlo  y vuelvo ha hacer zapping, hay un documental de animales acuáticos.
Llaman a la puerta.
-¿Val?
Me levanto de la cama y abro la puerta.
-Ya está, ya puedes bajar.
En mi rostro se dibujo una sonrisa de niña pequeña. Apago la televisión y bajo junto con Marco. Caminamos hasta el jardín, para luego ir a la piscina. Casi me tropiezo dos veces, ya que iba con los ojos cerrados.
-¿Lista?- pregunta.
-¡Si!- contesto emocionada.
Marco quita sus manos de mis ojos, abro estos.
En el centro de la playa hay una toalla doble, con una mandala negra y blanca dibujada. Hay cojines en los extremos de la toalla. Y solo está iluminado por una pequeña hoguera y la luz de la casa.
-Es precioso. ¿Qué hay de cena?- pregunto acercándome a la toalla.
-Pues jamón serrano, queso, jamón york, pan con tomate...
Se me hace la boca agua.
-Me encanta.
Nos sentamos en la toalla y nos ponemos a cenar.
Marco ha estado nervioso al principio de la cena, pero luego se ha relajado. No hemos hablado más sobre el tema de ayer. Pero creo que esta mañana lo hemos dejado todo claro.

Después de una hora terminamos, nos tumbamos en la toalla y nos ponemos a mirar las estrellas. Cierro los ojos, estoy tan cómoda en estos momentos que me quedo dormida.