Valeria y Marco, dos amigos que se conocen desde pequeños. En el cumpleaños de Valeria, Marco, junto con Rocio y Carlos le regalan un viaje sorprendente. En ese viaje pasarán muchas cosas, en el cual cambiarán sus vidas. Para siempre. Pero, ¿cambi...
-Voy a prepararme- me levanto para ir a la ducha. -Vale- entro en el baño. Cierro la puerta y me voy quitando la ropa. Una vez desnuda entro en la ducha. Abro la llave del agua, y gracias a Dios, el agua sale caliente. Veinte minutos más tarde ya estoy lista. Busco una toalla, pero no hay por ninguna parte. -¡MARCOOOO!- grito alto por si esta abajo. -¡QUEEEE!- grita desde lejos. -¡NO HAY NINGUNA TOALLA, ¿PODRÍAS BUSCAR ALGUNA?!- me escurro el pelo con las manos para no tenerlo tan mojado. -¡SII, VOY!- grita. Después de unos minutos toca la puerta. -¡Si pasa!- le digo intentando taparme un poco con los brazos y manos. Abre la puerta. En una mano tiene tres toallas, y con la otra se está tapando los ojos. -Gracias- le digo cojiendo las toallas. -De nada- dice girándose para salir por la puerta aún con los ojos cerrados. Pongo una de las toallas pequeñas en el suelo, para los pies. Después me pongo la grande, para el cuerpo. Y por último me pongo la otra más pequeña, para el pelo. Una vez tengo todas las toallas bien puestas, arrastro la del suelo con los pies hasta el lavamanos y abro la puerta para que no haga tanta calor y el vapor se vaya.
Después cojo mi peine y empiezo a peinarme, una vez estoy peinada, me limpio la cara. Y por último me pongo desodorante. -Marco ya puedes entrar- le digo saliendo del baño con la toalla enrollada en mi cuerpo. -Voy- dice levantándose de la cama. Camino hasta el vestidor y cojo el look que me voy a poner para el festival.
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El look que he escogido me gusta bastante. Además, es muy cómodo para caminar. Cojo el top blanco del armario. La tela es de algodón. Abro un cajón y saco los pantalones, son unos vaqueros claros básicos cortos. Camino hacia el zapatero y cojo las converse blancas. Termino de sacar la ropa y empiezo a vestirme. -¿Marco cuanto te falta?- le pregunto cojiendo un cinturón decorativo mientras me lo pongo. -Ya casi estoy, cuando este te aviso- dice mientras escojo los piercings que voy a ponerme para la oreja. Después de ponerme los piercings. Me inspecciono de nuevo en el espejo del vestidor. -Ya estoy- dice Marco abriendo la puerta. Cojo la toalla del cuerpo para dejarla en el baño. -Vale- digo caminando hacia él. Marco me mira, sin decir nada y camina hasta el vestidor. Tiene la toalla enrollada por la cintura. Y el pelo mojado. Entro al baño y dejo la toalla colgada en un perchero que hay detrás de la puerta. Cojo mi colonia y me rocio con ella. Quiero que me dure bastante tiempo. Cuando termino de ponermela cojo mi neceser de maquillaje. Saco la base. Una vez aplicada, cojo el corrector. Continuo con el rimel. Me aplico gloss en los labios. Cojo el iluminador, una vez que me lo he puesto, lo dejo en el neceser. Cojo el eyeliner y me hago una linea un poco más gruesa de lo habitual. Por último me pongo iluminador plata en el lagrimal. No quiero maquillarme tanto. Una vez estoy lista me retoco un poco pelo. Me lo voy a dejar suelo. Camino hacia la mesita de noche, donde he dejado mi móvil. Lo cojo. Después cojo un monedero pequeño, donde voy a ponerme unos cincuenta euros. Camino hacia el vestidor. Abro un cajón y saco mis gafas de sol junto con su funda. Camino hasta otro cajón del vestidor, donde he guardado las riñoneras, bolsos y mochilas. Y cojo una riñonera negra de cuero. Lo guardo todo y camino al baño para coger unos cuantos coleteros, por si tengo mucha calor, y quiero recogerme el pelo. Al entrar veo a Marco. Lleva puesta una camiseta negra con lineas blancos, con algunos botones superiores desabrochados. Y unos vaqueros cortos negros . Lleva unas zapatillas blancas. Esta retocándose el pelo. -¿Ya estás?- pregunta mirándose por última vez en el espejo y caminando hacia el vestidor. Asiento mientras lo veo caminar de un sitio a otro. Coje cincuenta euros, como yo. Luego va a su mesita de noche y coje su móvil, las llaves de casa y las del coche y las gafas de sol. -¿Me lo guardas?- me da su móvil. Pongo los ojos en blanco y cojo el móvil. Lo guardo. -¿Nos vamos?- le pregunto caminando hacia la puerta emocionada. -Si vámonos, ya comeremos allí- dice abriendo la puerta. Salgo por esta con Marco detrás. La cierra con llave. Caminamos hacia el ascensor mientras me da las llaves para que me las guarde en la riñonera. Resoplo, pero cojo las llaves y las guardo en la riñonera. Mientras que él se pone las gafas con una sonrisa divertida. Y guarda la funda de las gafas en su bolsillo. Pulso el botón del ascensor. -Sigo sin creer que esto esté pasando- digo mordiéndome el labio inferior. -Pues créetelo- me da un abrazo y apoya la cabeza en la mía.
