-Adiós- dice Marco cerrando la puerta. Me quedo sorprendida al ver que por fin ha aprendido a echarlas después de follárselas. Aunque ha tardado varios años. -Veo que has aprendido- le digo de sorpresa cruzando los brazos, él no sabía que yo estaba aquí. -Coño Val, ¿Que haces despierta tan tarde?- pregunta acercándose a mi. -He llegado hace una media hora- digo mirando la hora en el móvil y caminando para irme hacia mi habitación. -Espera espera, ¿cómo que has llegado hace media hora? ¿Quién te ha traído?- camina hacia mí con cara de enfado. -Si, he conocido a un chico, y él me ha traído a casa, ¿Algún problema?- le espeto. -Quiero conocer a ese tio, espera- levanta sus manos para tocarse el pelo y cerrar sus ojos. -¿Te has acostado con él?- me grita bajando los brazos. -¡Qué! ¡Yo no soy como tú!, y no, no vas a conocerlo- le grito caminando de un lado a otro. -Val, estamos hablando- dice con una voz más calmada. -No, me estas llamando puta, ¿y qué pasa si me acuesto con él?- digo cruzandome de brazos. -No te estoy llamando puta, simplemente digo que no quiero que te acuestes con ese tio- camina intentando acercarse a mi. -Tu no puedes decidir con quién o no puedo acostarme, no eres mi padre- grito, y paro de caminar. Suspiro. -¡Val escúchame!- eleva el tono y se acerca a mí con pasos agigantados. -No quiero que te vuelvan a hacer daño, simplemente es eso, y no te estaba llamando puta- dice intentando abrazarme. -Pues lo parecía- digo aceptando el abrazo. -No se como lo haces-digo cerrando los ojos -¿El qué?- apoya su cabeza en la mia . -Pues que a los segundos volvamos a estar reconciliados- digo mirándolo. -Una amistad como la nuestra tiene peleas, pero siempre las solucionamos- dice dándome un beso en la mejilla. -Cierto- digo yo apoyando mi cabeza en su torso.
-¿Puedo dormir contigo?- digo mirándolo con un puchero. -Eso no se pregunta, vamos- dice riendo, me coje cual saco de patatas y sube hacia su habitación conmigo en brazos.
-¡Aaaaaaaa, Marco, bájame, por favor!- digo riendome a más no poder. -Ya te bajo, espera que lleguemos a mi habitación- dice riendo y dandome un mordisco en la cintura. Siempre que me lleva en brazos me muerde la cintura. -¡Ay, Marco!- digo riéndome aún más. -Ya estamos- dice riendo. Me baja lentamente, mientras que nuestras miradas se juntan. -¿Quieres ver alguna peli?- dice para romper la tensión que hay. Se podía cortar con un cuchillo. -No. Tengo sueño- digo caminando hacia la cama. -Mejor, porque yo también- dice riendo. -Pues vamos a dormir anda- abro la cama mientras lo miro con una sonrisa. Cuando estamos en la cama nos acurrucamos. -No sé qué habría hecho sin ti Val- dice de repente. -Pues ahora estarías muerto- digo riendo. -Yo tampoco sé qué habría hecho sin ti- lo miro. -Lo mismo digo, estarías muerta- dice imitandome. -Estamos destinados a ser mejores amigos- dice el. -Sí- respondo recordando los mejores momentos.
*Flashback*
Hoy empiezo primaria en el colegio nuevo, estoy nerviosa y no conozco a nadie. Después de varias horas de clase, suena el timbre para ir al recreo, bajo sola, por qué aún no he hecho ningún amigo o amiga. Me siento en las sillas más apartadas y escondidas del patio. Veo que viene un chico y una chica de mi clase. -¡E tu!, ¿Quién eres?- me pregunta el niño desconocido. -Soy... Valeria- digo asustada. -Mirala si tiene miedo la niñita- dice la niña. -¡E tú imbécil déjala en paz!- dice un niño un año mayor que yo, lo sé porque esta mañana lo he visto entrar en la clase de enfrente, es decir, la de un año más. Aparece por detrás de ellos. Los niños se van y el chico guapo viene hacia mi. -Soy Marco, ¿Y tu?- Ho-ola, soy Valeria- digo tartamudeando. -¿Eres nueva?- pregunta el chico caminando hacia mi. -Sí- digo tímida. -Tranquila, yo no soy como ellos, puedes confiar en mí, no te voy ha hacer nada, ¿Puedo sentarme contigo?- dice acercándose a mí. -Sí, claro- digo poniéndome de una forma un poco más correcta para estar con él.*Ocho años después* -¡Marco para!- digo intentando separarlos. -La última vez que le tocas el culo, ¿Me has entendido?- dice él amenazando al chico. -Entendido- dice casi susurrando. -Val, yo me voy, habla con Marco- dice Ro dandome su chaqueta del equipo de futbol y dejándome sola delante de todo el instituto. -Vale- digo cabreada. Me acerco a Marco y lo miro con ira. Se da cuenta, y suelta al chico lentamente mientras me mira. Poco a poco su respiración es más relajada.
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Viviendo con mi mejor amigo
Novela JuvenilValeria y Marco, dos amigos que se conocen desde pequeños. En el cumpleaños de Valeria, Marco, junto con Rocio y Carlos le regalan un viaje sorprendente. En ese viaje pasarán muchas cosas, en el cual cambiarán sus vidas. Para siempre. Pero, ¿cambi...