Capítulo 91

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A la media hora de que llegaran los chicos junto con Sara y Ana llegó Ari. A Marco le costó un poco pero consiguió ser amable con ella. Y los demás, bueno, supongo que al ver que yo la había perdonado ellos también lo hicieron. Nos pasamos todo el día juntos, y se fueron sobre las once de la noche. Marco y yo recogimos todo. Y nos fuimos a dormir.

Ahora, estoy desayunando cereales con leche y un poco de fruta: higos, mango, fresas y sandía.
Cuando termino camino hasta el baño para ducarme.

Después de quince minutos termino. Me cepillo los dientes y el pelo. Dejo la toalla en su sitio y camino hasta el vestidor para vestirme.

Cuando termino cojo la maleta y empiezo a guardar todo

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Cuando termino cojo la maleta y empiezo a guardar todo.
Este viaje ha significado mucho para mí. He conocido gente y lugares nuevos. Y he conocido al amor de mi vida.
Cuando tengo todo listo. Reviso la casa dos veces por si me dejo algo.
-¿Ya estás?- pregunta Marco bajando las maletas.
-Sí, supongo que sí.
Marco abre la puerta deja todo en el maletero y cierra la puerta. No se cuando volveré a entrar por ella, pero espero que sea pronto.

Marco conduce hasta el aeropuerto. Bajamos y caminamos hasta la entrada. Veo a los chicos.
-¿Qué hacéis aquí?- pregunto abrazando a Ana.
-Hemos venido a despedirnos- dice Sara.
-Os voy a echar mucho de menos- Sara me abraza. Ari nos mira, y con una mirada le invito. Ari se une al abrazo y luego noto como Iván, Álvaro, Marco y Polo se unen.
-Os voy a echar mucho de menos.
Aunque haya estado con ellos solo una semana, les he cogido mucho cariño.
-Venga va, que vais a perder el vuelo- dice Ana.
Dejamos de abrazarnos, y cogemos todas nuestras cosas.
-Toma, ya sabes lo que tienes que hacer- Marco le da las llaves del coche a Polo.
-No te preocupes.
-Adiós- se despide Marco.
-Adiós- nos despedimos los demás y entramos al aeropuerto.
Pasamos rápido la zona de facturación y control.
Caminamos hasta un bar para coger la comida.
Yo eligo un plato de pasta, una ensalada y un poco de fruta. Marco elige lo mismo. Caminamos hasta la zona de embarque. Después de media hora estamos sentados en el avión.
-¿Que narices es esto?- pregunto.
-Digamos que es la zona más privada del avión.
-Y la más cara.
-Pensé que te gustaría estar aquí.
-No si... está... es increíble. Pero no quiero que te gastes tanto dinero.
-Te dije que te compensaría.
Trago saliva. ¿Aquí? Ahora entiendo porque nos hemos venido hasta aquí, donde nadie puede molestarnos. Marco quiere que follemos aquí, pero no se cuando exactamente.
Estamos en una especie de "zona super hiper mega cara del avión" donde solo entran si lo pides. No te molestan para nada.
Y media hora después estamos volando. Empezamos a comer mientras vemos una película en la pantalla que está enfrente a nosotros. Cuando terminamos decidimos dormir un poco, yo tengo mucho sueño.

Me despierto por las caricias y los besos de Marco.
-¿Te apetece...?
-Marco, tengo sueño- vuelo a cerrar los ojos.
De repente noto sus dedos encima de mi sexo. Noto como los va subiendo hasta llegar al dobladillo de mi pantalón.
-Marco, no.
Digo jadeando. Mete la mano y empieza ha hacer circulos en mi clítoris. Me despierto al instante. Marco posa su otra mano en una de mis tetas, para masajearlas. Noto la humedad en mis bragas en cuestión de segundos. Me monto sobre su regazo. Pero antes de apoyarme Marco me baja los pantalones junto con las bragas. Cierra el pestillo de la puerta. No puede entrar nadie. Antes de volver a sentarme Marco se baja los pantalones junto con los bóxers. Coje el condón que está en su pantalón y se lo pone en segundos. Cuando lo tiene puesto me subo encima de él, a la vez que me acercaba con sus manos en mis caderas. Esos asientos son bastante anchos para poder follar.
Elevo las caderas y las bajo para notar el roce del condón. Vuelvo a subirlas y bajarlas.  Marco me quita la fina chaqueta que llevaba puesta. Y segundos más tarde me quita la camiseta. Para quedarme en sujetador. Casi se le salen los ojos de las órbitas cuando me ve el sujetador negro de encaje. Con mis manos le quito su camiseta. Y empiezo a jadear. Marco me tapa la boca con su mano derecha mientras que con la izquierda sigue posandolo en mis caderas y mis muslos. Y al segundo después él jadea, yo le tapo la boca con mi mano derecha mientras con la izquierda me apoyo en su hombro y su brazo.

Viviendo con mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora