VII

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Capítulo 7

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Capítulo 7

-Es trampa, tú no tienes piernas tan cortas.

-No, lo que pasa es que ustedes señores, no saben perder.

-Por favor no vayan a iniciar una pelea y menos ahora. Debemos encontrarlos, ya anduvimos un rato y no aparecen.

-Relájate Hans, apenas hemos caminado como cinco minutos.

-Exacto Agnes, cinco minutos en los que pudo haberles pasado algo.

-Puff no es como si fuera a atacarlos un enorme conejo de madera ¿o sí?

-Sabes, a veces me preocupan tú y tu imaginación.

-Creo que ahora no lo ha inventado del todo.

¿Ah si, porque los dices? –pregunto distraída observando un árbol porque sí, suelo distraerme con cualquier cosa así que no me doy cuenta cuando Jack deja de caminar para señalar algo y tropiezo con el. - ¡Jack!

- ¡Miren allá están! –miro en su dirección y efectivamente, son Arthur, Rojos y... ¿un conejo de madera?

- ¡Zapatos Rojos! Gracias al cielo que estas a salvo.

- ¿Necesitas respiración de boca a boca? Básicamente soy todo un experto —presume a mi lado Jack con orgullo y rápidamente agrega. —Y no te preocupes me he lavado los dientes, dos veces.

-No, no, no. Estoy bien, pero Arthur está atrapado —aja "atrapado". — Intentaba salvarme, pero...

Hans suelta un suspiro exagerado interrumpiéndola y los tres miramos a Arthur con los brazos cruzados.

- ¿Te quieres levantar?

- ¿Qué? ¿No está herido? —pregunta Rojos confundida y yo le respondo negando con la cabeza.

-Solo es su orgullo —agrega Hans.

- ¿En serio Arthur? —le interrogo sarcásticamente.

-Tienes que buscarte un método mejor para ligar –le sugiere Jack. —Ese ya paso de moda.

Arthur se levanta rezongando y sin poner ninguna fuerza al hacerlo y carraspea apartando la vista incomodo fingiendo acomodarse la camisa cuando Rojos lo mira con el ceño fruncido y negando con la cabeza. Voy a agregar algo pero se escucha un fuerte ruido y se alcanza a distinguir una luz proveniente de entre los árboles acercándose alertándonos a todos.

-¡Atrás! —grita Arthur y retrocede con sus brazos extendidos haciéndonos retroceder igual.- Puede estar en riesgo mi vida.

Hans toma su sartén de combate colgado en su espalda, yo hago lo mismo pero me doy cuenta de algo, no traigo nada, el suelo tiembla debajo de nosotros por las fuertes pisadas de esa cosa cada vez más cerca logrando que pueda distinguirlo, es una especie de maquina gigante de madera. Vaya.

Se detiene frente a nosotros y de arriba se abre una puerta dejando ver a los trillizos haciendo que todos soltemos un suspiro aliviados.

-¿Alguien a llamado a los tres inventores?

-¿A los tres genios?

-¡Debemos de ser nosotros!

-Todo el mundo viene a ayudar, genial, simplemente genial —se queja Arthur con los brazos cruzados y rueda los ojos.

-Todos excepto Merlín —aclara Jack.

-¡Oh súper, ahí viene! —anuncia Hans sonriendo.

-¿Qué Merlín? ¿Te cansaste gordito? —pregunto de forma burlona al verlo correr hacía acá y detenerse poniendo las manos en sus rodillas para tomar aire.

El me mira enojado y Arthur le interroga poniéndose frente a Merlín —¿Dónde estabas? Pudo haberle pasado algo muy malo a Rojos si no hubiera aparecido yo.

-¿Tu? ¡Ni se te ocurra! Yo la he salvado antes—contradice Merlín aun con la respiración entrecortada y mira a Rojos.— ¿Verdad?

-¿Estás bien? Estaba preocupada.

-Yo también estaba preocupado por mí —le responde y añade rápidamente al captar lo que dijo.—Pero más por ti.

-Nadie tiene que preocuparse ahora, Arthur está aquí, así que por favor, mi señora.

-Eh de acuerdo —Rojos se adelanta y Arthur camina detrás de ella.

-¿Qué hacemos con el conejo? —preguntan los trillizos y alzo los hombros.

-Tráiganlo igual.

-No debería adentrarse en el bosque usted sola —habla Arthur para romper el silencio que se había formado mientras regresamos a casa.—Es un paisaje de pesadillas, lleno de guerreros sedientos de sangre, como yo...y ardillas.

-Creí haber visto a mi padre —explica Rojos con voz desilusionada.—Al final resultó ser un gran conejo.

-Bueno, si vuelve a cometer otro error tan raro y peligroso, sepa que yo puedo protegerla.

Se pone frente a ella arrodillado para poder presumirle sus músculos.

-Es muy amable.

-Pero si desea demostrar su gratitud, puede...—Arthur para los labios y cierra los ojos suponiendo que Rojos va a besarlo pero ocurre lo contrario, le mete una cachetada que nos sorprende a todos.

-Oh lo siento mucho —se disculpa con una sonrisa ladeada y finge estar apenada haciéndonos reír.—Esa fue una cachetada mucho más fuerte de lo que yo pretendía.

Arthur ríe disimulando su incomodidad y carraspea—Oh, no hay problema, ¿Quizás un beso de disculpa?

Vuelve a parar los labios pero Rojos pasa a su lado ignorándolo.

-¡Bravo, amigo mío! —exclaman Hans y Jack cuando pasan a su lado y este abre los ojos desilusionado.

-Buen intento —le susurra Merlín y yo le pego en la cabeza con la palma de la mano mientras rio.

-¡Zapatos Rojos! —grita Arthur y corre para alcanzarla.

Si antes me caía bien esa chica ahora me cae mejor.

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-Han sido merlineadas💙

𝐘𝐎𝐔 𝐖𝐄𝐑𝐄 𝐇𝐄𝐑𝐄 / Merlin X Oc / EN EDICIÓN, PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora