-Creo que extraño ese todo y a la vez nada que teníamos el y yo.
-Fanfic basado en la película Zapatos Rojos y los Siete enanos.
21/07/20
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18/08/20
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Merlín
Thomas esta hincado en el suelo y tiene recargada a una Agnes desmayada en su pecho.
–¿Estará bien? –pregunta a su lado Zapatos Rojos con preocupación mientras le echa aire al rostro de Agnes con su mano.
–Estará bien, solo esta desmayada.
–Y eso fue exactamente lo dije que pasaría, pero claro, nunca me hace caso.
–Nunca le hace caso a nadie.
Vemos como abre poco a poco sus ojos y mira a su amigo.
–Dios tuve un sueño muy raro –balbucea y vuelve a cerrar los ojos haciendo una mueca de dolor.–Soñé que me escapaba y me unía a un grupo de chicos raros, pero ellos se convertían en pequeños enanos de color verde ¿puedes creerlo? En verdad se veían muy graciosos, y conocíamos a una chica de lindos zapatos que buscaba a un pariente perdido.
–Pero miren quien nos dijo raros –uno de los trillizos se pone frente a ella a lo que abre los ojos de par en par.
–Oh, no fue un sueño –toca la mejilla de Jack quien también se puso frente a ella y sonríe.–Son reales.
–Tan reales como el pellizco que te voy a dar por no hacerme caso –le advierte Hans cruzado de brazos.
Agnes le apunta con su dedo indice rápidamente –Pellízcame y te lo regresó más fuerte.
Ambos se miran retándose, Zapatos Rojos y Thomas comparten una mirada de confusión, nosotros guardamos silencio esperando.
Hans en un movimiento rápido pellizca el brazo de Agnes a lo que ella le mete un manotazo y lo pellizca de vuelta.
–Ya ya pues ya –intervengo como siempre después de tres pellizcadas más y me pongo en medio de ellos para que paren recibiendo un pellizco por parte de los dos.–¡Que ya! Hans déjala y tu Agnes ve a comer algo rápido.
Agnes se levanta con ayuda de Thomas y camina con ella con la intención de acompañarla.
–¡Zapatos Rojos! –la llamo con un tono de voz más alto de lo que planeé y todos me miran extraño, aclaro la garganta.–¿Qué te parece si tu llevas a Agnes? Sirve que descansas también un poco y le haces compañía.
–¡Claro! –sonríe y se pone de pie con rapidez para alcanzarlos y ayudarla.
Las veo alejarse y me giro para con los chicos quienes me miran de brazos cruzados.
–¿Qué?
Ninguno de ellos me responde y solo se encogen de hombros sonriendo, todos menos Jack.
