Alguien dijo una vez,
"Cuando entro en mi cuarto solitario después de un fracaso, éste no me hiere; pero si estuviese obligado a encontrarme con los ojos interrogadores de la mujer que le ha dado sentido a mi vida y tenga que decirle que he fallado...
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—Doc..tor... hola... — es un balbuceo entretejido en medio de un llanto incontenible. — ¿Có... có... cómo están? — al final sorbe.
Con una especie de manotazo se limpia las lágrimas y se suena la nariz.
— Pues... — el galeno se sorprende.
El gesto que expresa su semblante es el desconcierto que le causa la figura que tiene al frente, prácticamente lo deslumbrado.
Cosa normal, siempre es lo mismo y más en un momento como este donde se muestra totalmente desvencijada, increíblemente triste, desconcertantemente angustiada.
Eso es lo que siempre causa Berenice, sobre todo cuando adopta esta actitud tan alicaída.
El médico tan solo la mira, más que sorprendido, maravillado, está completamente cautivado.
— Que le digo señora... — en sus ojos hay admiración.
O quizás un tinte de... ¿deseo?
Ella solo lo escruta, expectante, lo único que tiene en la cabeza es el estado de sus dos seres más queridos, porque sin duda, tanto Cone como Churrito, son parte de su misma vida, pero Alex, más que su hermana, es como su otra hija, sobre todo ahora que su Mamá tiene muy poco tiempo de haber fallecido.
El día del sepelio, le juro frente al féretro que la cuidaría como lo hace con sus otros dos hijos.
La voz del profesional la saca de sus ensoñaciones.
— La joven... — mirando la información que tiene en la mano. — Alex se llama, ¿cierto? — vuelve y la detalla.
La admiración le hace brillar las pupilas.
Asiente con la cabeza mientras le responde.
— Si doctor, en verdad se llama Alexandra, pero de cariño le decimos Alex.
— Perdone, ¿ud que es para ella? — le sorprende la inquisición.
No esperaba tal interrogante, suponía que él ya lo sabía.
Pero lo que más la sorprende es que supo porque no le aclaró su vínculo familiar.
— Él muchacho es mi hijo, ella es muy allegada a mi familia. — no se explica el por qué no fue sincera y no le aclaró la parte más importante.
Por eso se siente decepcionada porque la negó como hermana.
Pero de nuevo las palabras del médico la saca de sus cavilaciones.
— Bueno, las lesiones que sufrió afortunadamente no son muy graves, tiene dislocado el hombro, de la herida en el vientre no hay que preocuparse, el proyectil no intervino ningún órgano importante, lo mismo le pasa con la de la pierna, en este momento está en el quirófano, la está interviniendo por la herida en el hombro y por las demás lesiones.
