Entre el Crepúsculo y el Amanecer [Edward x Jacob]

cap.9| Tarde de cine •parte 1

♣♥♣

— Por favor — suplicó por enésima vez en casi una hora, con las manos juntas a la altura del pecho y un puchero pronunciado en sus labios rosados.

Adorable.

Pero él no iba a caer en su intento de manipulación.

No.

Definitivamente sus ojos de cachorro abandonado no iban a hacerlo caer ésta vez.

— Ya te dije que no, Seth. Tengo cosas que hacer, además en un rato tenemos que hacer las rondas. Deberías estarte preparando para ello — volvió a repetirle a su pequeño amigo, que no había dejado de perseguirlo desde que se presentó en su casa.

— Te dije que Sam no tiene ningún problema con que vayamos, ya le pedí permiso y dijo que si — se excusó, tratando de convencerlo — sólo será una película. Andale di que si — entraron a la cocina como por cuarta vez.

Habían andado toda la casa y el enano no dejaba de perseguirlo.

— Seth, ya deja de seguirme, pareces un cachorro. En serio, no quiero ir al cine hoy. Dile a Paul, a Embry o a Jared. Yo que sé, pero tengo cosas que hacer. No voy a ir — sentenció cruzándose de brazos. No iba a ceder por más tierno que se viera el chiquillo. Últimamente no tenía ganas de salir y sus compañeros parecían no comprenderlo arrastrándolo con ellos a cualquier lugar al que fueran.

Se sentía acosado por sus amigos de infancia.

— Ya les dije y me rechazaron — le dio una mirada incrédula al pelinegro. No le creería aquello ni aunque se lo jurase. Todos complacían a Seth al ser el más pequeño de la manada y estaba seguro que los vagos de sus amigos no rechazarían una salida gratuita al cine.

— ¿Te rechazaron dices? — preguntó con un deje de incredulidad.

— Ajá. Sip. Son tan crueles — dramatizó haciendo un mohín.

— ¿Todos?

— Todititos

— ¿Embry también?

— S-Si...

— No te creo pequeño demonio. Podría aceptar lo de Paul y Jared, pero ¿Embry? Call nunca te diría que no a nada — El cachorro apartó la mirada al instante, sus tersas mejillas enrojecieron gradualmente al escuchar sus palabras.

Era totalmente cierto lo que le dijo, no estaba exagerando. El alto chico siempre había tenido cierta debilidad por el menor de la manada y los últimos días se percató de que la extraña distancia que habían mantenido ya no existía más y eran cada vez más unidos.

Así que no, Embry no lo rechazaría puesto que últimamente se la desvivía por complacerlo.

— Estoy empezando a creer que me está desplazando del puesto de mejor amigo, te pasas todo el día junto a él y apenas tienes tiempo para mí —  le miró de forma acusatoria. Quizás estaba un poquito celoso, porque antes de que Embry se entrometiera sólo eran él y Seth los que iban juntos a todos lados.

— ¡Por supuesto que no! Tú sigues siendo mi mejor amigo y lo sabes — estuvo tentado a reírse al verlo tratando de explicarse tan desesperadamente, moviendo las manos de forma extraña y haciendo muecas graciosas.

— Ajá...

— ¡Ya! No actúes así, Embry y yo...— él parecía querer decirle algo, pero lo miró indeciso mordiéndose el labio inferior.

— ¿Embry y tú...? — levantó una ceja alentandolo a terminar lo que iba a decir.

— Sólo.. tenemos algunas cosas en común — terminó por decir y Jake asintió comprendieron. No podía enojarse con él por pasar tiempo con sus compañeros de la manada — bien, vámonos.