cap.10| Tarde de cine • parte 2

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♣♥♣

Al parecer el mundo estaba conspirando en su contra aquel día.

Joder, sí.

Era eso o estaba comenzando a pensar que aquello era sólo una maldita trampa bien confabulada por Seth y los estúpidos vampiros. Sin embargo, no quería pensar eso del adorable chico.

Pero del cómo la estaba pasando, no iba mentir. Es que no podría estar más incómodo sentado al lado de la sanguijuela, quien parecía estar igual que él o peor, ¡oh Dios, parecía que ni respiraba! Temía que en cualquier momento se fuera a desmayar y a él lo acusaran de asesinato.

¿Cómo terminó en esta situación? fácil.

«Después de comprar las entradas para una película que el menor había elegido, claro está, se habían ido a comprar palomitas y al regresar se encontraron "casualmente" con los hermanos Cullen.

— Hola de nuevo dijo la vampiro que a su parecer parecía un duendecillo  ¿van a ver el próximo capítulo de "Los juegos del hambre"?  — preguntó, mirando las entradas en sus manos.

— Si...— respondió Seth que era el único que hablaba, pues Jacob estaba muy empeñado en hacerle saber a Edward con la mirada cuanto lo odiaba — ¿ustedes también? —aquella pregunta hizo a Jacob mirarlos con frustración. No podía ser cierto. Primero se lo encuentran en la entrada y ahora tendría que soportarle adentro también. Genial.

Si, nosotros igual — respondió la rubia por su hermana vamos nos quedaremos sin asientos. Hay mucha gente aquí hoy.

No pudo hacer más que suspirar. Ya había aceptado ir con Seth, no podría echarse para tras ahora y dejarle solo con los vampiros. Igual y sentándose lo más lejos posible de la Garrapata todo estaría bien.

No podría ser más iluso.

Se encaminaron a la sala correspondiente. Y en efecto, al entrar estaba abarrotado de gente, al ser casi noche ya, las personas salían a divertirse y al parecer la película llamaba mucho la atención.

Emmett fue el primero en salir corriendo como un niño emocionado, (un niño grande y atolondrado) con su esposa a sentarse en la última fila, seguido de Alice y Jasper, que encontraron tres en la penúltima.

Edward iba a seguirlos, pero se tropezó con un pie y chocó con la pequeña pero fuerte espalda de Jacob, éste se dio la vuelta, primero cerciorándose si el vampiro estaba bien, y no tenía rasguños  y luego lo fulminó con la mirada para no perder el toque. Era Jacob después de todo.

— ¿Algún problema Duraznito? — le preguntó, la rabia emanando de su piel al ver la mueca de asco que hizo el chico, al solo chocar con él. No le gusto para nada eso.

— ¿Te podrías hacer a un lado Perro? le respondió el vampiro, no dejándose doblegar por su actitud. Nunca diría que le gustaba ver la actitud altanera del lobo para con él, se veía por demás chistoso con las mejillas abultadas como una pequeña ardilla enojada.

— ¿Qué dijiste estúpida Garrapata? — se acercó más, su rostro a centímetros del otro. Mirándolo a los ojos, tratando de mantener la fachada, pero mierda que era difícil tener esos orbes dorados mirándole con tanta intensidad. Su temperatura subió unos grados, y su mirada se oscureció, desviándose hacia el sur de su pálido rostro, específicamente a sus labios rojo cereza.

Entre el Crepúsculo y el Amanecer [Edward x Jacob]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora