♣♥♣
Sabía que algo iba mal en cuanto estacionó el auto en frente del porche de la casa de Bella y un extraño efluvio le golpeó. Era de un vampiro, de eso estaba seguro, pero no lo conocía, era un aroma desconocido para él.
Bajó del auto dejando a una muy confundida Isabella detrás.
Charlie estaba en la cocina, aprovechó eso para subir rápidamente las escaleras, si lo veía ahí se iba a enojar y mucho. Aún tenía frescos los recuerdos de la noche que regreso de Volterra con Isabella. Sólo faltó que le disparara del enojo tan grande que tenía.
Sus gritos se escuchaban por todo el pueblo, y no ayudaba mucho que Emmett estuviera burlándose de él.
Dejó de lado sus pensamientos cuando estuvo frente a la habitación de Bella. El olor ahí era más fuerte.
No entendía qué había ido a hacer un vampiro ahí sino había tocado nada, y a Charlie estaba seguro que no le había herido o algo, pues escuchaba sus preocupados pensamientos por una nueva desaparición en Forks.
—¿Qué pasa Edward? ¿Por qué has salido así del coche? — Bella entró en la habitación, con el rostro contraído en una mueca de preocupación ante la actitud de su novio.
— Alguien ha entrado aquí. Un vampiro — respondió sin mirarle, tomando un suéter rojo de la cama al que le faltaba una parte.
"Así que solo se llevo esto, que extraño" — pensó frunciendo el entrecejo, viendo a Bella dar vueltas por toda la habitación viéndose bastante nerviosa.
— ¿Co-cómo que alguien entró aquí? ¿Quién? — estaba asustada, y él lo sabía, pero ahora no tenía tiempo para tranquilizarla. Había cosas realmente importantes que tenía que investigar, ya encontraría el momento más tarde para recalcarle que él la protegería, pero por el momento no podía.
Cada segundo pasado era de suma importancia, de lo contrario ella podría estar corriendo grave peligro.
— No lo sé, Bella. No conozco el olor, es alguien desconocido — se quedó pensativo un momento, barajando sus posibilidades.
Quizás...
Era realmente muy estúpido lo que estaba pensando en el momento, pero a situaciones extremas, medidas desesperadas.
— Tal vez hay alguien que nos pueda ayudar — susurró, más para si mismo que para ella. Lo que iba a hacer era algo que no haría si no estuviera en una situación de vida o muerte, literalmente. Y tenía que darse prisa antes de que se pudiera arrepentir.
Salió de la habitación con paso apresurado, pero sin rebasar lo humanamente posible, por si se encontraba con su estimado suegro.
— ¿Edward? ¿qué haces aquí? ¿cuándo llegaste? — y al parecer lo invocó, porque al nada más bajar las escaleras el susodicho salió de la cocina cargando una cerveza. Charlie lo miraba con reproche, aún no olvidaba lo que pasó semanas atrás.
—Vine hace poco — no reparó en su mirada molesta, tenía cosas más importantes que hacer, que tratar de arreglar sus diferencias con el hombre — Vuelvo en un rato — le susurró a Bella. Dándole beso en la frente salió a buscar a la persona, que si tenía suerte le podría ayudar.
Tal vez.
***
Estacionó su auto frente a una pequeña cabaña de madera, que aún con su pequeño tamaño se veía sumamente acogedora. La pintura roja deslavada y levantada en algunos tramos le daba cierto encanto, como una pieza de recolección, demostraba que detrás había una historia, alguien alguna vez eligió ese color precisamente porque le gustaba, porque le recordaba algo quizás y puede que no hubiese sido cambiada por eso mismo; por los recuerdos.
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Entre el Crepúsculo y el Amanecer [Edward x Jacob]
Fiksi PenggemarPara nadie es un secreto que Jacob Black odia a Edward Cullen. Lo ha odiado siempre, porque está en su naturaleza el odiarlo, pero ese sentimiento se incrementó cuando el vampiro se interpuso entre el amor de Jake por Isabella Swan. Él no se ocupa...