Entre el Crepúsculo y el Amanecer [Edward x Jacob]

cap.26| Neófitos

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La situación en Forks iba de mal en peor, muertes y desapariciones por doquier. Las autoridades lo relacionaban con algún animal salvaje o un asesino en serie, pero no era así, esto era cosa de vampiros. Aunque ellos no tenían ni como, ni porqué saberlo.

— Está empeorando, tenemos que hacer algo. Por esa misma razón es que estamos reunidos aquí, para en conjunto buscar una solución a este asunto. Al final es algo que nos perjudica a todos — dijo Carlisle, rompiendo el silencio del lugar.

— Lo que necesitamos, es matar algunos chupasangre para que los demás lo tomen como ejemplo y desaparezcan también — gruñó Paul, con sus ojos negros fijos en Edward y...¿Jasper? Bueno ¿de qué se estaba perdiendo? Es claro que ahí pasa algo, los pensamientos del lobo demostraban un odio infinito hacia el rubio, y los de éste eran más que nada de burla, justo como la sonrisa que le estaba dando al lobo en estos momentos.

— Estoy de acuerdo — concordó otro chico que no había visto antes. Tenía la piel más clara que los demás y el cabello ligeramente más largo. Estaba seguro que era nuevo en la manada. Éste hablaba sin quitar su mirada amenazante de él. El chico parecía odiarlo a muerte, sus pensamientos asesinos lo dejaban más que claro — así el grupito se enteran de una vez por todas, que no se pueden meter con uno de nosotros y salir ilesos — eso fue una indirecta más que directa para él departe de el tal Brady.

— Se necesita más de uno de nosotros para causar el daño que reportan, muchos más y no son muy disciplinados. El descaro con el que cometen los actos deja en claro ese punto — aclaró Jasper con tranquilidad, sin inmutarse por la mirada amenazante del lobo negro puesta en él.

— ¿No que eran ustedes los únicos chupa sangre por aquí? — preguntó Embry exaltado — ¿y no que no tomaban sangre humana? Porque si nos han estado mintiendo todo este tiempo... — el enojado lobo dio un paso al frente en dirección a su objetivo (y el de toda la manada al parecer) Edward, siendo detenido por Sam que se veía menos acalorado que los demás, pero no estaba muy feliz, según él podía notar en sus pensamientos.

— Embry…— advirtió el alfa — estamos aquí para buscar una solución a este problema, no para crear más disturbios — y así era, tanto la manada como la familia Cullen estaban reunidos en la frontera de ambos territorios tratando de buscar una solución, o los causantes de las muertes y desapariciones en Forks.

Cuando Edward llegó al lugar y vio a su... a Jacob éste estaba rodeado por Brady, Jared, Paul, Embry y Quil quienes le daban miradas amenazantes cada que lo veían con sus ojos puestos en el cachorro, quien lo ignoraba olímpicamente. No es como si a él le importara en realidad (porque aún estaba muy enojado con él por lo que hizo) pero él chico actuaba como si él no estuviese allí, y era molesto. El que debía estar enojado era él, él fue quien fue traicionado de manera tan vil. No era justo que no se dignara ni a mirarlo o a pedirle una disculpa, mocoso insolente.

Aunque Sam no lo demostrara también estaba al pendiente de sus movimientos, esperando que diera un indicio de querer atacar al pequeño chico para saltar en su defensa. Y podía sonar estúpido y tal vez él nunca lo diría en voz alta, pero internamente estaba feliz de que todos demostraran esa preocupación por él, que lo defendieran tanto. Así podía estar más tranquilo ahora que no estaba a su lado como antes, ahora que no podía protegerle.

Aún así le molestaba mucho que le miraran con tanto recelo y parecieran un escudo alrededor del chiquillo cuidando que él no le saltara encima, como si él fuera capaz de hacerle daño si quiera. Si estaba enojado y con razón, pero nunca sería capaz de hacerle daño, no a él, primero muerto antes de permitir que algo malo le sucediera y más por su culpa. No sería capaz de tocarlo ni permitir que le tocaran con malas intenciones. Ellos deberían saberlo y no tratarlo como si él lo quisiese ver muerto.