Entre el Crepúsculo y el Amanecer [Edward x Jacob]

cap.15| Un intento fallido de ser amigos

♣♥♣

Después de que Seth, Billy, Sam y el resto de la manada prácticamente lo sacaran a patadas de su habitación, no tuvo otra opción más que asistir al encuentro con la maldita Garrapata.

Después de todo no quería que ellos cumplieran con sus amenazas.

No, gracias. Apreciaba todas las partes de su cuerpo, además, no deseaba que Jared pateara sus... partes nobles.

Dolería menos soportar la presencia del paliducho.

Se iban a encontrar en la linea divisora del territorio de la reserva y los Cullen por petición de Sam. Bueno, orden realmente, ya que ninguno quería ceder y el hombre tuvo que meter su mano.

Pensándolo bien, estaba bien que se vieran allí, pues si perdía la paciencia tenía mucho terreno en dónde ocultar el cuerpo del vegestorio.

Nah, sería demasiada contaminación para la pobre naturaleza.

No creía que el subsuelo apreciara tener semejante fósil en su interior. Y es que ¿quién lo querría?

Exacto, nadie.

Estaba cerca de la frontera cuando lo vio caminando de un lado a otro con las manos unidas tras la espalda. Traía un abrigo largo y gris, parecido a los que usaba su abuelo en los días más fríos de invierno, aunque obviamente se le veía mejor al difunto anciano que al vampiro.

Edward parecía una cucaracha envuelta en una sábana.

Una cucaracha pálida y desnutrida, por supuesto.

La cucurracha con falta de vitamina D, se mantenía cerca del riachuelo que dividía ambas tierras, pero sin pasar del otro lado, sólo dando miradas furtivas como si en algún momento fuesen a salir lobos de entre penumbras a atacarlo.

Rodó los ojos ante su falta de confianza. Al parecer aún no captaba que no le harían daño si cruzaba la frontera por el hecho de que ser su impronta.

Se encogió de hombros restándole importancia. Si no quería cruzar, él no le obligaría. Ni tanta falta que le hiciera verlo de su lado del territorio.

Maldito anciano quisquilloso.

Saltando el pequeño río se acercó a donde estaba el vampiro y carraspeó para llamar su atención. Él chico alzó la vista, que momentos atrás había tenido en sus zapatos . Sus ojos conectaron por unos segundos. Segundos en los cuales se perdió levemente en ellos, pero al darse cuenta de eso sacudió la cabeza para liberarse de esos pensamientos absurdos.

Ahg, la imprimación era realmente una mierda.

- Cullen...- murmuró con los dientes apretados. No le hacía nada de gracia tener que pasar tantas horas a su lado. Y ahora peor el hecho de tener que ser su amigo.

Puff, si claro ellos volverse "amigos" ¿qué sería lo próximo? ¿Las ranas volando?

- Jacob - respondió el vampiro con su voz tan suave como siempre, pero con un ligero tono de frustración. Quizás no era el único molesto con aquella situación.

No agregó nada, no tenía nada más qué hablar con él. Se sentó en un viejo tronco y se puso a jugar con una ramita seca haciendo trazos deformes en el suelo. El vampiro lo imitó, pero él en cambio se sentó en otro lado con una considerable distancia entre ellos.

Sólo una palabra describiría aquel momento: Incómodo.

Después de media hora había terminado su obra de arte; un palito con brazos y piernas y una cabeza con pelos para todos lados, se le podían observar unos colmillos sobresalientes de su boca al lado un gigante ¿lobo? opaca al "hombrecito"; en la segunda escena el hombrecito yacía en el suelo sin cabeza, porque ésta estaba encima de lo que parecía ser una estaca.