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Hoseok salió del baño ya vestido, arreglo su cabello, acomodó bien su suéter y se colocó un poco de perfume, que le había comprado su hermano el día anterior.

Echo un último vistazo a su ropa; pantalón negro un poco ajustado y un suéter ancho con cuello en forma v color beige.

—Creo que me veo bien.—susurró para si mismo saliendo de su habitación.

Abrió la puerta de la habitación en la cual se encontraba su hermano, lo vio aún dormido y le causó ternura, emprendió camino hacia la cocina donde sirvió un poco de cereal en un tazón y colocó leche encima, se llevo un bocado a la boca comenzando a comer de manera tranquila.

Hasta que unos golpes en la puerta se hicieron presentes, se levantó a abrirla con pereza.

—¡Hoseok!.—gritó Jungkook, cuando la puerta fue abierta.

—Kook.—dijo el omega regresando a su desayuno.

—¿Ya vas con tu alfa?.—preguntó su amigo cerrando la puerta.

Jungkook se sentó a su lado, arrebatando la cuchara de Hoseok y comiendo de su desayuno.

—Voy a trabajar.—sentenció Hoseok, rodando los ojos ante la acción del alfa.

—Si tu lo dices.—dijo él.

Hoseok lo miró serio.

—No soy como tus amiguitos.—gruñó.

Jungkook rió, le gustaba molestarlo.

—Me tengo que ir.—dijo Hoseok minutos después, dejando su plato vacío en el fregadero.

—Bien.—respondió Jungkook encogiéndose de hombros.

Hoseok frunció el ceño

—¿Bien?.

Jungkook asintió.

—Cuidate y que te vaya bien.—dijo de manera despreocupada.

—Tú te vas de aquí.—gruñó Hoseok tomando sus cosas.

—¿Por qué?—cuestionó el alfa.—Siempre me dejas quedar en tu apartamento.

—Lo sé, pero hoy no puedo dejarte sólo.—Por mi hermano, pensó.—Ahora levanta tu trasero de ahí y llévame al trabajo.

Hoseok frunció el ceño al ver a su amigo aún en el sillón sin dar indicios de moverse, no quería llegar tardé al trabajo por culpa de él.

—¿Por qué estás muy raro el día de hoy?.—preguntó Jungkook, confundido por la actitud del más bajo.

—Voy a llegar tarde al trabajo.—refuto Hoseok ignorando la pregunta del alfa.

—No voy a moverme hasta que me digas que rayos te pasa.—sentenció él, cruzando sus brazos en su pecho.

—Jungkook.

—Hoseok.

Hoseok estaba a punto de comenzar a gritar de enojo pero eso haría que su hermano despertará y eso no era exactamente lo quería.

Tomó varias respiraciones calmando su enojo.

—Te explicaré todo, pero llévame a mi trabajo. Es bastante tarde y el bus tarda unos quince minutos en llegar. Por favor.—pidió.

Jungkook lo miró dudoso, desconfiando de él, pero finalmente acepto y levantándose del sofá comenzó a caminar hacia la puerta siendo seguido del omega. Su lobo chilló de tristeza lo que hizo que arrugará el entrecejo confundido, y conforme se alejaba de la sala sentía un vacío extraño. Alejó todas esas sensaciones restándole importancia y se enfocó en llevar al omega al trabajo.

FRUTOS ROJOS | VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora