Hoseok evaluaba con la mirada al alfa frente suyo después de que la madre del castaño se fuera no habían cruzado palabra alguna. Quería preguntarle qué es lo que pasaba, por qué su madre había actuado tan extraño y por qué él estaba tan extraño desde entonces. Pero Taehyung parecía perdido en sus pensamientos sin darse cuenta de su presencia.
—Taehyung —llamó de manera suave.
Él lo ignoró mirando un punto fijo de la cocina.
—Taehyung —volvió a llamar esta vez un poco más fuerte.
El alfa tan solo lo miró por unos segundos antes de volver a apartar la mirada. Hoseok se comenzaba a molestar por su actitud, primero llega la madre de Taehyung actuando tan agradable cambiando en tan solo segundos su actitud a una escalofriante diciéndole a Taehyung que solo tenía veinticuatro horas, pero no recordaba para qué. Después Taehyung se mantiene tan callado que le causaba de cierta manera ansiedad, dado que con el Taehyung era todo menos callado.
—Debes irte —dijo Taehyung, tomándolo del antebrazo y llevándolo a rastas hacia la salida sin darle tiempo de reaccionar.
—¿Qué?
—Tengo cosas que hacer, puedes tomar un taxi en la parada. Adiós.
Hoseok no entendía nada, Taehyung lo estaba echando de su casa y no de una manera amable prácticamente lo estaba sacando de ella.
—¿Qué te pasa? ¿Por qué me...
Sus preguntas quedaron perdidas cuando la puerta le fue cerrada en la cara, Taehyung le había cerrado la puerta sin darle una mirada de vuelta. Hoseok quedó en silencio tan solo mirando la puerta de madera, su lobo chilló de tristeza al estar lejos de su alfa.
Camino fuera del edificio tratando de ignorar la opresión en su pecho, le dolía la manera en que su alfa lo había tratado y echado de su casa. Pero no quería presionarlo así que le daría el tiempo y espacio que él necesitará para volver a ser el mismo.
Llegó a su silencioso apartamento arrojando las llaves en alguna parte de la sala quitó sus zapatos y ropas con desánimo. Se dirigió a su habitación aún con su lobo aullando de tristeza, se acostó en la cama y se acurrucó en el medio abrazando una almohada.
Bastaron minutos para que se dejara llevar al mundo de los sueños, eso le ayudaría a dejar de pensar en la rara actitud que su alfa tenía, por lo menos hasta el día siguiente, dónde pediría respuestas.
Despertó por el sonido de la alarma frotando sus ojos apagó el aparato y se levantó a tomar una ducha, cuando salió del baño vio su celular alumbrar ante la llegada de un mensaje se dirigió hasta el con la esperanza de que Taehyung le hubiera escrito, vaya fue su decepción cuando vio que no se trataba de él sino de Jungkook, ignoró el mensaje y comenzó a cambiarse.
Desayunó como de costumbre hoy era su día de descanso y por alguna razón no le agrado en absoluto, quería hablar y ver a Taehyung con urgencia su lobo chillaba con dolor por su lejanía.
[• • •]
Hoseok se sentía débil de manera física y mental, llevaba tres días de la misma manera, tres días desde que había visto a Taehyung, desde entonces el alfa no lo había llamado ni siquiera respondió su mensaje cuando le informó sobre su estado diciéndole que no podría ir a trabajar.
Le dolía demasiado el como el alfa lo estaba ignorando ni por equivocación recibía una llamada de él. Hace unos días tenía la certeza que si le daba tiempo Taehyung podría venir a él y decirle lo que le estaba pasando pero ahora sentía que esa idea era completamente absurda dado el poco interés que le mostraba.
Salió de la cama con la poca fuerza que tenía, su hermano le había llamado infinitas de veces y en todas le había respondido lo mismo «Estoy bien» Jungkook incluso lo había ido a buscar pero no le abrió la puerta. Semanas atrás hubiera podido entrar con la llave que le había dado pero dicha llave se la quito cuando él y su hermana se mudaron juntos.
Se dió una ducha rápida cambiando su pijama por una ropa un poco más formal preparado para salir a la calle en busca de víveres. Con un poco de ilusión volvió a marcar al número del alfa pero nuevamente éste le mandaba a buzón, se rindió con un chillido de parte de su lobo. Cuando se sintiera mejor lo iría a buscar y le pediría explicaciones, por el momento las pocas fuerzas que poseía solo le alcanzaban para ir a la tienda de la esquina por sopas instantáneas.
Sintió una pequeña opresión en su pecho.
Había escuchado que los que eran destinados no podían separarse por mucho tiempo, aún cuando no estaban unidos por una marca física se decía que si lo estaban por medio del hilo rojo. Si se llegaban a separar o eran rechazados por su destinado ese hilo rojo se iba adelgazando tal como una marca, se iría pudriendo con el tiempo hasta el punto de romperse.
Hoseok tenía miedo, miedo de que Taehyung lo estuviera rechazando y que el hilo que los unía se rompiera para siempre.
Su celular comenzó a sonar sacándolo de sus pensamientos, tomó el aparato y miró la pantalla sin expresión alguna, era su hermano preguntando sobre su salud y estado, de nuevo, volvió a escribir las palabras que él necesitaba.
Bastante tenía con sus problemas como para agregarle los suyos, no quería que se preocupará de más y terminará llamando a sus padres, sabiendo la relación que tenía con su padre. Dejó el aparato en la mesita de noche y salió de su apartamento hacia la tienda en busca de su comida.
Durante su pequeña caminata no pudo evitar pensar en su alfa, ¿Por qué tan de repente se alejaba? ¿Qué es lo que pasaba?.
Tal vez solo jugó con nosotros
Se negó a considerar las palabras de su lobo, no quería pensar que Taehyung hubiera llegado tan bajo. Simplemente no podía.
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FRUTOS ROJOS | Vhope
FanfictionHoseok un omega de 25 años divertido y amable, trabaja en la Empresa Kim como asistente personal del dueño de la empresa desde hace años, por problemas de salud el dueño tiene que dejar la empresa y decide poner a su hijo mayor a cargo de la empresa...