Diario de DIO

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No sé cómo empezar esto realmente, pero siento que debo deshacerme de estos pensamientos del pasado de una forma u otra, y creo que un diario sería la mejor forma de expresión, pues no confío ni confiaré en nadie en este momento. Los humanos son seres a los cuales no les brindaré la dicha de saber acerca de mi pasado humano, del cual me avergüenzo a más no poder.

Los humanos son una raza que debe extinguirse, son seres débiles, llenos de sentimentalismo pero a la vez crueldad, un contraste curioso para una especie tan aborrecible e inútil.

Un claro ejemplo de ello es Dario Brando, la escoria que terminó siendo mi padre biológico; un borracho imbécil, maltratador y ratero estafador... Adjetivos demasiado blandos para la escoria de ser que fue.

Me alegro de haberlo asesinado.

No puedo olvidar el cómo golpeaba a mi estúpida madre: una asquerosa sumisa, el blanco perfecto para un ser como él. Nunca entendí el por qué jamás se fue de su lado, pero mientras más lo pienso, más me causa lástima y un poco de repulsión, pues para que una persona llegue a ese punto es que tuvo una mentalidad tan débil que merecía ser pisoteada.

Oh, madre, tan ingenua, tan crédula... Él jamás iba a cambiar como tanto deseaste, su corazón estaba igual de marchito que tu autoestima.

Madre, ¿de qué te sirvió ser tan buena si todo lo que obtuviste fue desgracia? Te respeto porque mantuviste tus ideales, pero te odio por todo lo demás.

Es una especie de amor y rencor: Me diste todo el cariño que pudiste y lo agradezco, pero el hecho de haberte dejado humillar de tal manera por Dario me hace estar un poco de su lado, por eso sólo veía cómo te golpeaba sin siquiera defenderte, porque de alguna manera lo merecías.

A pesar de ser basura, le tengo cierto respeto a Dario, pues siempre se rigió por sus normas y jamás tuvo que rendirle cuentas a nadie. Paraba en la cárcel más veces de las que llegaba a casa, aunque agradecía en cierta forma su ausencia porque así no había peleas...

Mi madre sólo mendigaba por las calles en busca de qué comer y se preocupaba por el inútil de Dario.

¿Por qué dos personas tan distintas llegaron a ser pareja? En su tiempo no entendía, pensaba que era una relación disfuncional en todos los sentidos, pero ahora puedo llegar a comprender el por qué, a pesar de ser sonar algo estúpido, ambos se necesitaban: uno para corromper y otro para ser corrompido, y si lo pienso de esa manera, eran la pareja perfecta.