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CAPÍTULO DIECIOCHO

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Lizbeth camina por los pasillos que la llevan a los vestuarios en donde supondría que su amigo estaba. Liz mira la puerta de los vestuarios entre abierta y sin hacer ningún ruido que llame la atención al abre y al entrar mira a su amigo sentado con la mirada en el suelo.

- ¿Estas bien? - Susurra Liz y Thorgan la mira sorprendido -

- No sabía que estabas aquí - Responde el jugador del Dortmund - Me alegra mucho verte -

Lizbeth sonríe levemente y se acerca al jugador, se sienta a su lado y sin pensarlo dos veces lo abraza.

- Te conozco muy bien Thorgan ¿Qué es lo que te pasa? Lo de allá fuera no es algo que tu harías - Ambos se separan y Thorgan la mira a los ojos por unos segundos - Te quiero Thorgan - Susurra -

- Ayer regrese algo tarde a mi casa, fui a buscarte a tu departamento después de lo ocurrido por la tarde, pero no te encontré así que volví a casa, Anne estaba molesta y... - La voz de Thorgan se va quebrando conformen salen las palabras de su boca - Me termino otra vez... -

Liz con sus pulgares limpia las lágrimas del rostro de su amigo y hace que la mire.

- Ven aquí - Liz lo abraza una vez más y Thorgan termina por quebrarse dejando escapar todo el dolor que su corazón roto guardaba - No tienes porqué ponerte de esa manera Thorgan, Anne no merece que te pongas así por ella simplemente no lo merece - Susurra Lizbeth acariciando la espalda de su amigo -

Pasan unos minutos y ambos amigos siguen abrazados hasta que Thorgan logra calmarse.

- Me alegre saber que pase lo que pase siempre poder contar contigo - Liz sonríe y acaricia la mejilla de su amigo - Cualquier chico se sentiría afortunado por tenerte a su lado - Thorgan deposita un corto beso sobre su mano - Eres la mejor amiga Liz, te mereces lo mejor de este mundo -

- Gracias - Lizbeth responde con una enorme sonrisa en su rostro -

-Liz, lo que ocurrió en el restaurante cuando dijiste que el chico del que estas enamorada te ignora ¿es cierto? - Liz lo mira sorprendida y sus manos comienzan a sudar, señal que está nerviosa ante la pregunta de su amigo - ¿Porque nunca me lo habías dicho? Puedo ayudarte si quieres, puedo hablar con ese chico o yo qué sé. Haré lo que sea para que estés feliz - Thorgan toma las manos de su amiga y la mira a los ojos -

- No. Porque no creo que merezca la pena Thorgan - Liz mira al suelo nerviosa - No tengo oportunidad con ese chico, aunque conforme pasan los días el cariño y amor por él siguen creciendo -

- Entonces lucha por él. Eres una gran chica Liz eso nunca lo dudes, cualquier chico se enamoraría de ti, si quieres un consejo lucha por él, porque en el amor todo se vale - La mirada de Lizbeth sigue en el suelo ante las palabras de su amigo - Si necesitas ayuda o algo cuenta conmigo -

- ¿Lucho por él aunque ese chico tenga novia? - De la nada Lizbeth pregunta y Thorgan asiente con una sonrisa -

- Sí Liz, lucha por él - Responde Thorgan - ¿Te gustaría venir a mi casa? El míster me castigó con dos entrenamientos y no quisiera estar solo en casa -

- Sabes que sí, vamos - Liz sonríe - Te espero en el estacionamiento - Thorgan asiente y su amiga sale de los vestuarios -

Thorgan se da una corta ducha mientras Lizbeth camina hasta el estacionamiento, se recarga en el auto deportivo de Thorgan y lo espera por unos minutos.

- Vamos - Lizbeth quito la mirada de su teléfono - Señorita - Thorgan abre la puerta del copiloto de su auto, Liz le dedica una cálida sonrisa y se desliza hasta acomodarse en el asiento después Thorgan rodea el auto hasta llegar al lado del conductor es cuestión de minutos para que salga de la ciudad deportiva -

En el transcurso a la casa del jugador belga ninguno de los dos menciona alguna palabra solo se mantiene la música de fondo.

Thorgan se estaciona frente a su hogar ubicado en una de las zonas más privilegiadas de la ciudad de Dortmund. Lizbeth baja del auto y espera a su amigo para poder entrar a la casa.

- Disculpa el desorden - Thorgan abre la puerta y deja que su amiga entre primero - Pasa -

- Gracias - Responde Liz y examina cada rincón de la casa que ya ha visitado varias veces -

- ¿Te ofrezco algo de beber? - Lizbeth entra la salón principal y deja su bolso sobre uno de los sofás - Siéntate estás en tu casa -

Lizbeth asiente y hace caso a su amigo - Por ahora no Thorgan gracias - El jugador asiente - Mejor te ayudaré a recoger el desorden de tu casa - Liz mira a su alrededor -

- No es necesario Liz - Thorgan se sienta a su lado - Ya luego me encargare yo de eso -

- No, vamos así despejas tu mente de todo lo que te ha sucedido - Lizbeth se pone de pie y estira la mano hacia su amigo - Si hacemos las cosas entre los dos acabaremos rápido, vamos no creo que tengas mucho desastre en tu casa -

Thorgan sonríe y toma la mano de su amiga - Esta bien, vamos - Responde Thorgan resignado - No lograré hacer que cambies de opinión ¿verdad? - Lizbeth ríe y niega -

Entre los dos recogen cada una de las cosas que hay desordenadas, empiezan por la sala y después a la cocina, cada momento que pasa ambos amigos sostiene una sonrisa sobre sus rostros y las carcajadas son imposibles de evitar.

- Gracias por todo Liz, enserio no merezco tenerte a una amiga como tú -

Lizbeth sonríe y se sienta en el sofá, Thorgan imita su gesto sentándose al lado de ella.

- Siempre voy a estar aquí para ti - Liz acaricio su mejilla - Siempre - Ahora Thorgan es quien sonríe -

- Gracias - Responde el jugador del Dortmund - Ahora vamos, te invito a comer a uno de mis restaurantes favoritos -

- Esta bien - Lizbeth acepta la propuesta de su amigo - Pero me dejas pagar la mitad de la cuenta ¿sí? -

- Como tú digas - Thorgan sonríe una vez más - Vamos -

Lizbeth toma la mano de su amigo, acomoda su bolso y junto a Thorgan salen de la enorme y lujosa casa.

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𝐋𝐎 𝐐𝐔𝐄 𝐘𝐎 𝐒𝐄 𝐃𝐄 𝐓𝐈 || THORGAN HAZARD ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora