Prólogo.

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-Me dejas tu numero entonces, para hablar y ponernos de acuerdo. - dije pasándole mi celular.

–Claro, sería un privilegio acompañarte. - dijo Sebastian agarrando mi celular y colocando su número.

-Te veo mañana. - dije sonriéndole y dándole un beso en el cachete.

–¿Que no te despidieras bien.?- pregunto Sebastian agarrándome mi brazo para que no me fuera.

–Quien sabe con el tiempo. - dije riéndome.

-Descasa. - dijo Sebastian dándome un beso el cachete, me di la vuelta y comencé a caminar hacia la recepción, hasta que alguien me detuvo.

–Valla, valla, hermanita. - dijo Elijah poniéndose en frente de mí con los brazos cruzados.

-¿Qué se te ofrece hermanito.?- dije respirando profundo.

–Él es tu amigo. - dijo él.

-Sí ¿qué tiene.?- le pregunte cruzando mis brazos.

–Nada, nada, solo pura curiosidad ¿de dónde lo conociste.?- pregunto.

–Jajaja, es curioso, lo conocí en el avión que venía para acá, y fue donde lo conocí- dije.

-Y te pidió tu numero ¿no.?- dijo Elijah con una sonrisa pícara.

–De hacho no, digamos que fue pura casualidad. - dije pasando por su lado.

–Mi amor ¿en dónde has estado.?- dijo mi mamá y mi papá caminando hacia mí.

-He estado con un amigo, toda la tarde. - dije saludando a mi mamá y papá con un beso en el cachete.

–Pensamos que estabas con Cameron- dijo mi papá, y en ese momento todos los recuerdos regresaron, de lo que me dijo afuera, cerca de la playa y más lo que paso entre nosotros.

-¿Por qué lo dicen.?- pregunte y sentí como mis cachetes se ponían rojos.

–Pues, cuando tú te fuiste, Cameron lo hizo lo mismo. - dijo mi mamá ¿qué le digo ahora.? Me pregunte a mí misma, supongo que debo de decir la verdad.

-Pues, si estuve un tiempo con él, pero después me fui con un amigo, de hecho quería pedirles permiso para saber ¿si mi amigo podría acompañarnos mañana.?- dije mirando a mis papás.

-Claro muñeca, puedes invitarlo. - dijo mi mamá.

–Grandioso, gracias mamá. - dije abrazándola fuertemente.

–Ve a descansar, mañana tenemos cosas que hacer. - dijo mi papá.

-Si señor. - respondí y los abracé a los dos, me despedí y comencé a caminar hacia el ascensor.

Que curiosidades de la vida, que allá conocido a un chico en un avión, y me lo allá encontrado hoy, salimos al cine y me la pase muy bien oprimí el botón de ascensor y de inmediatamente se abrió.

Entre y oprimí el botón en donde está mi habitación, comenzó a cerrar la puerta, pero de pronto alguien metió la mano.

Era Cameron, me miro con un enojo y entro al ascensor y se cerró la puerta.

-¿Quién diablos era ese chico.?- dijo Cameron con un tono que significaba que estaba muy enojado.

-Y a vos que te importa. - dije cruzándome de manos y diciéndolo enojada, ósea este qué, él y yo no somos nada, si va a venir a hacer una escena de celos que se lo haga a su novia para eso él tiene novia.

-¿Acaso lo conoces Michelle.?- dijo el gritando.

–No verdad, no puedo creer que seas tan inmadura. - dijo Cameron.

-¿Disculpa.? ¿Qué acabas de decir.? – dije enojada.

-Pues lo que acabas de escuchar, eres una incompleta inmadura que se anda viendo con el primero que se le aparezca, sin saber nada de él. - dijo Cameron acercándose a mí.

-Eres un inepto Cameron Dallas ¿Cómo te atreves a decir eso de mí.? Tú no sabes nada de él, y si vienes a querer a hacer una escena de celos díselo tu Tommy.- dije volteándome hacia otro lado para poder darle la espalda.

-Se llama Tamara. - dijo Cameron más enojado y parando el ascensor.

-¿Qué mierda estás  haciendo.?- dije gritándole.

–Tú no te vas a ir de aquí hasta que me digas bien las cosas. - dijo Cameron.

-¿De qué demonios estás hablando.? Dime. - dije volteando a verlo de nuevo.

–Cameron hay gente que necesita utilizar el puto ascensor vuelve a hacer que esto se mueva. - dije gritándole, bueno esta conversación está pasando mucho a gritos.

-No me interesa la demás gente, hay más elevadores, y pueden utilizar las escaleras. - dijo Cameron sarcásticamente.

–Ah claro ahora te estás volviendo sarcástico, lo que falta ¿hay algo más que quieras agregar a esto.? Aparte de tu idiotez. - dije.

-¿Idiotez.? Me estás diciendo idiota. - dijo Cameron acercándose a mí, lo tenía muy cerca que podía sentir su respiración, y que claramente estaba muy enojado.

–Pues si la bota te queda. - dije.

Y vi como Cameron se enojó más, ambos estamos enojado, no puedo creer que me esté haciendo esto, tengo derecho de hacer lo que se me dé la regalada gana, cuando yo quiera a la hora que quiera y con quien quiera, y el viene de muy machito a decirme que le diga con quién salgo y a donde voy.

No está ni cerca.

-¿Cómo puedes ser tan sínica.? Ósea no vez como está hoy en día las cosas con las mujeres, que las matan, las violan, o simplemente las secuestran para prostituirlas o venta de órganos, y tú vas con un tipejo que ni conoces a quién sabe qué, y para completar lo traes al verraco hotel. - dijo.

-¿Yo sínica Cameron.? Y ¿tú qué.? Vienes acá celoso, a reclamarme cosas, cuando no tienes derecho a hacer eso, me dices que soy una sínica y tú llegas y te metes con una persona estando aun conmigo, te haces la victima, pero tu aceptaste eso, aceptaste a tu puta novia de ahora y me dejaste a mí, tú arruinaste nuestra relación no yo, tú fuiste, Cameron, así que tengo derecho a rehacer mi vida, a conocer personas, y a estar con alguien que en verdad me quiera, y no esté dispuesto a aceptar un puto trato, por el cual deba de dejarme.- dije molesta, camine y oprimí el botón en el cual hacia que el ascensor se moviera.

Le di la espalda a Cameron y me cruce de brazos, por un momento se quedó callado, supongo que le dolió algo en parte por lo que le dije.

–Mich.- escuche decir a Cameron.

-Cállate, en verdad. - dije más enojada, pero no funciono, Cameron me agarro por atrás e hizo que me volteara a verlo de frente.

–No me hagas esto por favor, no te separes de mí. - dijo Cameron, colocando su mano en mi cara y acercándose más a mí.

-¿De qué hablas.? Ya no estamos juntos tú hiciste que esto pasara, que quedáramos, así como estamos ahora. - dije y para que mentirles, sí en verdad me dolió decirle eso, una parte de mí, deseaba que todo esto no fuera cierto.

Que fuera un sueño ¿saben.?

Sí extraño a Cameron, no he dejado de amarlo, y no sé si deje de hacerlo, pero me cuesta pensar en todo, en la mentira, me hace dudar de todo lo que laguna vez dijo, si en verdad era cierto o era mentira.

-Tú prometiste que no me dejarías, que íbamos a estar juntos. - dijo Cameron y vi como sus ojos se ponían rojos.

–Cam, yo. - dije y sentí como nuestros labios se rosaban.

Maldita sea, ¿por qué está pasando esto de nuevo.?

–No, no lo digas, te suplico que no me dejes, no puedo sin ti. - dijo.

–Por favor Michelle. - dijo y junto nuestros labios, yo sí lo acepte, puse mis manos en su cuello y el me cargo haciendo que mis piernas las enrollara en su cintura.

Cameron me pego contra la pared del ascensor y nos continuamos besando, comenzó a besarme el cuello, gemí por lo que él hacia hasta que escuché como la puerta del ascensor abría.

Inmediatamente quite mis piernas de su cintura y me aparte de él, y las puertas se abrieron completamente, del otro lado había unas personas mirándonos extrañamente, me sonroje y salí del ascensor, Cameron venía atrás de mí hasta que llegue a mi habitación, abrí y Cameron paso.

No sé porque razón, hice que pasara, pero así paso, y no sé qué va a pasar ahora, deje mis cosas sobre la cama y salí al balcón, y comencé a ver la vista.

–Sé qué te gusta esto. - dijo Cam.

–No lo has olvidado. - dije y sentí mi corazón romperse más. 

-Jamás olvidaría cosas que te gusten. - dijo él.

–Mich, perdóname. - dijo Cameron, voltee a verlo y él estaba mirando hacia el frente.

-Cam.- dije pero no me salían las palabras.

¡Un mujeriego enamorado.! Regresa a mí. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora