¡Un mujeriego enamorado.! Regresa a mí.

Capítulo 23

Nota de la autora.

Gracias a todos por leer mi novela, les dejo estos dos capítulos con mucho cariño, espero que les guste.

Para todos los que quieran seguirme en mi cuenta de instagram estoy como.

Michelle151201.

Sin más, disfrútenlo. ❤️

Reprimido
Ardiendo por los celos
Lo odio
Aunque él te haga feliz

A mi
Nada me intimida
Pero entiendo
Que él gano la guerra hace tiempo
Y se me olvida que ya te perdí

Celo sus besos
Sobre tu cuerpo
La envidia se apodera
Así de mí

Y te quiero aquí
Odio ese hombre
Porque está a tu lado
Perdí tu amor
Soy un pobre diablo
Sin tu amor yo no soy nada
Nada

Le quite el celular de nuevo a Cameron, y coloque otra canción. –Está mejor esta.- dije sonriéndole.

Sé muy bien que te vas y no piensas hablar
Y que al menos pretendes nunca regresar
Pero vida, déjame que te bendiga y sé que volverás
Que ha llegado el momento en que quieres volar
Comparar otros besos y formas de amar
Soy humano y lo entiendo
No detengo tus anhelos de probar tu libertad

Sé que existe alguien más que busca tu amor
Y que es algo normal
Que estás en tu derecho
Y no lo puedo evitar

Pero no la beses como a mí
Pero no la toques nunca así
Pues yo nunca beso como a ti te beso cuando me tropiezo por ahí
Pero no la mires como a mí
No la acaricies nunca así
Por tu bien lo digo
Porque si lo haces, te vas a acordar de mí

Tal vez creas que estoy loca por pensar así
Por dejarte partir y alejarte de mí
Pero vida se te olvida que eres mío
Y tu partida solo es parte del vivir

Sé que existe alguien más que busca tu amor
Y que es algo normal
Que estás en tu derecho
Y no lo puedo evitar

Y de pronto se acabó la música, los dos volteamos a ver a Elijah, como para que nos explicara por qué razón nos quita la música. –Hemos llegado.- dijo él subiendo las manos como de rendición.

-Y aunque me gustaría seguir escuchando como se dedican canciones, estoy cansado y... Debo de ir a verme con Sophia, así que fue un placer haber estado acá con ustedes.- dijo Elijah bajando del coche.

-Yo debo de ir a llamar a mi mamá, así que los veo después.- dijo Juliana extendiendo su mano, para que le diera su celular y eso fue lo que hice, sin más ella se bajó y nos dejó a Cameron y a mí solos.

Hubo un momento de silencio absoluto, ese pequeño momento en que se sienten totalmente incomodos. –Déjame explicarte.- dijo Cameron acercándose a mí, pero con su acercamiento yo me aleje más.

-¿Explicarme qué cosa?- dije mirándolo enojada con los brazos cruzados.

-¿Cómo tu novia te anda llamando? ¿O la tienes agregada como con cosas bonitas? ¿Eso me quieres explicar?- dije riendo lo último.

-No es lo que piensas, Mich por favor.- dijo él acercándose de nuevo, pero lo detuve con la mano.

–No me expliques nada.- dije y abrí la puerta del coche y la cerré fuerte, empecé a caminar enojada hacia la casa, pude escuchar como Cameron salía del carro y trataba de alcanzarme.

-Michelle.- dijo él, pero lo ignore, abrí la puerta de mi casa, entre y la cerré de golpe, todo el mundo me volteo a ver pero yo no les hice caso, comencé a caminar hacia mi habitación, en verdad no tenía ganas de nada, solo quería estar en mi cuarto.

Pero la verdad es que no sé por qué razón me enojo, yo sé perfectamente que el tiene novia, entonces técnicamente no tengo por qué ponerme así, él y yo no somos nada, así que debo de dejar mis celos estúpidos, debería de dejar amarlo, en verdad.

Llegue a mi habitación, y cerré la cortina, todo quedo oscuro, me acosté en mi cama y prendí la televisión, coloque Netflix y me puse a ver la serie de Gilmore girls, sinceramente una grandiosa serie, pero para ser sincera el sueño que tengo me está matando que estoy segura que me quedare dormida.

Y así fue, sentí como mis ojos se ponían cada vez más pesados hasta que los cerré y me quede dormida profundamente.

-Sebastiaaaan, yaaaa.- dije riéndome, y retorciéndome como una lombriz. –Deja de hacerme cosquillas.- dije aun riéndome.

-No, hasta que me des un beso y un abrazo.- dijo él tiernamente.

–No, ve con tus amiguitas esas que te están viendo.- dije cruzándome de brazos, ya saben yo armando mis pucheros.

-Jajajajaja, pero solo son amigas, no es para tanto.- dijo él siguiéndome haciendo cosquillas.

–Es lo que siempre dicen los hombres, y luego salen con que no.- dije volteando los ojos.

-Oye, yo no soy como los demás hombres, yo soy diferente al resto del mundo.- dijo Sebastian acercándose más a mí, coloco su mano en mi barbilla y me alzo más mi cara para poder quedar en sintonía con la suya, poco a poco se fue acercando más hasta el punto de poder sentir su respiración.

-Michelle.- Escuche a alguien más decir, voltee hacia donde provenía la voz y ahí estaba Cameron, estaba detrás de mí.

-Cam.- dije sin decir más, no me salía ninguna otra palabra.

–Ya vi, que me has olvidado.- dijo tristemente.

–Te dejare de molestar para siempre, espero que seas muy feliz.- dijo Cameron dándome un beso en el cachete, se dio la vuelta y comenzó a alejarse de mí.

Mire a Sebastian y luego a Cameron, no sé qué diablos está pasando.

–Cameron, espera.- dije corriendo hacia él. – No te vayas….no te he ol……

-Michelle.- dijo alguien a mí lado, abrí los ojos y a mi lado estaba Cameron.

–Cam.- dije estirándome, para poder despertar aunque sea un poco, mire mi celular y eran las 11:50 pm.

-¿Cam, qué haces acá?- dije bostezando, aún tenía mucho sueño.

–Quiero que me acompañes a un lugar.- dijo él acariciando mi brazo.

-¿Acompañarte? ¿A estas horas?- dije agarrando mi cobija para taparme, ni me había dando cuenta pero andaba toda destapada y moría de frio.

-Por favor te juro que no te vas a arrepentir, acompáñame, ¿sí? Te lo pido.- dijo él haciendo pucheros.

–Cameron.-

-Mich, por favor, ven, si no te gusta, juro que te regreso a tu casa lo más rápido, ven por favor.- dijo él poniéndome una cara de perrito mojado literal, no puedo creer que vaya a hacer esto en verdad.

–Está bien, te acompañare.- dije volteando los ojos, suspire y pude ver como a él le salió una sonrisa de punta a punta.

Me pare y fui a mi armario a ponerme una chamarra, ya que ni loca saldré sin una, hace un frio de la mierda afuera que aun quiero estar viva, tengo varios planes y no quiero morir de hipotermia.

Dios mío sí que eres una dramática.

-¿Lista?- pregunto Cameron entrelazando nuestras manos, lo mire y pude notar un brillo en sus ojos, como de travesura.

–Sí, lo estoy.-