-Sí así es.- dijo mi tío, valla no llevo más de una hora acá en Nueva York y ya me están pidiendo que haga este tipos de trabajos, pero bueno, prefiero hacer esto que ver a Tamara.
-Está bien ¿Cuándo veré a Kevin?- les pregunte.
–Estamos yendo a dejarte con él, no te preocupes por tus maletas sobrino, nosotros te la vamos a pasar a dejar a tu casa, pero te vamos a pedir una cosa, queremos que él sufra, que aprenda la lección, ya sabes cuál es tu recompensa.- dijo mi tío mostrándome un montón de billetes.
Asentí con la cabeza, mire mi celular y lo apague, lo aguarde en el bolsillo de mi pantalón, el arma la tenía en mis piernas y me la quede mirando. Tal vez todo lo que hago este mal, pero no sé cómo poder salir de ahí.
Llegamos en donde estaba mi primo Kevin, bajamos todos del carro y lo salude.
–Muy bien juniors, ya saben lo que quiero que hagan y por supuesto denle este mensaje a él. "Si quieres salirte de este negocio, saldrás con los pies arribas."- dijo mi tío Carlos.
Kevin y yo asentimos, nuestros tíos nos sonrieron y se subieron al auto, posteriormente se fueron, perfecto, ahora me quedo con mi primo que maravilla, me dije a mi mismo, claro mi sarcasmo esta por los cielos, en lo personal no me gusta estar con Kevin, él es el niño de papá, es muy presumido y a mí me choca que las personas sean así.
-Bien, ya hay que irnos, ya han agarrado al tipo, iremos a la bodega a verlo.- dijo Kevin entrando en el auto, voltee los ojos y entre de copilo. Kevin comenzó a manejar literal como loco, llegamos en unos 30 minutos a la bodega.
Salimos y saque mi arma, comenzamos a caminar hacia la entrada pero de pronto Kevin me detuvo.
-¿Qué quieres?- dije mirándolo feo.
–Déjame este trabajo a mí.- dijo mirándome amenazante.
-¿Enserio estás diciendo esto? ¿Cuántas veces tienes que darte cuenta que cuando haces las cosas solo, a tu manera, no salen?- dije volteando los ojos y guardando el arma en mi pantalón.
-Claro que no Cameron, déjame hacer de una vez las putas cosas.- dijo Kevin empujándome y entrando él a la bodega, dios por favor, dame paciencia para no romperle la madre a este pendejo, dije mirando el cielo.
Respire profundo y entre, el chico estaba atado en una silla, había poca luz y por lo que veía a él ya lo habían golpeado, me coloque en una esquina y me quede viendo a ver que se le ocurría hacer a él pendejo de mi primo.
-Valla, valla Federico, al parecer no has querido abrir esa boca.- dijo Kevin pasando por una mesa en cual estaban todas las herramientas de tortura, Federico aún no decía nada, solo veía a Kevin.
-¿No dirás nada?- pregunto Kevin.
-¿Qué quieres que diga?- dijo Federico.
-Eres un malagradecido, ve todo lo que te hemos dado, dinero, joyas, protección y ¿Qué haces tú? Te vas, dejas todo tirado, no contestas nuestras llamadas ni nada, ósea ¿Qué te has creído tú?- dijo Kevin dejando algunas herramientas en la mesa, volteo a ver a Federico y comenzó a caminar hacia él,
-No, no, no.- dijo Federico tratando de moverse.
- Yo, lo... lo siento mucho.- dijo él.
-¿Con quién estás?- pregunto Kevin.
-¿A quién le has abierto la bocota?-
-Lo juro, a nadie, por favor no me maten.- dijo Federico.
–Que gran mentiroso nos saliste ¿No te parece Cam?- dijo Kevin riendo.
–Sí.- dije cruzando mis brazos.
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¡Un mujeriego enamorado.! Regresa a mí.
RomanceMichelle Ramirez, una chica de la cual se enamoro de Cameron Dallas del típico mujeriego de su escuela, todo iba bien hasta que algo muy malo le paso a Cameron e hizo que la relación de ambos se estropeara. Michelle, tendrá que aprender que a vece...